La empresa de Nueva Rumasa que lanz¨® los pagar¨¦s suspende pagos

Las empresas del grupo Nueva Rumasa van cayendo en la suspensi¨®n de pagos como fichas de domin¨®. La familia Ruiz-Mateos ha comunicado la presentaci¨®n del concurso voluntario de acreedores por parte de Carcesa en el juzgado n¨²mero 1 de lo mercantil de Badajoz. Carcesa fue la primera empresa del grupo que lanz¨® una emisi¨®n de pagar¨¦s a colocar entre inversores, los cuales quedan ahora atrapados en la nueva situaci¨®n judicial.

Carnes y Conservas Espa?olas (Carcesa), que opera con las marcas Apis y Fruco, capt¨® m¨¢s de 70 millones de euros mediante la emisi¨®n de pagar¨¦s con la promesa de dedicar los fondos a comprar empresas, pero, como desvel¨® EL PA?S, no dedic¨® el dinero a eso sino a reducir su deuda con los bancos y a prestar dinero a otras sociedades de Nueva Rumasa.

"Los fondos obtenidos por la emisi¨®n de pagar¨¦s se emplear¨¢n en la adquisici¨®n de empresas, teniendo en este momento en estudio la compra de varias sociedades que representan aut¨¦nticas oportunidades de negocio", dec¨ªa la documentaci¨®n entregada a quienes confiaron su dinero a Carcesa.

En su informe sobre las cuentas de 2009, la firma de auditor¨ªa se?alaba que "la sociedad ha emitido pagar¨¦s de importe m¨ªnimo de 50.000 euros que no cotizan, por lo que no necesitan autorizaci¨®n de ning¨²n organismo con contenido regulado y cuyo importe nominal a 31 de diciembre de 2009 es de 70 millones de euros". Carcesa destin¨® parte del dinero a reducir su deuda con las entidades financieras, sobre todo a corto plazo, que pas¨® de 28,9 a 18,7 millones de euros entre el cierre de 2008 y el de 2009. Pero la mayor¨ªa del dinero fue a parar a pr¨¦stamos a otras empresas del grupo Nueva Rumasa, en las que se pierde la pista del dinero de la primera emisi¨®n, puesto que la memoria de las cuentas anuales de Carcesa no detalla qu¨¦ importes se prestaron a cada empresa del grupo. Garrido Auditores alert¨® sobre la cuesti¨®n: "La sociedad mantiene una parte sustancial de sus activos cedida en forma de pr¨¦stamos a empresas del grupo, cuyo importe asciende a 124 millones de euros".

Esas mismas cuentas mostraban que la ¨²nica adquisici¨®n de empresas fue la de Queser¨ªas Menorquinas, que figuraba con un valor contable en libros de 1,7 millones. Pero, adem¨¢s, como desvel¨® tambi¨¦n EL PA?S, la correspondencia de Ruiz-Mateos con los directivos del Banco Santander, hecha p¨²blica por la propia familia, demuestra que Nueva Rumasa no estaba en posici¨®n compradora sino vendedora pese a lo que dec¨ªa a los inversores.

"Estamos actuando con el m¨¢ximo inter¨¦s, incluso reduciendo precios para enajenar determinados bienes", dec¨ªa Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos en una carta de febrero de 2009. En esa misma carta, dec¨ªa m¨¢s adelante: "Quiero tambi¨¦n que sepas que mucha de la publicidad y comentarios que de vez en cuando salen en los medios de comunicaci¨®n, sobre inversiones y puestos de trabajo, forman parte del "marketing" de cara a la opini¨®n p¨²blica, pues a la hora de la verdad, si lo analizas bien, cuando llevamos a efecto alguna operaci¨®n mercantil, es porque recibimos m¨¢s de lo que invertimos...".

Por si quedaba alguna duda sobre el enga?o, la siguiente frase era concluyente: "Los tiempos no est¨¢n para invertir, sino para recoger... a veces es bueno aparentar de cara a sostener un clima de confianza y seguridad ante nuestros proveedores y clientes".

En el comunicado de prensa de hoy en que anuncia el concurso de acreedores, Nueva Rumasa se?ala que "toma esta medida con el objetivo fundamental de proteger los intereses de sus empleados, inversores y acreedores y garantizar la viabilidad futura de la compa?¨ªa". Y a?ade: "Deseamos que la nueva situaci¨®n concursal nos permita reanudar el proceso productivo y con ello poder hacer frente a los pedidos comprometidos, as¨ª como lograr un acuerdo con los acreedores de la compa?¨ªa para superar esta situaci¨®n concursal lo antes posible".