La banca francesa acepta aplazar el 50% de la deuda griega

Los acreedores de Grecia ya tienen ante s¨ª las diferentes propuestas de los Gobiernos europeos para cerrar la participaci¨®n del sector privado en el segundo rescate del pa¨ªs mediterr¨¢neo. El plan que, en estos momentos, tiene m¨¢s posibilidades de salir adelante parte del acuerdo entre Francia y su banca, la m¨¢s expuesta junto a la alemana a una eventual bancarrota de Atenas, que prev¨¦ la reestructuraci¨®n del 70% de la deuda griega que vence de aqu¨ª hasta 2014. De este porcentaje, un 50% se canjear¨¢ por nuevos bonos emitidos por el Estado griego a 30 a?os y al mismo inter¨¦s que los que venzan durante los pr¨®ximos cuatro ejercicios.

Sobre el 20% restante, todav¨ªa no est¨¢ claro si se canjear¨¢ esta deuda por nuevos t¨ªtulos emitidos con el aval de las instituciones europeas, lo que los convertir¨¢ en inversi¨®n de m¨¢xima calidad o Triple A, ni su inter¨¦s. Una de las opciones que se barajan pasan por bonos garantizados por el Banco Europeo de Inversiones y el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera con un tipo fijo ampliable en funci¨®n de la marcha de la econom¨ªa griega. Otra posibilidad, la que ha publicado hoy la prensa francesa, es sustituir deuda griega por t¨ªtulos de "cup¨®n cero", es decir, cuyos intereses no se van cobrando conforme se generan, sino al vencimiento. En cuanto al tipo de inter¨¦s, ser¨ªa por una parte equivalente al que Grecia tiene que pagar a los organismos p¨²blicos que han garantizado su salvamento.

Responsables de la eurozona y de los principales bancos est¨¢n reunidos en Roma para discutir la participaci¨®n privada en el rescate

Sarkozy advierte: "Si no fuera voluntaria, ser¨ªa vista como un default con enormes riesgos y resultados catastr¨®ficos"

El anuncio del acuerdo en Francia y los avances en la negociaci¨®n con la banca suponen un paso adelante con vistas a cerrar el segundo rescate a Grecia tras el fracaso del primer plan por valor de 110.000 millones de euros aprobado hace m¨¢s un a?o. De hecho, la confirmaci¨®n de la noticia por parte del presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, ha permitido atajar la correcci¨®n que estaban propinando los inversores a la deuda de los llamados perif¨¦ricos del euro y a las Bolsas europeas. Con todos pendientes de lo que suceda a partir de esta tarde en el Parlamento de Grecia, donde el Gobierno debe aprobar en los pr¨®ximos d¨ªas la nueva tanda de recortes si quiere seguir recibiendo el dinero de sus socios y del FMI que le permita evitar la quiebra, el acuerdo ha servido para cambiar el punto de atenci¨®n desde Atenas a Roma.

En la capital italiana est¨¢n reunidos en estos momentos responsables de la eurozona y de los principales bancos para discutir la participaci¨®n privada en el rescate. Aunque desde la UE se da por hecho que los ajustes en Grecia saldr¨¢n adelante, seg¨²n ha reconocido la vicepresidenta econ¨®mica espa?ola, Elena Salgado, los mercados mantendr¨¢n en duda hasta ¨²ltima hora el resultado de la votaci¨®n conscientes de la debilidad del Ejecutivo de su primer ministro, Yorgos Papandreu, que cuenta con un muy escaso margen para ello.

Seg¨²n ha publicado hoy el diario franc¨¦s Le Figaro, los principales bancos del pa¨ªs estar¨ªan dispuestos a prorrogar 30 a?os el cobro de la mitad de la deuda de Grecia. Al ser preguntado por si esta noticia era cierta, Sarkozy ha respondido en una rueda de prensa con un escueto: "S¨ª". Adem¨¢s, el presidente franc¨¦s se ha mostrado confiado en que otros pa¨ªses, principalmente Alemania, puedan llegar a acuerdos similares con sus bancos.

Reacci¨®n positiva de Berl¨ªn

De momento, el Gobierno de Berl¨ªn ya ha adelantado que ve con buenos ojos el acuerdo entre el Ejecutivo galo y la banca. "El Gobierno alem¨¢n da la bienvenida a las iniciativas que implican al sector privado, como la de Francia", ha afirmado Kreienbaum Martin, portavoz del Ministerio de Finanzas germano. No obstante, en su caso, el acuerdo deber¨¢ esperar: "Estamos llevando a cabo las discusiones y analizando propuestas", se ha limitado a admitir Kreienbaum sobre la marcha de las negaciones con el sistema financiero de Alemania.

