'The Spanish story'
Espa?a flaquea en su interior, algo que se traduce en un obst¨¢culo para su proyecci¨®n internacional
Espa?a tiene un d¨¦ficit. Un d¨¦ficit de credibilidad. No hablo solo de los mercados globales de capital, sino de una flaqueza interior ¡ªun af¨¢n de autocr¨ªtica que es uno de los mayores obst¨¢culos a la proyecci¨®n de la imagen de Espa?a en el exterior¡ª. Es ahora cuando esa credibilidad es esencial.
Cualquier psic¨®logo sabe que hay que amarse a uno mismo antes de poder amar a los dem¨¢s. Y ese amor no deber¨ªa ser dif¨ªcil. Consideremos los hechos.
Espa?a es un pa¨ªs donde las exportaciones han crecido un 30% durante la crisis, una crisis donde no se ha tenido la opci¨®n f¨¢cil de devaluar. Un pa¨ªs donde, con una tasa oficial de parados del 23%, no hay violencia en las calles como en Grecia, y aunque realistamente la cifra puede que se quede en un 13%, aun as¨ª la tesis no cambia. Un pa¨ªs donde no se teme a la globalizaci¨®n, sino que se le da la bienvenida y se sale a su encuentro.
Yo me fui de Madrid hace casi tres d¨¦cadas para estudiar en la London School of Economics, y desde entonces, mi vida profesional se ha desarrollado en Inglaterra. He podido contemplar la evoluci¨®n de las empresas espa?olas con distancia geogr¨¢fica y, a la vez, distancia intelectual, que me ha llevado a apreciar sus grandes logros. Puede que si me hubiese quedado en Espa?a, yo tambi¨¦n criticar¨ªa m¨¢s que elogiar¨ªa.
Siendo redactora jefe de The Banker, la revista bancaria del Financial Times, puse a Espa?a en la portada. Una vez, a Emilio Bot¨ªn, y otra, a Rodrigo Rato en su etapa de vicepresidente. No lo hice por patriotismo sentimental, sino porque el profundo cambio que se hab¨ªa desarrollado en Espa?a y la calidad de gesti¨®n me parec¨ªan un ejemplo a nivel global.
En Espa?a no se teme a la globalizaci¨®n, sino que se le da la bienvenida y se sale a su encuentro
Amigos espa?oles de paso por Londres, meca de las compras para el turismo internacional, se quedan asombrados por la dominaci¨®n espa?ola del panorama retail: Zara, Mango y Massimo Dutti por todos lados, y adem¨¢s, llenos a m¨¢s no poder. Hasta la Duquesa de Cambridge, el d¨ªa despu¨¦s de su boda, llev¨® un vestido azul de verano de Zara.
Ya no hace falta traducir la palabra tapas al ingl¨¦s, mientras que es normal comprar chorizo en los supermercados ingleses. Los deportistas espa?oles como Rafa Nadal o Fernando Torres son tan conocidos como cualquiera. Un taxista ingl¨¦s, unas semanas despu¨¦s de la muerte de Seve Ballesteros, le dio las condolencias a Carles Casajuana, embajador de Espa?a en Inglaterra, y le pregunt¨® que si iba al funeral.
Pero en Inglaterra no se trata solamente de lo que se ve caminando por las calles. Ferrovial es propietaria de BAA, que gestiona aeropuertos tan conocidos como Heathrow; Scottish Power, una de las grandes el¨¦ctricas, pertenece a Iberdrola; la empresa de m¨®viles 02 es de Telef¨®nica; Santander UK le est¨¢ quitando cuota de mercado a algunos de los grandes bancos ingleses y prestando a las pymes, esenciales para la creaci¨®n de empleo y la recuperaci¨®n econ¨®mica.
En estos momentos hay alrededor de 300 empresas espa?olas en Reino Unido, pero la cifra crece sin parar
En estos momentos hay alrededor de 300 empresas espa?olas en Reino Unido, pero la cifra crece sin parar. Hay, adem¨¢s, unas 60 empresas que van a estar presentes en este pa¨ªs, principalmente en Londres, en un plazo de entre 12 y 18 meses, cuenta la C¨¢mara de Comercio de Espa?a en Londres, donde dicen que nunca han estado tan ocupados. Un dato muy relevante es el importante crecimiento de las pymes espa?olas como inversoras en Reino Unido, mientras que hace unos a?os la mayor parte de las que decid¨ªan dar este paso eran grandes empresas.
