Salarios a la carta para la empresa
El empresario tiene m¨¢s poder para bajar sueldos y cambiar horarios Los sindicatos vaticinan que las nuevas normas colapsar¨¢n los juzgados
En medio de la peor crisis econ¨®mica de las ¨²ltimas d¨¦cadas, la reforma laboral otorga m¨¢s poder al empresario para impulsar la flexibilidad y capear el temporal. La direcci¨®n puede alegar razones de competitividad para cambiar ¡ªcon 15 d¨ªas de aviso y de forma unilateral¡ª algunas condiciones de los contratos, como la jornada, el horario y las funciones y, sobre todo, puede, por primera vez, bajar los salarios. Si el trabajador discrepa, tiene que elegir entre quedarse en la calle con la indemnizaci¨®n m¨ªnima o recurrir a un juez con la esperanza de volver a ver ¨ªntegra su n¨®mina. La reforma tambi¨¦n facilita la modificaci¨®n de las condiciones salariales pactadas en el convenio, aunque no de forma unilateral.
Modificar las condiciones de un contrato puede cambiar la vida del empleado. Lo ha hecho en el caso de Francisco Javier Gonz¨¢lez Carvallo, de 51 a?os, cuya empresa, Autopistas del Atl¨¢ntico, le comunic¨® hace unos d¨ªas su traslado a 160 kil¨®metros de su puesto en Porri?o (Pontevedra) por motivos econ¨®micos. ¡°No me puedo permitir perder el empleo¡±, explica. Tiene una minusval¨ªa y, adem¨¢s, cuida de sus padres.
Con la ley anterior, la autoridad laboral pod¨ªa suspender el traslado seis meses hasta que se aclarara si estaba justificado. Con la reforma, Gonz¨¢lez empezar¨¢ a trabajar en Cecebre (A Coru?a) el 26 de marzo. Si no lo hace, puede rescindir su contrato con una indemnizaci¨®n de 20 d¨ªas de salario.
Traslados y reducciones de jornada
Autopistas del Atl¨¢ntico, que ha sido noticia esta semana por varios traslados y reducciones de jornadas aplicados a ocho empleados, ha declinado hacer comentarios al respecto. ¡°Se est¨¢ arrinconando al trabajador y la salida tendr¨¢ que ser judicial¡±, asegura Ernesto L¨®pez, de la Confederaci¨®n Intersindical Galega (CIG). La ley es especialmente comprensiva con las reducciones de jornada (con el consiguiente recorte salarial), que ya no requieren autorizaci¨®n administrativa previa. Seg¨²n CC OO, el Instituto Nacional de Estad¨ªstica trabaja en una ¡°desregulaci¨®n de las condiciones de trabajo¡± de su plantilla.
En general, la reforma facilita el cambio de algunas condiciones contractuales, incluido el salario, porque ampl¨ªa los motivos para hacerlo (a las razones econ¨®micas y de producci¨®n, se a?aden la competitividad y productividad). Hay que tener en cuenta que estos cambios no pueden traducirse en condiciones laborales peores que las fijadas por el convenio.
Pero los convenios no son intocables. La reforma facilita la no aplicaci¨®n (o descuelgue) de las condiciones salariales, de horarios, funciones y otras pactadas en el convenio. La empresa solo tendr¨¢ que alegar una ca¨ªda de ingresos de ¡°dos trimestres consecutivos¡± para aplicarlo. En este caso, se exige acuerdo con los trabajadores. Si no lo hay, se iniciar¨¢ un proceso que puede acabar con un arbitraje y que ha sido criticado por patronal y sindicatos.
Flexibilidad en el autom¨®vil
Las medidas de flexibilidad interna no son nuevas. Se empezaron a generalizar en los noventa. Uno de los sectores que m¨¢s ha recurrido a ellas, aunque siempre con el acuerdo de la plantilla, es el del autom¨®vil. ¡°Este tipo de medidas se est¨¢ aplicando con mayor intensidad desde el inicio de la crisis¡±, explica F¨¦lix Mart¨ªn-Monz¨², director del departamento laboral de la patronal ANFAC. Seg¨²n sus datos, con una bajada de la producci¨®n del 17%, el empleo en el sector ha ca¨ªdo un 9% desde el inicio de la crisis, frente a la media del 20% de la industria.
Un ejemplo de flexibilidad pactada con los sindicatos es el de Seat. En 1987, la empresa introdujo la jornada industrial, que le permiti¨® abrir la f¨¢brica m¨¢s d¨ªas. En 2003, se acordaron las bolsas de horas, una herramienta que sirve para acompasar la producci¨®n a la demanda y evitar ajustes de plantilla temporales. En 2006, se extendi¨® de uno a tres meses el periodo en el que se deben disfrutar, por turnos, las vacaciones de verano.
¡°El milagro del autom¨®vil ha sido posible por los pactos con los sindicatos¡±, dice Manuel Garc¨ªa Salgado, de UGT. Sobre la reforma, opina que ¡°es perniciosa porque se podr¨¢n modificar contratos y convenios por razones econ¨®micas; desprotege al trabajador y colapsar¨¢ los juzgados¡±.
La flexibilidad es una de las claves para crear empleo, a juicio de Federico Dur¨¢n, catedr¨¢tico de Derecho del Trabajo y socio de Garrigues. ¡°No recomendar¨ªa a ninguna empresa que realizara este tipo de modificaciones sin pactar con la plantilla y tener que esperar a lo que decida el juez¡±, a?ade el experto. Dur¨¢n explica que la flexibilidad se ha impulsado con ¨¦xito en el sector de la distribuci¨®n para sortear la crisis. Adem¨¢s, pone como ejemplo el caso de Panrico, donde la plantilla acaba de aceptar en una votaci¨®n una rebaja del 25% del salario para evitar el cierre de la planta.
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