I+D+E+i+e

En las tres primeras entregas de esta serie he argumentado que, para salir de la crisis actual, que ser¨¢ m¨¢s larga de lo que muchos imaginan, Espa?a necesita un proyecto de futuro que sea capaz de motivar y cohesionar a la ciudadan¨ªa. Alemania comenz¨® el ajuste al euro y a la ca¨ªda del Muro en 1998. Portugal est¨¢ haciendo un ajuste dram¨¢tico bajo tutela internacional. Estos dos pa¨ªses tienen una gran cohesi¨®n nacional, lo que asegura poca resistencia social a los ajustes, aunque en ambos casos ha habido vuelcos pol¨ªticos en las elecciones generales. Espa?a, que est¨¢ empezando a ajustarse ahora, no tiene tanta cohesi¨®n, por lo que la reforma estructural hay que motivarla con una ambici¨®n de futuro mucho m¨¢s expl¨ªcita. Esta ambici¨®n no puede ser otra que acumular el capital humano necesario para no quedar descolgados para siempre de los pa¨ªses que van en cabeza en la construcci¨®n de la econom¨ªa del conocimiento. En este cuarto y ¨²ltimo art¨ªculo voy a hacer una propuesta sobre c¨®mo deber¨ªa concretarse este proyecto. El proyecto puede resumirse en I+D+E+i+e, es decir, investigaci¨®n y desarrollo, educaci¨®n, e innovaci¨®n y emprendimiento. Lo detallo a continuaci¨®n.

Investigaci¨®n y desarrollo

A los pol¨ªticos espa?oles de cualquier pelaje se les llena la boca hablando de la necesidad de adoptar un nuevo modelo productivo y de acceder a la econom¨ªa del conocimiento. No solo la boca, tambi¨¦n llenan el BOE. En mayo de 2011 el 99% de los diputados del Congreso vot¨® a favor de la Ley de la Ciencia, la Tecnolog¨ªa y la Innovaci¨®n, en cuyo pre¨¢mbulo se puede leer: ¡°El modelo productivo espa?ol (¡­) se ha agotado, con lo que es necesario impulsar un cambio a trav¨¦s de la apuesta por la investigaci¨®n y la innovaci¨®n como medios para conseguir una econom¨ªa basada en el conocimiento¡­¡±. Pura fachada. Cuando sus se?or¨ªas votaron la ley, el presupuesto p¨²blico para I+D se hab¨ªa reducido ya un 12,3% respecto a 2009. Se fueron los socialistas y llegaron los populares. ?Qu¨¦ fue lo primero que hicieron antes de irse a comer las uvas de Nochevieja? Recortar 600 millones del gasto en I+D. Llevamos ya un 22% acumulado de reducci¨®n respecto a 2009 y los firmantes de la Carta abierta por la ciencia en Espa?a, entre los que me incluyo, temen que en 2012 el acumulado podr¨ªa llegar hasta el -30%. Esto har¨¢ retroceder la I+D por lo menos una d¨¦cada, porque hacer ciencia no es como hacer carreteras, cuya construcci¨®n puede interrumpirse un tiempo para continuarse despu¨¦s. Los cient¨ªficos emigran y ya no vuelven, y hay que volver a empezar, pero la credibilidad se ha perdido. As¨ª no hay manera de salir del atraso. Espa?a financi¨® I+D+i en 2010 por el 1,39% del PIB. En 2011 se estima que la financiaci¨®n cay¨® al 1,35%. La media de la UE-27 es el 2,3% y el objetivo del Consejo Europeo es el 3%. Estamos convergiendo¡­ con Marruecos.

Hay una vieja m¨¢xima que dice que, si te caes en un hoyo, no te pongas a cavar. Pues cavar es lo que se ha hecho en Espa?a en las recesiones pasadas y en la presente. El gasto en I+D parece tener la consideraci¨®n de gasto suntuario: en las recesiones es lo primero que se recorta, junto con las fiestas de verano de los pueblos y la limpieza de las calles. Es el mundo al rev¨¦s. Ante fuertes restricciones presupuestarias como las actuales, se tendr¨ªa que recortar antes el gasto en pensiones que en I+D porque este ¨²ltimo es lo ¨²nico que puede asegurar el pago de las pensiones futuras. En otros pa¨ªses europeos esto se entiende bien, y el gasto en I+D est¨¢ subiendo. Aqu¨ª est¨¢ bajando en picado. ?Por qu¨¦? ?Porque no da votos? Dios m¨ªo¡­ ?C¨®mo es que no ha habido un mot¨ªn en la clase pol¨ªtica ante la pol¨ªtica suicida que se est¨¢ aplicando? Seguimos cavando en el hoyo¡­

El gasto en I+D debe materializarse en un presupuesto vinculante

El gasto en I+D deber¨ªa materializarse en un presupuesto plurianual vinculante, enmarcado en un plan a largo plazo que tuviese como objetivo alcanzar el 3% del PIB propuesto por el Consejo Europeo. En 2012 no solo no deber¨ªa haber m¨¢s recortes sino que, en el presupuesto que se presentar¨¢ despu¨¦s de las elecciones andaluzas, deber¨ªa enmendarse el recorte anunciado en diciembre pasado. Adem¨¢s, la I+D deber¨ªa incluirse en los ¡°sectores prioritarios¡± que tendr¨¢n oferta de empleo p¨²blica positiva en el ejercicio. En caso contrario, el nuevo modelo productivo y el acceso a la econom¨ªa del conocimiento seguir¨¢n estando cada vez m¨¢s lejos.

