Reengancharse al tren
Los datos de la ¨²ltima EPA muestran que ha aumentado el porcentaje de j¨®venes que vuelven a las aulas y disminuyen los que ni estudian, ni trabajan, los conocidos como ni-ni. Marta, Karina y Antonio son tres ejemplos de esta tendencia.
"Ahora si no tienes el graduado escolar, no te cogen casi ni para limpiar", comenta ir¨®nica Marta. Con 21 a?os ha vuelto a las aulas para acabar lo que no hizo con 16, la Educaci¨®n Secundaria Obligatoria. El paro juvenil contin¨²a doblando la media espa?ola: un 42,8% de los menores de 25 a?os busca trabajo y no lo encuentra. Aunque hay un brote verde en la ¨²ltima Encuesta de Poblaci¨®n Activa porque crece el porcentaje de j¨®venes que vuelven a las aulas y disminuyen los que ni estudian, ni trabajan, los conocidos como ni-ni. Frente a los 408.000 j¨®venes de entre 16 y 24 a?os que en el tercer trimestre de 2010 se enmarcaban en esta categor¨ªa, en el cuarto la cifra ha bajado hasta los 239.400.
"Parte de nuestra tarea es hacerles ver que ellos pueden conseguirlo. Son alumnos que han perdido el tren y se quieren reenganchar", afirma la profesora
"Con 300 euros cuando eres una ni?a te crees en la gloria" explica Karina
El abandono escolar es una de las causas que los expertos suelen citar como causa del paro juvenil. "A los 17 a?os dej¨¦ la ESO y estudi¨¦ Garant¨ªa Social, acab¨¦ y me puse a trabajar. Iba de nueve a siete y ganaba 600 euros", prosigue Marta. Tras aquella experiencia decidi¨® volver a las aulas para tratar de conseguir "algo mejor", pero solo dur¨® unos meses. Encontr¨® otro trabajo, tuvo un hijo... Ahora ha vuelto para quedarse. Ya est¨¢ en el segundo -y ¨²ltimo- curso antes de conseguir el graduado.
En el centro de educaci¨®n para adultos (Cepa) Fuencarral, donde estudia Marta, la crisis tambi¨¦n se ha notado. Rosa Castelo, profesora desde hace 33 a?os y desde hace 9 en el Cepa de Fuencarral, asegura que "el ascenso del paro ha hecho que crezca el n¨²mero de alumnos que vienen en busca del graduado escolar". El centro es en apariencia como cualquier otro instituto; sin embargo la diferencia se encuentra en que por sus pasillos no hay quincea?eros gritando, sino amas de casa que han vuelto a las aulas, jubilados que se apuntan a sus cursos de inform¨¢tica o j¨®venes que estudian para conseguir el graduado escolar.
Precisamente lo que hace Marta. Al igual que sus compa?eros Karina y Antonio. Buscan una salida ante la falta de ofertas de trabajo. Ninguno de los tres acab¨® la ESO y quieren otra oportunidad. Castelo explica que a los alumnos hay que "empujarles" porque en muchos casos han perdido el h¨¢bito de estudio. "Parte de nuestra tarea es hacerles ver que ellos pueden conseguirlo. Son alumnos que han perdido el tren y se quieren reenganchar", a?ade esta profesora, que transmite su vocaci¨®n de pedagoga mientras habla.
Karina, con 19 a?os ha vuelto a las aulas y ya tiene un objetivo m¨¢s all¨¢ del graduado escolar. "Quiero hacer un grado (la antigua FP) en administraci¨®n", asegura esta joven, de 19 a?os, que hace cuatro vino de Paraguay. Con 17 dej¨® de estudiar y se puso a trabajar. "Con 300 euros cuando eres una ni?a te crees la gloria" explica.
Al igual que ella, Antonio tambi¨¦n dej¨® los estudios. Pero ahora se plantea opositar a alguna plaza del Ayuntamiento. "Me gustar¨ªa ser polic¨ªa", dice. Tiene 19 a?os y se tom¨® un a?o sab¨¢tico obligado porque no encontraba trabajo, as¨ª que, el curso pasado decidi¨® volver para acabar.
Sigue estudiando aunque se muestra indeciso cuando se le pregunta por su asignatura favorita. Al final responde que el ingl¨¦s. El curso pasado comenz¨® a estudiar junto con unos amigos, pero ellos lo fueron dejando, comenta.?l quiere el t¨ªtulo de graduado escolar, as¨ª que, ah¨ª sigue. "Aqu¨ª venimos para lo que venimos", concluye.
M¨¢s de un a?o buscando trabajo
La b¨²squeda de empleo contin¨²a siendo uno de los caballos de batalla de muchos j¨®venes. Los datos de la ¨²ltima EPA muestran que sigue aumentando el n¨²mero de menores 25 a?os que lleva m¨¢s de un a?o buscando empleo y que contin¨²an en paro. Frente al m¨¢s de mill¨®n y medio de j¨®venes que se encontraban en esa situaci¨®n hace un a?o, en la ¨²ltima encuesta esta cifra se ha incrementado hasta superar los dos millones. Una tendencia que continua porque si se comparan los datos de los dos ¨²ltimos trimestres, la cifra tambi¨¦n aumenta, un 4%.
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