El paro alcanza un nuevo m¨¢ximo con 4,9 millones de personas
El a?o arranca prorrogando el deterioro laboral, seg¨²n la EPA del primer trimestre, que eleva la tasa de paro en casi un punto al 21,29%.- Los hogares con todos sus miembros en paro suben a 1.386.000 millones.- Entre enero y marzo se destruyen 256.500 empleos.- Solo crece la ocupaci¨®n entre los mayores de 50
La crisis econ¨®mica hostiga a¨²n al mercado laboral, pese a encadenar ya m¨¢s de tres a?os de destrucci¨®n de empleo. Y el paro pulveriza, otra vez, cualquier registro precedente: en el primer trimestre alcanz¨® los 4,91 millones de personas, tras sumar 213.500 desempleados m¨¢s. Eso supone un 21,3% de la poblaci¨®n activa, una tasa que tambi¨¦n se sit¨²a entre las peores de la serie estad¨ªstica. Como hab¨ªa sostenido el Gobierno, no se lleg¨® a los cinco millones de desempleados, pero solo porque cundi¨® el des¨¢nimo y la poblaci¨®n activa retrocedi¨®.
La Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA), que acaba de divulgar el Instituto Nacional de Estad¨ªstica, revela adem¨¢s que entre enero y marzo hubo un notable descenso del n¨²mero de personas con empleo, al registrarse 256.500 ocupados menos. La crisis se ha llevado ya por delante 2,37 millones de empleos, una medida inapelable de su voracidad.
La econom¨ªa espa?ola apura el amargo trago de la Gran Recesi¨®n. Y el paro es el s¨ªntoma de que la crisis internacional ha encontrado aqu¨ª motivos para enraizarse. Espa?a es el pa¨ªs industrializado que m¨¢s aporta al c¨®mputo de empleos destruidos desde 2008. La comparaci¨®n con las grandes econom¨ªas es esclarecedora: en un extremo, Espa?a, con una tasa de paro que escala al 21,3%; en el otro, Alemania, el gran vencedor de la crisis, con una proporci¨®n de desempleados que baja al 7,1%. Adem¨¢s, atiza la inflaci¨®n (un 3,8% en abril), del crecimiento econ¨®mico apenas hay noticias y la desconfianza nunca se ha ido de los mercados financieros. Una realidad contundente que empeque?ece cualquier atisbo de recuperaci¨®n.
El primer trimestre suele ser el peor para el mercado laboral por razones estacionales (menos obras por el mal tiempo, menos consumo de las familias tras las fiestas navide?as, menor actividad tur¨ªstica y comercial). Y este a?o no ha escapado a la costumbre; m¨¢s a¨²n cuando la Semana Santa, que arrastra empleos en el sector servicios, se ha retrasado a abril. Es lo que ya hab¨ªan anticipado, mes a mes, los datos de afiliaci¨®n a la Seguridad Social.
Pero en m¨¢s de un sentido, el dato es peor de lo esperado. La crisis lleg¨® a su punto de ebullici¨®n en el primer trimestre de 2009, cuando desaparecieron 766.000 empleos de un golpe. Y solo empez¨® a ceder en el oto?o de aquel a?o: a partir de entonces, la p¨¦rdida de puestos de trabajo sigui¨® cont¨¢ndose por decenas de miles, pero fue siempre menor que en el mismo periodo del a?o anterior. La destrucci¨®n de empleo se moderaba paso a paso, antes de dar comienzo a la ansiada recuperaci¨®n de puestos de trabajo. Pero ahora esa tendencia se ha quebrado: en el primer trimestre de este a?o se perdieron m¨¢s empleos (256.500) que en el mismo periodo de 2010 (251.700).
El rastro de la destrucci¨®n de empleo por sectores deja tambi¨¦n noticias preocupantes. La industria, donde se concentran los primeros s¨ªntomas de recuperaci¨®n econ¨®mica, se dej¨® 82.000 empleos. El desplome de la construcci¨®n (78.500 empleos menos) no tiene fin, pese a haber acaparado m¨¢s de la mitad de los puestos de trabajo destruidos desde 2007. Ambos sectores perdieron m¨¢s empleo que los servicios (74.600), que ocupa a un 70% de las personas con trabajo en Espa?a. De hecho, este sector es el ¨²nico en el que el n¨²mero de trabajadores es ahora mayor que un a?o antes.