Hay una serie de razones por las cuales ha habido este gran movimiento entre Espa?a e Inglaterra. Lo que s¨ª queda claro es que donde van las grandes empresas les siguen las m¨¢s peque?as, que Reino Unido es un mercado grande y abierto, con una poblaci¨®n de 63 millones, que Londres es un centro no solo financiero, sino tambi¨¦n comercial, para hacer negocios con pa¨ªses como Rusia o Kazajist¨¢n, que la libra tampoco est¨¢ tan fuerte y que el negocio en Espa?a ha ca¨ªdo, por lo cual hay que salir al extranjero. Y, finalmente, que si una empresa puede triunfar en un mercado tan competitivo como el de Reino Unido, se puede expandir en cualquier pa¨ªs.
No ha pasado bastante tiempo desde la retirada inglesa de Europa en la cumbre de diciembre de 2011 para pronosticar lo que suceder¨¢ en los pr¨®ximos a?os con estos lazos tan fuertes. Porque no es simplemente coincidencia que Espa?a e Inglaterra hagan tanto negocio juntos. Tambi¨¦n hay una afinidad y un respeto entre las dos naciones. En parte, esto se puede explicar por el hecho de que los dos tuvieron imperios y se han tenido que ajustar a una realidad m¨¢s ordinaria. Para regir un imperio se necesita un sistema de gesti¨®n bien desarrollado, donde existen estructuras y command chains ¡ªde esta tradici¨®n surge la capacidad de controlar los negocios al otro lado del mundo y el entendimiento de que las diferencias culturales se tienen que asimilar dentro del esquema empresarial¡ª. Inglaterra y Espa?a hacen esto muy bien.
Un dato muy relevante es el importante crecimiento de las pymes espa?olas como inversoras en Reino Unido, mientras que hace unos a?os la mayor parte de las que decid¨ªan dar este paso eran grandes empresas
Basta mirar las empresas espa?olas con sus negocios en Latinoam¨¦rica, una reconquista pac¨ªfica, adem¨¢s de estar presentes en EE UU y ya entrando en Asia. Telef¨®nica surca el mundo con el 60% de sus ingresos procedentes del resto del mundo. Repsol acaba de hacer el descubrimiento de unos yacimientos de gas y petr¨®leo en Argentina que han incrementado sus reservas un 50%. La mayor¨ªa de las empresas del Ibex 35 dependen mucho de sus resultados del extranjero.
Aun as¨ª, las cosas se podr¨ªan hacer mejor. Nacionalismos hay en todas partes, incluso en el mercado ingl¨¦s. Cuando el Santander compr¨® Abbey, en 2004, peri¨®dicos como Daily Mail, uno de los de m¨¢s tirada e ignorancia, apel¨® a la banca inglesa a ¡°salvar¡± Abbey de la banca espa?ola. Por otro lado, Ferrovial no pareci¨® entender las consideraciones pol¨ªticas al inmiscuirse en la caja de Pandora de BAA. Otras empresas espa?olas han demostrado una falta de conocimiento en otros terrenos, como, por ejemplo, en las diferencias de c¨®mo funcionan los consejos ingleses, cu¨¢nta delegaci¨®n de responsabilidades hay y la falta de poder directo de los accionistas.
Lo que las empresas multinacionales inglesas suelen hacer mejor que las espa?olas es contratar a consejeros. Estos pueden ser consejeros independientes que componen parte de la junta de accionistas, o la bien conocida figura del senior advisor. Los ingleses ven este refuerzo en su armadura como una inversi¨®n que les ayuda a navegar las turbias aguas de un nuevo mercado. Muchas empresas espa?olas lo ven como un gasto innecesario.
A esa Espa?a tan abierta a aventurarse en el mundo le hace falta asesor¨ªa para entender las diferencias culturales. El 40% de los consejeros de las 50 empresas m¨¢s grandes cotizadas en Londres son extranjeros. Todas esas empresas son multinacionales y han visto la necesidad de tener esa experiencia, sea de la India o de EE UU, representada en su consejo a trav¨¦s de un indio o de un estadounidense. Otras lo hacen a trav¨¦s de asesores externos que no se sientan en los consejos.
Hay que difundir internacionalmente the Spanish story. No es un cuento de casas medio construidas y vac¨ªas, ni de turismo, ni de desempleo. Es una novela llena de aventuras y triunfos. Pero en los viajes no hay que salir solo, sino bien acompa?ado. Hasta el mismo Don Quijote termin¨® acompa?ado por Sancho Panza.
Karina Robinson es la socia fundadora de Robinson Hambro, una empresa angloespa?ola afincada en Londres.
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