Nueva Rumasa: ?inversores o creyentes?
A las 5.000 familias que confiaron sus ahorros a Ruiz-Mateos bajo el aval de su palabra y al olor de altos intereses se les presenta un panorama incierto
Nadie sabe cu¨¢ntos son exactamente ni cu¨¢nto dinero han invertido. Pero lo que nadie puede dudar es que fueron, como m¨ªnimo, muy imprudentes. Invirtieron su dinero en pagar¨¦s y acciones de empresas de Nueva Rumasa que les aseguraban una rentabilidad anual de hasta el 10%, cuando los bancos y cajas, en plena crisis financiera, apenas pagaban un 3%.
Casi el ¨²nico aval de sus inversiones era la palabra de Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos puesto que las garant¨ªas sobre las que se apoyaban estos pagar¨¦s eran tan ex¨®ticas como unas barricas de brandy. Ten¨ªan adem¨¢s recientes los casos de Afinsa y F¨®rum Filat¨¦lico en los que, con muchas m¨¢s garant¨ªas a priori, 450.000 familias y peque?os inversores han visto c¨®mo se esfumaban 4.600 millones de euros. La Audiencia Nacional acaba de desestimar la petici¨®n de varias asociaciones de afectados para que el Estado les indemnice por su responsabilidad en la supervisi¨®n de estas entidades.
Si se llega al concurso, los de los pagar¨¦s ser¨¢n los ¨²ltimos en cobrar
La CNMV advirti¨® siete veces y el Gobierno lleg¨® a cambiar la ley
Su pecado era el mismo que los de Nueva Rumasa: confiar en productos financieros que ofrec¨ªan una retribuci¨®n muy por encima del mercado sin preguntarse por las garant¨ªas. ?Es que todos los dem¨¢s ahorradores eran tan ingenuos para colocar su dinero a la mitad de lo que ofrec¨ªa un negocio basado en el coleccionismo de sellos o en la venta de flanes?
Aunque la familia Ruiz-Mateos se ha negado a dar un solo dato -"ning¨²n banco destripa la informaci¨®n sobre sus inversores", dice una portavoz-, se trata de unos 5.000 ahorradores que han invertido unos 140 millones. Su situaci¨®n no es la m¨¢s id¨®nea. Sus ahorros por ahora no est¨¢n perdidos, pero tampoco seguros. Las principales empresas de Nueva Rumasa se han acogido a la situaci¨®n preconcursal, que permite a compa?¨ªas en dificultades negociar durante cuatro meses con sus acreedores para evitar entrar en concurso de acreedores (la antigua suspensi¨®n de pagos).
Esa situaci¨®n no tiene por qu¨¦ abocar a una quiebra. Es m¨¢s, la familia Ruiz-Mateos ha insistido en que una de las razones que le han llevado a acogerse a la ley concursal es salvaguardar los intereses de sus inversores ante la "campa?a bestial" de algunos medios de comunicaci¨®n y la "incomprensi¨®n" de algunos bancos.
?Qui¨¦nes son los inversores? Nadie lo sabe a ciencia cierta. A diferencia de los de Afinsa o F¨®rum, no se han manifestado por ahora ni han creado una plataforma de afectados ni existe ning¨²n registro en la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores. La mayor parte de ellos son peque?os ahorradores que confiaban m¨¢s en la palabra del fundador de Rumasa que en la solvencia del grupo que intentaba resucitar el imperio expropiado hace 28 a?os.
Un ejemplo: una mujer que, al quedarse viuda, recibi¨® una peque?a indemnizaci¨®n de 80.000 euros, reuni¨® a todos sus hijos y, de com¨²n acuerdo, decidi¨® invertir todo su dinero en los pagar¨¦s de Nueva Rumasa, seg¨²n relat¨® el propio Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos el pasado jueves. No es de extra?ar que el empresario jerezano extienda a sus inversores esa aura de religiosidad en la que siempre ha envuelto sus actos. Los ahorradores no han invertido solo en pagar¨¦s sino que han realizado "gestos de bondad y de confianza" y defraudarles ahora resultar¨ªa un "acto deplorable". "Si no devolvemos hasta el ¨²ltimo euro a nuestros inversores me pegar¨ªa un tiro, si es que mi fe me lo permitiera", ha llegado a decir el patriarca de la saga de los Ruiz-Mateos para tranquilizar a sus fieles.