A diferencia de otras etapas de destrucci¨®n de empleo, entre los asalariados se perdieron m¨¢s puestos de trabajo indefinidos (193.400), que temporales (54.300). Mientras la tasa de temporalidad sigue anclada en el 24,8%, es en la contrataci¨®n a tiempo parcial donde se registra una novedad rese?able. Este tipo de contratos, impulsados por un plan de bonificaci¨®n de las cotizaciones sociales aprobado por el Gobierno en febrero, aument¨® casi un 5%, con especial incidencia entre los hombres (un 15% m¨¢s). Sin embargo, esta medida no fue suficiente para revertir la incidencia de la crisis entre los m¨¢s j¨®venes. El 80% de la destrucci¨®n de empleo en el trimestre se concentr¨® en los menores de 34 a?os. Y el paro juvenil (hasta 25 a?os) lleg¨® otra vez al 45%, un r¨¦cord desde 1994. De hecho, la ocupaci¨®n solo creci¨® entre los mayores de 50 a?os.
En suma, no se lleg¨® a los cinco millones de parados, la ¨²ltima barrera psicol¨®gica de contenci¨®n a la que se ha agarrado el Gobierno, aunque la vicepresidenta econ¨®mica, Elena Salgado, ya evit¨® esta semana mostrar se?al de alivio alguna. "Eso no puede ocultar la gravedad de la cifra de paro, es inasumible", dijo el jueves. M¨¢s a¨²n cuando, como ocurri¨® el trimestre anterior, el crecimiento del paro vino acompa?ado de una reducci¨®n de la poblaci¨®n activa. Para los expertos, ¨¦ste es un s¨ªntoma preocupante: en la primera mitad de 2010, el n¨²mero de personas que ten¨ªa o buscaba un empleo hab¨ªa aumentado, lo que se tom¨® como una se?al de que lo peor quedaba atr¨¢s. Pero desde oto?o pasado vuelve a reinar el des¨¢nimo. Y muchas personas dejan de buscar trabajo porque no creen que lo vayan a encontrar.
En el arranque de este a?o, la poblaci¨®n activa disminuy¨® en 42.900 personas; casi el 70% de ese retroceso se concentr¨® en la poblaci¨®n inmigrante. Desde que estall¨® la crisis, solo en el tercer trimestre de 2009 se registr¨® una ca¨ªda mayor. Si esta vez se hubiese seguido la pauta del trimestre inicial de 2009 y 2010 (en ambos periodos se sumaron m¨¢s de 30.000 personas a la poblaci¨®n activa), el n¨²mero de parados habr¨ªa estado mucho m¨¢s cerca de los cinco millones de personas. Lo que s¨ª acreditan las cifras del primer trimestre es que el paro volvi¨® a aumentar m¨¢s en las mujeres (123.800) que en los hombres (89.900), en contra de lo que pasaba en la fase inicial de la crisis.
Algunas estad¨ªsticas revelan que la situaci¨®n bordea, para muchos, lo insostenible, despu¨¦s de tres a?os de crisis. El n¨²mero de hogares con todos sus miembros en paro volvi¨® a subir y se sit¨²a ya en los 1,38 millones. Hay m¨¢s de dos millones de personas que llevan buscando trabajo m¨¢s de un a?o. Y la red de seguridad empieza a resquebrajarse. Seg¨²n los datos suministrados por el Ministerio de Trabajo, un mill¨®n de parados no percibe ni prestaci¨®n ni subsidio por desempleo, ya sea por no haber cotizado lo suficiente, ya por haber agotado el tiempo de derecho a cobro. Y con el ajuste del d¨¦ficit p¨²blico como prioridad en la agenda pol¨ªtica (y en la de los mercados financieros), es cada vez m¨¢s improbable que la Administraci¨®n vaya en su auxilio.
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