Educaci¨®n

Al contrario que con la I+D, los principales problemas de la educaci¨®n primaria y secundaria en Espa?a no son presupuestarios, sino de gesti¨®n y orientaci¨®n. Esto lo pone de manifiesto, por ejemplo, el sonrojante informe PISA para la Comunidad Canaria publicado por la OCDE la semana pasada, de lectura muy recomendable. Al contrario que con la I+D, ninguneada por una terrible indiferencia pol¨ªtica y social, la educaci¨®n suscita debates encontrados y es campo de batalla favorito para la pinza formada por Ind¨ªbil y Mandonio y los sindicatos (conceptos estos definidos en el tercer art¨ªculo de esta serie) para tratar de bloquear cualquier reforma que altere el status quo.

Los centros educativos deben ser evaluados peri¨®dicamente

Las reformas necesarias en la educaci¨®n p¨²blica primaria y secundaria responden a principios de gesti¨®n que pueden resumirse en tres palabras: responsabilidad, evaluaci¨®n e incentivos. Los directores de los centros deben ser responsables de la ejecuci¨®n de su proyecto educativo. Su gesti¨®n debe ser evaluada por las autoridades educativas e incentivada econ¨®micamente y con promociones en la carrera docente. Los profesores deben ser responsables de la formaci¨®n de sus alumnos. Deben ser evaluados por el director de su centro y esa evaluaci¨®n debe afectar a sus emolumentos y a su promoci¨®n en la carrera docente. Los centros deben ser evaluados y la evaluaci¨®n debe hacerse p¨²blica. Debe haber libertad de elecci¨®n de centro educativo p¨²blico.

La aplicaci¨®n de estos sencillos principios a la gesti¨®n de la ense?anza p¨²blica provocar¨ªa una r¨¢pida mejora de su calidad y de los resultados obtenidos. Hay motivos para la esperanza. En algunas comunidades aut¨®nomas, por ejemplo Madrid y Catalu?a, se est¨¢n dando pasos muy importantes en esta direcci¨®n. La Ley de Educaci¨®n de Catalu?a (BOE de 6 de agosto de 2009), tambi¨¦n de recomendable lectura, asume la mayor¨ªa de los principios del p¨¢rrafo anterior, aunque su plazo de aplicaci¨®n, ocho a?os, es demasiado largo. Madrid ha sido pionera en la evaluaci¨®n de los centros y en adoptar la libre elecci¨®n de centro. Tambi¨¦n ha dado pasos valientes para fomentar la excelencia.

Todas las comunidades deber¨ªan avanzar en esta direcci¨®n, a pesar de la feroz resistencia que opondr¨¢n Ind¨ªbil y Mandonio, a quienes no interesa una educaci¨®n p¨²blica de calidad, y los sindicatos, para quienes la evaluaci¨®n del desempe?o y la excelencia son anatema.

Innovaci¨®n y emprendimiento

En Dinamarca hay cuatro veces m¨¢s emprendedores por cada mil habitantes que en Espa?a. Comparaciones similares pueden hacerse con otros pa¨ªses l¨ªderes en innovaci¨®n. Los emprendedores ?nacen o se hacen?, es decir, ?hay una diferencia gen¨¦tica insuperable entre daneses y espa?oles que explique las diferencias en emprendimiento? Yo me inclino a pensar que no, que las causas m¨¢s relevantes son de tipo cultural y educativo y que, por tanto, se puede actuar sobre ellas. Esto no quiere decir, ni mucho menos, que sea tarea f¨¢cil. Cambios culturales espont¨¢neos en nuestra sociedad ocurren continuamente ¡ªlos j¨®venes miran el ordenador, no la televisi¨®n, por ejemplo¡ª. Los cambios culturales provocados son fen¨®menos mucho m¨¢s raros y cabe preguntarse si son una buena idea. Pero ?cu¨¢l es la alternativa? Como la alternativa es resignarse a seguir siendo el pa¨ªs del ¡°que inventen ellos¡±, yo prefiero intentarlo. Adem¨¢s, la experiencia no tan lejana de la Transici¨®n nos dice que Espa?a sabe hacer un cambio cultural cuando lo necesita, y esto es muy alentador.

