Al menos seis heridos en los enfrentamientos en las calles de Atenas entre manifestantes y antidisturbios

En la jornada de huelga de hoy los enfrentamientos entre manifestantes y antidisturbios comienzan a ser m¨¢s duros. Las trifulcas se han saldado con al menos seis heridos, tres de ellos polic¨ªas y tres manifestantes, seg¨²n han informado fuentes policiales a Efe, que no han precisado si ha habido detenciones. Esta es la cuarta huelga general del a?o y ha sido convocada por los dos principales sindicatos griegos durante 48 horas.

Las protestas hab¨ªan comenzado de forma pac¨ªfica hasta que un grupo de alrededor de 200 encapuchados ha comenzado a lanzar adoquines en la plaza Syntagma (plaza de la Constituci¨®n) de Atenas, lugar clave de las protestas en Grecia y donde se ha centralizado el movimiento de los indignados griegos. La Plaza se encuentra adem¨¢s en los alrededores del Parlamento donde se est¨¢ negociando el nuevo plan de austeridad griego.

La violencia se ha desatado en la parte inferior de la plaza tras el fin de las manifestaciones multitudinarias convocadas por los sindicatos mayoritarios en esta huelga general de 48 horas que ha paralizado el pa¨ªs.

Un grupo de alrededor de 200 encapuchados ha comenzado a lanzar adoquines en la plaza Syntagma (plaza de la Constituci¨®n) de Atenas, en los alrededores del Parlamento, en una ofensiva que parece planeada con anterioridad, dado que hace rato que se les hab¨ªa visto rondando la zona. Este grupo de manifestantes ataviado con m¨¢scaras antig¨¢s han pulverizado con mazas y en cuesti¨®n de minutos los escalones de un hotel situado en la plaza y han lanzado los pedazos a los agentes de polic¨ªa antidisturbios. Todos estos agentes, en torno a un centenar, se han concentrado en este punto para frenar a los encapuchados, intentando arrinconarlos en una zona de la plaza. Utilizan gases lacrim¨®genos para contener la agresi¨®n y dado que no son capaces de contenerles, han comenzado a disparar, directamente contra ellos, un spray con efecto c¨¢ustico.

Los encapuchados, en un intento de zafarse de la polic¨ªa, se han dirigido a una zona importante de la plaza, el campamento de los indignados, que a trav¨¦s de varios meg¨¢fonos piden a encapuchados y polic¨ªa que abandonen esta zona. Los antisistema tratan de ocultarse en el campamento y ampliar su zona de lucha contra los antidisturbios.Los encapuchados, en un intento de zafarse de la polic¨ªa, se han dirigido a una zona importante de la plaza, el campamento de los indignados, que a trav¨¦s de varios meg¨¢fonos piden a encapuchados y polic¨ªa que abandonen esta zona. Los antisistema tratan de ocultarse en el campamento y ampliar su zona de lucha contra los antidisturbios.

La huelga comenz¨® la pasada medianoche. Durante 48 horas, barcos, autobuses, tranv¨ªas, trenes y aviones tienen previsto dejar de funcionar total o intermitentemente; cerrar¨¢n oficinas de la Administraci¨®n, bancos, centros p¨²blicos y ambulatorios; los hospitales s¨®lo atender¨¢n las urgencias. Tambi¨¦n cerrar¨¢n las farmacias. Sin embargo, los trabajadores del metro, que en un primer momento estaban tambi¨¦n llamados a la huelga, acudir¨¢n a trabajar, ya que se desconvoc¨® la huelga esta madrugada en esta empresa p¨²blica. Funcionar¨¢ con normalidad y espera contar con los trabajadores suficientes para "dar servicio a todos los ciudadanos que acudan a las manifestaciones convocadas hoy y ma?ana" en el centro de Atenas.

En torno a las once y media de la ma?ana se unieron en las calles cercanas al Parlamento las dos manifestaciones convocadas para esta ma?ana en Atenas. La que tiene m¨¢s apoyo es la convocada por GSEE (trabajadores del sector privado) y Adedy (funcionarios). Los manifestantes gritaban consignas como "No pagaremos la deuda", "Coged el memorandum [palabra que usan para referirse al plan de ajuste] y marchaos", "No a las medidas de los mercados", adem¨¢s de gritos contra el Gobierno, Sarkozy y Merkel.