Mucha fe van a necesitar los ahorradores: las cosas no pintan bien. Hasta ahora han cobrado sus intereses, pero si finalmente se llega al concurso de acreedores ser¨¢n los ¨²ltimos en la cola. Gran parte de la deuda bancaria, de 700 millones, est¨¢ garantizada con hipotecas sobre propiedades de sus empresas. Clesa, Dhul, Carcesa, Hibramer y Cacaolat tienen hipotecas de 240 millones como garant¨ªa de pr¨¦stamos cuyo grueso concedi¨® el Santander. Cajasur y Cajasol han ejecutado dos propiedades, y los jueces han decretado el embargo de varias fincas. Adem¨¢s, Hacienda, el Fondo de Garant¨ªa Salarial y la Seguridad Social (45 millones de deuda) tambi¨¦n cobrar¨ªan antes: son acreedores preferentes. Solo al final llegar¨ªa el turno de los ahorradores.
Para colmo, Nueva Rumasa no es realidad un holding sino una suma de empresas (muchas radicadas en para¨ªsos fiscales) al no consolidar sus cuentas, por lo que de la deuda de sus filiales no responde el patrimonio del grupo.
Con todo, los inversores no pueden alegar que les falt¨® informaci¨®n o que el Gobierno o los reguladores no hicieron nada por prevenir esta situaci¨®n. La CNMV realiz¨® hasta siete advertencias desde que en febrero de 2009 Nueva Rumasa, arropada en una impresionante campa?a publicitaria, emiti¨® los primeros pagar¨¦s.
Adem¨¢s, y casi ex profeso para frenar la iniciativa de los Ruiz-Mateos, el Ejecutivo cambi¨® la ley: desde el 14 de abril se exige que en la venta de t¨ªtulos dirigida a particulares, como los pagar¨¦s, intervenga un gestor financiero autorizado que debe responder ante la CNMV. Tras esa medida Nueva Rumasa dej¨® de emitir pagar¨¦s y opt¨® por ampliaciones de capital con aportaciones desde 1.200 hasta 3.300 euros. El objetivo: volver a escapar al control de la CNMV.
Frente a esos controles, Ruiz-Mateos, casi octogenario y rodeado por su prole, apela a su imagen de emprendedor cuya ¨²nica obsesi¨®n es crear empleo. Ese fue el reclamo con el que pidi¨® financiaci¨®n a sus seguidores. Pero no dijo toda la verdad: la mayor parte de los fondos no se destinaron a adquirir empresas sino a pagar deudas. El due?o de Rumasa sigue conservando adeptos. Y la fe mueve monta?as, pero no siempre ayuda a pagar los intereses.
"Venderemos las casas"
El consejero delegado de Nueva Rumasa, Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos hijo, asegur¨® el viernes por la noche que todos los inversores particulares que suscribieron pagar¨¦s de Nueva Rumasa cobrar¨¢n ¨ªntegramente el principal y los intereses y que lo har¨¢n sin ning¨²n retraso. "Venderemos hasta nuestras casas si hace falta con tal de no dejar de pagar a un bonista", insisti¨® en Intereconom¨ªa. "Somos empresarios, pero ante todo somos personas honestas, honradas y donde la educaci¨®n que nos han ense?ado nuestros padres, gracias a Dios, ha sido la de cumplir nuestros compromisos", a?adi¨® el consejero delegado del grupo.
Ruiz-Mateos asegur¨® que les han "llovido" ofertas de fondos buitre interesados por sus activos desde que se acogieron a la ley concursal, aunque luego se?al¨® que ellos mismos hab¨ªan buscado parte de esas ofertas. Se?al¨® que es "radicalmente falso" que el grupo est¨¦ controlado desde un para¨ªso fiscal, pero luego dijo que era "cierto" que en realidad hay sociedades que pod¨ªan tener como accionistas sociedades domiciliadas en pa¨ªses como Holanda, Belice y otros para¨ªsos fiscales, como figura en el Registro Mercantil.
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