Es preciso un plan marshall para mejorar el capital humano

A grandes rasgos, se tratar¨ªa de hacer con el capital humano lo que se hizo en Espa?a con el capital f¨ªsico y, m¨¢s concretamente, con la infraestructura del transporte, entre 1987 y 2007. Fue un esfuerzo extraordinario ¡ªa mi juicio, excesivo¡ª que nos llev¨® a tener una de las mejores infraestructuras del transporte del mundo. Las actuaciones para mejorar el capital humano habr¨ªa que planificarlas tambi¨¦n a muy largo plazo, d¨¦cadas, y necesitar¨ªan una aportaci¨®n de recursos masiva. Un plan Marshall, para entendernos. El proceso tendr¨ªa lugar en tres planos simult¨¢neos, pero diferenciados.

En primer lugar, habiendo normalizado la gesti¨®n de ense?anza primaria y secundaria seg¨²n los principios de gesti¨®n enunciados m¨¢s arriba, se tendr¨ªan que reenfocar los proyectos educativos hacia la formaci¨®n de innovadores, haciendo la ense?anza menos informativa y m¨¢s anal¨ªtica. Como se?ala Mangabeira Unger, catedr¨¢tico de Harvard y exministro de Lula en Brasil, habr¨ªa que utilizar, incluso en la ense?anza primaria, las caracter¨ªsticas de la educaci¨®n universitaria m¨¢s avanzada. Para ello se tendr¨ªa que formar al profesorado y organizar circuitos de excelencia que incluyesen a las universidades (en esta serie de art¨ªculos no voy a tratar del problema universitario).

En segundo lugar se deber¨ªa organizar una red de fondos p¨²blicos y organizaciones tutelares a la que pudiesen acudir todos los espa?oles de edades entre, por decir algo, 18 y 30 a?os que tuviesen una idea potencialmente innovadora, aunque fuese muy modesta, para solicitar financiaci¨®n y tutela. Esta red de fondos, como he discutido alguna vez con Luis Garicano, deber¨ªa construirse a partir de experiencias exitosas y escalables, como las que ya empiezan a despuntar en algunas comunidades aut¨®nomas. La financiaci¨®n y gesti¨®n privadas ser¨ªan bienvenidas, aunque es poco probable que en este estadio tengan una presencia relevante. Esta red deber¨ªa escalarse, con los a?os, a un volumen de financiaci¨®n de varios puntos del PIB.

Y, en tercer lugar, deber¨ªa potenciarse e incentivarse el crecimiento de una industria de capital emprendedor potente que apostase por los mejores proyectos surgidos de las incubadoras de la red mencionada en el p¨¢rrafo anterior, financiando y orientando su crecimiento y expansi¨®n. El capital emprendedor o venture capital est¨¢ mal visto en Espa?a, en donde se le denomina capital riesgo para desalentar a potenciales inversores. Los tr¨¢mites burocr¨¢ticos de constituci¨®n se eternizan y la fiscalidad que soporta es punitiva, rozando lo disuasorio. Esta cultura administrativa deber¨ªa cambiar de inmediato, porque el capital emprendedor es una pieza clave en una sociedad orientada hacia la innovaci¨®n, tal y como he ido argumentando en los primeros art¨ªculos de esta serie.

?Juntos o separados?

Estoy seguro de que las propuestas contenidas en este art¨ªculo parecer¨¢n ut¨®picas a muchos. La mala noticia es que quiz¨¢s lo sean. No lo s¨¦. Lo que s¨ª s¨¦ es que si no se hace algo parecido a lo que propongo, en el mejor de los casos, es decir, si la crisis se termina en dos o tres a?os, Espa?a se convertir¨¢ en un pa¨ªs en el que, en t¨¦rminos comparativos, trenes de alta velocidad cada vez m¨¢s r¨¢pidos transportar¨¢n a pasajeros cada vez m¨¢s lerdos. En el caso m¨¢s probable, es decir, si la crisis tarda entre cinco y diez a?os m¨¢s en resolverse, los trenes de alta velocidad estar¨¢n cada vez m¨¢s deteriorados y ser¨¢n m¨¢s lentos.

Hay m¨¢s. Comunidades hist¨®ricas como Catalu?a y el Pa¨ªs Vasco est¨¢n predispuestas y bien posicionadas para abordar un programa de acumulaci¨®n de capital humano de este tipo. La corte de Madrid y el palco del Bernab¨¦u no lo est¨¢n, para empezar porque no lo entienden, pero es que, adem¨¢s, porque son ellos los que construyen las infraestructuras del transporte. Ind¨ªbil y Mandonio, por una parte, y los sindicatos, por otra, tampoco van a estar por la labor. Este programa puede y debe arrancar como un proyecto de futuro integrador para toda Espa?a. Pero si no arranca as¨ª es muy probable que Catalu?a y el Pa¨ªs Vasco hagan de ¨¦l bandera independentista y arranquen por su cuenta. Y no ser¨¢ una cuesti¨®n de nacionalismo, sino de supervivencia. No hace falta ser nacionalista para ser independentista: basta con querer soltar lastre. Como me dijo un amigo m¨ªo de Uni¨® Democr¨¤tica de Catalunya: ¡°Para ser de Uni¨® no hace falta creer en Dios. Eso s¨ª, hay que ser cristiano¡±. En esas estamos.?