El FMI hace una cr¨ªtica demoledora de su actuaci¨®n en la etapa de Rato
Las deficiencias internas y la autocensura impidieron prevenir la crisis. -No se prest¨® suficiente atenci¨®n a las voces de alerta. -El Fondo puso a la banca de EE UU y a Islandia como ejemplos a seguir
El Fondo Monetario Internacional vivi¨® en una burbuja en la que reinaba el optimismo mientras se gestaba la mayor crisis financiera desde la Gran Depresi¨®n. Un informe interno hace una cr¨ªtica despiadada a la actuaci¨®n del organismo entre 2004 y 2007, un periodo en el que tuvo tres directores gerentes, pero que cubre toda la etapa en la que Rodrigo Rato estuvo al frente de la instituci¨®n (del 7 de junio de 2004 al 1 de noviembre de 2007). La conclusi¨®n es demoledora: las deficiencias internas impidieron prevenir la crisis.
"El FMI no anticip¨® la crisis, su ritmo ni su magnitud y, en consecuencia, no pudo advertir a sus miembros", reconoce el informe de su auditor. El Fondo puso como ejemplo a seguir alguna de las pr¨¢cticas m¨¢s destructivas, desoy¨® las se?ales de alerta y tuvo una doble vara de medir. Mientras era muy duro con los pa¨ªses emergentes, se mostraba complaciente con los pa¨ªses ricos, en especial Estados Unidos, que acab¨® siendo el foco de la crisis.
"El FMI no anticip¨® la crisis y, en consecuencia, no pudo advertir a sus miembros", asegura el texto
El informe se recrea en los errores de diagn¨®stico sobre el sistema financiero estadounidense
Entre las causas que impidieron al FMI alertar sobre los riesgos, el informe cita m¨²ltiples deficiencias organizativas, batallas internas, falta de comunicaci¨®n, sesgos anal¨ªticos, presiones pol¨ªticas, autocensura, y falta de supervisi¨®n y control por parte de la direcci¨®n del Fondo. El informe, elaborado por la Oficina de Evaluaci¨®n Independiente (IEO, por sus siglas en ingl¨¦s) del fondo, reconoce que muchos de esos problemas no aparecieron con Rato, sino que se han ido arrastrando en el organismo durante m¨¢s de una d¨¦cada. Rato, actual presidente de Caja Madrid, dej¨® el organismo a?o y medio antes de concluir su mandato por razones personales.
Los informes de evaluaci¨®n del FMI no tratan de hacer un balance de los logros y los fracasos, sino b¨¢sicamente de se?alar lo que se hizo mal, lo cual introduce un sesgo negativo. As¨ª ha sido con otros informes sobre la gesti¨®n de la crisis asi¨¢tica o Argentina. Ning¨²n otro organismo internacional ni las autoridades monetarias y supervisoras hacen ejercicios de autocr¨ªtica con una dureza comparable.
Fuentes pr¨®ximas a Rodrigo Rato ven saludable ese ejercicio de autocr¨ªtica, pero indican, por otro lado, que el informe olvida que desde la crisis asi¨¢tica las competencias de supervisi¨®n de la estabilidad financiera no correspond¨ªan al FMI, sino al G-7, y dentro de ¨¦l al Foro de Estabilidad Financiera. Fue en oto?o de 2006 cuando el FMI empez¨® a publicar informes de estabilidad financiera, un encargo que Rato hizo a Jaime Caruana. En esos informes del Fondo s¨ª se alert¨® de algunos de los riesgos financieros, aunque no se acert¨® a ver sus repercusiones macroecon¨®micas.
Las mismas fuentes, adem¨¢s, se?alan que el Fondo tiene una capacidad limitada para analizar la salud financiera de los pa¨ªses y que si las autoridades supervisoras de los mismos no le dan la informaci¨®n necesaria o, peor a¨²n, le dan informaci¨®n err¨®nea, el equipo del FMI no puede saber c¨®mo est¨¢n en realidad las instituciones financieras de esos pa¨ªses. En ese sentido, el propio informe de evaluaci¨®n se?ala c¨®mo el FMI intent¨® varias veces someter a un examen profundo al sistema financiero estadounidense y las autoridades nacionales se opusieron y lo impidieron.
Islandia como modelo
El informe que acaba de recibir el sucesor de Rato, Dominique Strauss-Kahn, pone ejemplos sangrantes al destacar, por ejemplo, que se pusiera a Islandia como modelo de un sistema financiero "robusto" y "resistente". La historia de c¨®mo la banca islandesa se derrumb¨® arrastrando al pa¨ªs a una grave crisis es de sobra conocida.