La convocatoria era bastante similar a las anteriores (la ¨²ltima, hace dos semanas); tambi¨¦n se esperaban multitudinarias concentraciones previstas en Atenas y otras ciudades del pa¨ªs, e incidentes entre elementos residuales y la polic¨ªa. La mayor diferencia es que las 48 horas de huelga convocadas por los dos sindicatos mayoritarios, Confederaci¨®n General de los Trabajadores de Grecia (GSEE, sector privado) y Adedy (funcionarios), coinciden con la votaci¨®n m¨¢s decisiva que probablemente haya abordado el Parlamento griego desde el restablecimiento de la democracia, en 1974: la del plan de ajuste 2012-2015, cuya aprobaci¨®n es una condici¨®n ineludible para el desbloqueo del quinto tramo del rescate acordado por la UE y el FMI en mayo de 2010. Sin los 12.000 millones de euros de esa dosis, Grecia se declarar¨¢ insolvente en julio.

Con la te¨®rica mayor¨ªa absoluta de que dispone el gubernamental Movimiento Socialista Panhel¨¦nico (Pasok), 155 de 300 diputados, la votaci¨®n del mi¨¦rcoles deber¨ªa ser un paseo. Pero una sucesi¨®n de deserciones en sus filas ha dejado al partido a los pies de los caballos. Este fin de semana, dos diputados socialistas manifestaron su renuencia a apoyar el doloroso plan de ajuste, que incrementa la presi¨®n fiscal y prev¨¦ la desaparici¨®n de 150.000 puestos de trabajo en la Administraci¨®n. A los dos rebeldes se han sumado en las ¨²ltimas horas otros dos correligionarios, lo que, de confirmarse las deserciones, dejar¨ªa al Pasok con una ventaja m¨ªnima de 151 diputados, a uno solo del empate.

Debate crucial

El p¨¢nico ha sido manifiesto en las ¨²ltimas horas en la bancada socialista. El Gobierno del primer ministro Yorgos Papandreu, que el martes pasado super¨® una decisiva moci¨®n de confianza, ha echado mano de todos los argumentos posibles en el debate parlamentario que ha comenzado este lunes y ha apelado al patriotismo para pedir el apoyo a los recortes: "Les pido que escuchen su alma, la conciencia patri¨®tica, ya que vuestro voto es esencial para que Grecia se ponga de pie", ha dicho en la apertura de la sesi¨®n.

El mandatario ha sacado adem¨¢s a sus pesos pesados al estrado; en los despachos y los pasillos, el ministro de Finanzas, Ev¨¢nguelos Venizelos, trata de reconducir a los disidentes. La psicosis de defecciones, y el correspondiente mercadeo de apoyos, ha obligado a Venizelos a retratarse sobre la eventual adopci¨®n de nuevas medidas en el futuro -algo que el ministro no descarta- y a responder pormenorizadamente a las dudas que uno de los diputados rebeldes, Panayotis Kurublis, le ha planteado por escrito. El voto de este pende de un hilo.

M¨¢s claro lo tiene Alekos Azanasiadis, que dir¨¢ no al nuevo programa de austeridad. "Coincido con el Gobierno en muchas cosas, pero estoy convencido de que algunas empresas p¨²blicas no deber¨ªan ser privatizadas", ha dicho. El plan de ajuste, que prev¨¦ ingresar 50.000 millones de euros por privatizaciones, compromete seg¨²n el diputado la soberan¨ªa nacional sobre sectores estrat¨¦gicos, como por ejemplo la gesti¨®n de los puertos del Pireo y Sal¨®nica. Adem¨¢s de la votaci¨®n del mi¨¦rcoles, los diputados se pronunciar¨¢n el jueves sobre la ley de implementaci¨®n fiscal para 2011, un paquete de medidas adicionales que entrar¨¢ en vigor inmediatamente.

Mientras tanto, los cinco diputados de Alianza Democr¨¢tica, el peque?o partido de Dora Bakoyanis -una escisi¨®n de Nueva Democracia, el principal partido de la oposici¨®n-, se hacen los interesantes reserv¨¢ndose su decisi¨®n final. Algunas fuentes se?alan que el mi¨¦rcoles otorgar¨¢n su apoyo al plan de ajuste gubernamental, pero nada cierto se sabe.

Menos dudas alberga la maquinaria sindical, perfectamente engrasada desde que empezaran las movilizaciones contra la pol¨ªtica anticrisis del Gobierno, en febrero de 2010. A su indudable capacidad de convocatoria -GSEE tiene 472.000 afiliados y Adedy, 311.000, seg¨²n los ¨²ltimos datos- se suma la presencia en las calles del movimiento de los indignados, que ha programado sus propias marchas. Como aperitivo de las protestas que comienzan martes, alrededor de 300 miembros de Pame, el sindicato del Partido Comunista de Grecia (KKE, en sus siglas griegas), tercera fuerza en el Parlamento con 21 diputados, han colgado de la Acr¨®polis pancartas contra el plan de ajuste. Como de costumbre, los comunistas, prietas las filas, se manifestar¨¢n por separado, a una hora y en un lugar distinto que el resto.