Los espa?oles creen que el euro es negativo para la econom¨ªa

La mayor¨ªa de los espa?oles considera que la pertenencia a la Uni¨®n Europea es positiva para la econom¨ªa del pa¨ªs, pero no opina lo mismo con respecto a la utilizaci¨®n de la moneda ¨²nica, seg¨²n la encuesta Transatlantic Trends, realizada por la Fundaci¨®n BBVA en colaboraci¨®n con la German Marshall Fund de EE UU y otras fundaciones europeas. En concreto, el 54% de los entrevistados afirm¨® que el euro es "algo negativo" para la econom¨ªa nacional, mientras que el 41% dijo que es "algo positivo" y el 5% no se posicion¨® ni a favor ni en contra.

Las encuestas -cuya muestra asciende a 14.000 casos en EE UU y trece pa¨ªses europeos (1.000 individuos en cada pa¨ªs)- se hicieron telef¨®nicamente entre el 25 de mayo y el 17 de junio; es decir, en medio de las turbulencias que estaba provocando la imposibilidad de Grecia para salir adelante sin un nuevo rescate -que, finalmente, se aprob¨® en julio- pero antes del punto m¨¢s cr¨ªtico que se vivi¨® a partir de agosto, con las escaladas r¨¦cord de las primas de riesgo espa?ola e italiana. En ese contexto, la sensaci¨®n de que compartir moneda era m¨¢s perjudial que beneficioso no solo fue espa?ola, sino que la mayor¨ªa de los europeos (el 53% de los entrevistados) lo percibieron de esa forma.

Entre las econom¨ªas de la eurozona, las opiniones estuvieron muy divididas en Italia, Alemania, o Pa¨ªses Bajos, mientras que una mayor¨ªa m¨¢s clara de espa?oles, franceses y portugueses se posicion¨® en contra del euro. Solo Eslovaquia registr¨® una mayor¨ªa contundente de ciudadanos que consider¨® que la moneda ¨²nica ha sido algo beneficioso. Entre los pa¨ªses comunitarios de fuera de la Eurozona, como Suecia o Reino Unido, predomin¨® la visi¨®n negativa de un posible uso del euro en sus econom¨ªas.

Una de las caras m¨¢s recientes de la crisis es la que ha obligado a muchos Gobiernos (Espa?a, entre los primeros) a imponer dr¨¢sticos recortes del gasto p¨²blico para enfrentarse a los problemas de deuda, a los desequilibrios presupuestarios y a la inestabilidad en los mercados financieros. Frente a esa deriva, seguida mayoritariamente en Europa, otra voces han clamado y claman por lo contrario: un aumento del gasto p¨²blico que reactive la econom¨ªa para posibilitar el crecimiento y, con ¨¦l, la reducci¨®n del paro y la capacidad de solvencia. Los ciudadanos europeos consultados por la encuesta Transatlantic Trends tambi¨¦n se posicionaron al respecto, defendiendo la opci¨®n de reducir el gasto p¨²blico (50%) frente a la de mantener los niveles actuales (29%) y la de aumentarlo (16%).

Amplias mayor¨ªas en Espa?a, Francia y Portugal abogaron por la reducci¨®n, mientras que Suecia y Pa¨ªses Bajos consideraron mejor mantenerlo y solo Reino Unido registr¨® una tasa similar entre quienes quer¨ªan aumentarlo y quienes se adher¨ªan a las otras dos posturas. En Estados Unidos el 61% de los consultados apoy¨® la reducci¨®n del gasto p¨²blico, mientras que el 19% defend¨ªa mantenerlo y el 17%, aumentarlo.

Respecto a la posibilidad de que la Uni¨®n Europea ejerza una mayor gobernanza en cuanto a pol¨ªtica econ¨®mica y presupuestaria, en la mayor¨ªa de pa¨ªses predomin¨® la idea de no otorgar m¨¢s autoridad a la UE, destacando mucho en esa direcci¨®n la visi¨®n en Reino Unido. La excepci¨®n fue Alemania, donde el 55% se mostr¨® a favor de otorgar m¨¢s autoridad a la Uni¨®n, e Italia, donde las opiniones estuvieron divididas casi a partes iguales. En Espa?a, el 53% consider¨® que cada Estado miembro deber¨ªa mantener su propia autoridad, frente al 43% que manifest¨® lo contrario.