Pero hay errores m¨¢s graves. El informe recuerda una y otra vez c¨®mo el FMI lleg¨® a recomendar a otros pa¨ªses avanzados que se siguieran las pol¨ªticas y pr¨¢cticas de innovaci¨®n financiera de EE UU y Reino Unido, que acabaron con buena parte de sus sistema financiero en quiebra. El Fondo, en cambio, critic¨® a los bancos de Canad¨¢ (cuyo sector financiero qued¨® a salvo de la crisis) por no imitar esas pr¨¢cticas y ser conservadores. Cuando la burbuja inmobiliaria en EE UU estaba a punto de tocar techo, el Fondo a¨²n sosten¨ªa que la baja morosidad de las hipotecas residenciales, unida a la titulizaci¨®n del mercado hipotecario, suger¨ªan que "el impacto de un frenazo del mercado de la vivienda sobre el sistema financiero ser¨ªa probablemente limitado".
El informe se recrea en los errores de diagn¨®stico acerca del sistema financiero estadounidense. "El sistema financiero de EE UU es resistente y est¨¢ bien regulado" (2005). "Los principales bancos comerciales y de inversi¨®n tienen una s¨®lida posici¨®n financiera y el riesgo sist¨¦mico parece bajo" (2007). "Los mercados han mostrado que pueden autocorregirse y que de hecho lo hacen (2007)".
Riesgo de crisis inmobiliaria
El FMI se preocupaba por el d¨¦ficit por cuenta corriente de EE UU, pero pon¨ªa a su sistema financiero como ejemplo a seguir, alababa las ventajas de la titulizaci¨®n -vender activos, generalmente pr¨¦stamos, para que puedan ser negociados en el mercado- por su supuesta capacidad de diversificar riesgos y minimizaba el riesgo de una crisis inmobiliaria.
Con respecto al Reino Unido se repitieron los mismos errores. En su ¨²ltimo an¨¢lisis a fondo (fechado en 2006), el FMI aseguraba: "El sistema financiero del Reino Unido es uno de los m¨¢s fuertes entre las econom¨ªas avanzadas". Y con la zona euro no acert¨® mucho m¨¢s. En su informe del verano de 2007, justo cuando se avecinaba la crisis, su informe dec¨ªa: "Las perspectivas son las mejores en a?os La econom¨ªa est¨¢ lista para un periodo de crecimiento sostenido".
El sistema de supervisi¨®n del FMI, a partir de las revelaciones del informe, era muy superficial. Se part¨ªa de la base, explica, que los mercados gozaban por lo general de buena salud y que las grandes firmas financieras podr¨ªan capear cualquier temporal, lo que provoc¨® que no hubiera un sentido de urgencia para hacer frente a la escalada del riesgo ni se preocuparan por su impacto. Tampoco se prest¨® la debida atenci¨®n a los riesgos de contagio de una crisis con origen en las econom¨ªas ricas.
En Espa?a s¨ª acert¨®
Algunas de las voces de alarma vinieron del departamento financiero, donde Rato ten¨ªa a Jaime Caruana como hombre de confianza. Tambi¨¦n Raghuram Rajan, uno de los economistas m¨¢s valorados por Rato, alert¨® sobre los riesgos de la innovaci¨®n financiera. Esos riesgos tuvieron reflejo en los informes de estabilidad financiera, pero el informe presentado hoy concluye que quedaron eclipsados por otros informes optimistas y que el FMI nunca hizo un an¨¢lisis profundo del problema ni le dio el seguimiento debido. El Fondo s¨ª acert¨® al identificar la burbuja inmobiliaria en Espa?a, los problemas en algunos pa¨ªses peque?os y al prevenir sobre los desequilibrios globales que, en su opini¨®n, pod¨ªan provocar una fuerte ca¨ªda del d¨®lar y hundir a la econom¨ªa global en una recesi¨®n. Pero no se traz¨® un v¨ªnculo con la acumulaci¨®n del riesgo en el sistema financiero.
Adem¨¢s de resaltar los fallos de diagn¨®stico, el informe analiza la "compleja interacci¨®n de factores" que causaron esa pobre actuaci¨®n del FMI. El informe cita el pensamiento grupal, la "captura intelectual", la opini¨®n dominante de que una crisis financiera era improbable en una gran econom¨ªa avanzada, la falta de an¨¢lisis adecuado, la d¨¦bil gobernanza interna, la falta de incentivos para trabajar en com¨²n entre las diferentes ¨¢reas y exponer ideas cr¨ªticas, las presiones pol¨ªticas, la autocensura y un proceso de supervisi¨®n inadecuado como causas de los fallos.