El banco con mayor exposici¨®n a la deuda griega y, por tanto, m¨¢s interesado en pactar una soluci¨®n es, el franc¨¦s BNP Paribas, con unos 5.000 millones de euros, seg¨²n datos de Goldman Sachs. Por detr¨¢s se sit¨²an la entidad financiera belga Dexia, con 3.500 millones, y el alem¨¢n Commerzbank, con 3.000 millones. Otro franc¨¦s, Societe Generale tiene invertidos en bonos emitidos por Atenas 2.700 millones, 300 millones m¨¢s que el holand¨¦s ING, mientras Deutsche Bank cierra la clasificaci¨®n con 1.600 millones. Sobre esta ¨²ltima entidad, su consejero delegado, Josef Ackerman, ha advertido hoy de que el contagio de los problemas de solvencia de Grecia al resto de Europa puede tener unas consecuencias peores que Lehman Brothers en 2008, cuya quiebra dej¨® al sistema financiero internacional al borde del colapso.

Objetivo: evitar que las agencias lo consideren impago

El objetivo de toda la UE y de sus socios al pactar esta reestructuraci¨®n "voluntaria" o canje de bonos es evitar que sea visto como obligatorio para los bancos, lo que implicar¨ªa que las entidades financieras tengan que reinvertir en deuda griega el 100% del dinero cuando esos pr¨¦stamos venzan. El riesgo es que las agencias de calificaci¨®n consideren que no se trata de un proceso voluntario, y por tanto declaren a Grecia, que ya tiene la peor nota entre todos los pa¨ªses calificados, en suspensi¨®n de pagos.

En caso de que las agencias adopten esta medida extrema, se pondr¨ªa en marcha una peligrosa espiral: las entidades con dinero en deuda emitida por Atenas, entre ellas tambi¨¦n el Banco Central Europeo (BCE) y la mayor parte del sector financiero de Grecia, se ver¨ªan obligadas a provisionar el 100% de esta inversi¨®n para mantener sus balances en positivo. Adem¨¢s, los inversores que hayan contratado seguros contra impago para cubrir sus apuestas por Grecia, que en su mayor¨ªa est¨¢n emitidos por entidades estadounidenses, reclamar¨ªan su reembolso, con lo que se expandir¨ªan los problemas a ambos lados del Atl¨¢ntico. En ambos casos el resultado es pr¨¢cticamente el mismo: m¨¢s dinero para tapar agujeros en un momento en el que el capital no abunda, lo que dejar¨ªa a m¨¢s de una entidad en una delicada situaci¨®n y abrir¨ªa la puerta a m¨¢s inyecciones de fondos de los contribuyentes.

Esta es la raz¨®n por la que los l¨ªderes europeos y especialmente el BCE temen que una declaraci¨®n de impago de los bonos griegos cause un efecto contagio al resto de pa¨ªses de la eurozona similar al provocado por la quiebra del banco estadounidense Lehman Brothers en 2008. "Si -su participaci¨®n- no fuera voluntaria, ser¨ªa vista como un default (impago) con enormes riesgos y resultados catastr¨®ficos", ha insistido Sarkozy con la vista puesta en las consecuencias que esta situaci¨®n extrema y desconocida hasta la fecha en la eurozona tendr¨ªa para los otros dos pa¨ªses rescatados, Irlanda y Portugal, as¨ª como de los que les siguen en la lista de posibles v¨ªctimas: Espa?a y, a continuaci¨®n, Italia.

Las reacciones a la propuesta conocida hoy deber¨ªan ir llegando a partir la reuni¨®n de alto nivel en la que participan representantes de las autoridades europeas y del sector financiero en Roma. La UE quiere que la banca aporte al menos 25.000 millones de euros del nuevo plan de ayuda a Grecia -que ascender¨¢ a unos 120.000 millones- para aligerar la carga de los contribuyentes, con la condici¨®n de que esta contribuci¨®n no sea considerada impago por las agencias de calificaci¨®n de riesgos. En Espa?a, el Gobierno ha contactado con la banca para pedirles que no vendan la deuda griega que tienen en sus carteras en los pr¨®ximos cinco a?os. Es decir, no deber¨¢n exigir la devoluci¨®n del principal del pr¨¦stamo, sino que se conformen con cobrar los intereses (aun no fijados) hasta que el pa¨ªs heleno enderece su econom¨ªa.

La reuni¨®n ha sido organizada por el Instituto de Finanzas Internacionales, una asociaci¨®n que re¨²ne a m¨¢s de 400 bancos e instituciones financieras de todo el mundo.