Fuentes pr¨®ximas a Rato creen que hay algo de cierto y algo de exageraci¨®n en ese diagn¨®stico. La separaci¨®n en departamentos es un problema que se arrastraba de tiempo atr¨¢s y Rato lo que hizo fue unificar las ¨¢reas de mercados y de finanzas en 2006. En cuanto a las supuestas presiones y problemas de autocensura, dichas fuentes recuerdan que nunca aparecieron en las encuestas internas, que Rato tuvo algunos enfrentamientos abiertos con varias autoridades nacionales y que promovi¨® que se diese m¨¢s notoriedad a los informes del Fondo sobre los grandes pa¨ªses. Tambi¨¦n consideran injusto que se eleve a categor¨ªa alguna declaraci¨®n concreta de alg¨²n empleado sin mayor comprobaci¨®n.
El informe agrupa esas causas del fracaso del FMI en cuatro bloques. En primer lugar, la debilidad anal¨ªtica, no por falta de preparaci¨®n del personal, sino por otros problemas. As¨ª, se citan sesgos que tienen que ver con el pensamiento grupal, el consenso sobre la validez de la autorregulaci¨®n y el mercado para evitar crisis financieras en pa¨ªses desarrollados. Adem¨¢s, reconoce lo que denomina "captura intelectual", el hecho de que sus economistas eran de alg¨²n modo rehenes de la influencia de las autoridades de pa¨ªses avanzados. Adem¨¢s, sus enfoques anal¨ªticos y metodol¨®gicos fueron inadecuados.
Problemas de organizaci¨®n
En segundo lugar, el informe relata los problemas de organizaci¨®n, existentes desde la llegada de Rato al organismo. El FMI funcionaba en silos, en compartimentos estancos que evitaban que los departamentos y divisiones compartieran su informaci¨®n. El FMI tambi¨¦n hace autocr¨ªtica de su cultura insular (que le imped¨ªa hacer caso de aportaciones externas) y del choque cultural entre sus macroeconomistas y sus expertos financieros.
Un tercer problema fueron las deficiencias de gobernanza interna. Los empleados entrevistados denuncian que lo que se esperaba de ellos es que confirmasen las ideas dominantes y que expresar opiniones cr¨ªticas pod¨ªa arruinar a uno su carrera. Expresar ideas conformistas no se castigaba aunque fueran equivocadas y los empleados ten¨ªan la impresi¨®n de que si expresaban opiniones cr¨ªticas contra los grandes pa¨ªses ser¨ªan desautorizados por la direcci¨®n. La alta rotaci¨®n de personal y las batallas internas completaban el panorama.
El cuarto bloque de problemas era el de las presiones pol¨ªticas, abiertas o impl¨ªcitas, que acababan conduciendo a la autocensura. Muchos empleados cre¨ªan que no pod¨ªan ser cr¨ªticos con los principales accionistas del Fondo (de los que el mayor es EE UU). "Los empleados percib¨ªan que en caso de desacuerdo, la direcci¨®n acabar¨ªa apoyando la posici¨®n de las autoridades de los pa¨ªses y no la de sus empleados", dice el informe. Ese problema no se daba con los pa¨ªses peque?os, a los que era m¨¢s f¨¢cil criticar y en los que el nivel de acierto fue mayor.
Cr¨ªtica constructiva
Como indica Strauss-Kahn, el informe vuelve a poner de manifiesto que el FMI no estuvo a la altura de anticipar la crisis con la suficiente antelaci¨®n ni de una manera efectiva. Y por eso espera que esta evaluaci¨®n se tome como una aportaci¨®n constructiva para mejorar la calidad de la supervisi¨®n.
Algunas de las reformas en curso responden a las inquietudes planteadas en la evaluaci¨®n. En este sentido, se cita un nuevo ejercicio de alerta temprana y de vulnerabilidad para las econom¨ªas avanzadas, una mayor integraci¨®n del an¨¢lisis y del mensaje del informe sobre perspectivas econ¨®micas y el de estabilidad, la elaboraci¨®n de un informe regular sobre la estabilidad de pa¨ªses sist¨¦micos as¨ª como de riesgo de contagio entre econom¨ªas.
El FMI es franco respecto al pasado, y mirando al futuro admite que a¨²n queda mucho por hacer. En este sentido, Strauss-Kahn cree importante que el organismo se capaz de aglutinar una mayor diversidad de ideas en sus an¨¢lisis y trate de integrar las voces que difieren de la opini¨®n general. En paralelo, se trata de conseguir que los analistas del Fondo "conecten puntos" a la hora de discernir el riesgo y las vulnerabilidades.
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