El env¨ªo de dinero de emigrantes hacia Espa?a bate su r¨¦cord

Se buscan 60 carpinteros y encofradores en Espa?a para ir a trabajar a Noruega. La empresa de trabajo temporal Adecco lanz¨® justo ayer este comunicado, similar a otros en los que demandaban 50 ingenieros para trabajar en una empresa ubicada en la Rep¨²blica Checa, 70 fisioterapeutas o 30 enfermeras para Francia. Desde que comenz¨® esta interminable crisis, la marcha de profesionales fuera de Espa?a no ha dejado de crecer y el ¨²nico debate gira en torno a lo m¨¢s o menos agudo de esta fuga de mano de obra.

El dinero que los trabajadores en el extranjero env¨ªan hacia Espa?a bati¨® su r¨¦cord el a?o pasado, al alcanzar los 5.702 millones de euros, casi un 6% m¨¢s. Y, salvo un peque?o retroceso en 2009, esta cifra ha aumentado ejercicio tras ejercicio pese al declive econ¨®mico internacional, seg¨²n los datos que acaba de publicar el Banco de Espa?a. El n¨²mero de espa?oles que viven en el extranjero ha engordado un 23% desde que comenz¨® la crisis, de 1,4 millones en 2009 a 1,8 en enero de 2012, ¨²ltimos datos disponibles en el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE), que elabora este censo desde hace cuatro a?os.

El salto de la cifra recoge el efecto de los procesos de nacionalizaci¨®n por la Ley de Memoria Hist¨®rica, independiente de la marcha de profesionales al extranjero, pero las empresas de recursos humanos destacan incrementos de v¨¦rtigo en el n¨²mero de profesionales que solicitan empleos fuera de Espa?a, que sufre la mayor tasa de paro de la Uni¨®n Europea (UE), del 23,6%. O, visto de otro modo, m¨¢s crudo: la mitad de los parados europeos son espa?oles.

Esto tambi¨¦n explica que en el flujo inverso de dinero, las remesas de inmigrantes lograron rebotar levemente el a?o pasado, hasta los 7.208 millones, pero despu¨¦s de enlazar tres a?os de ca¨ªda. La crisis castig¨® antes y de forma m¨¢s severa a la poblaci¨®n inmigrante, tan vinculada a la euforia y posterior drama del ladrillo, y sus env¨ªos de dinero quedan a¨²n lejos de los 8.448 millones de m¨¢ximo que alcanzaron en 2007.

El env¨ªo de dinero de inmigrantes al exterior crece tras tres a?os de ca¨ªda

El env¨ªo de dinero de los trabajadores es un buen chivato de la situaci¨®n econ¨®mica de un pa¨ªs y, en el largo plazo, de su transformaci¨®n. Hace 30 a?os, las remesas de inmigrantes residentes en Espa?a hacia sus pa¨ªses de origen eran algo tan residual que las noticias los ignoraban, porque este era un pa¨ªs de emigrantes y la atenci¨®n se pon¨ªa en el dinero que llegaba de Francia, Suiza o Alemania, sobre todo, hacia donde los espa?oles hac¨ªan el petate en los sesenta y los setenta. Esos francos y marcos resultaban vitales para equilibrar la balanza de pagos.

Los datos marcan el punto de inflexi¨®n en 2004, el ejercicio en el que el dinero que los trabajadores enviaron desde Espa?a hacia el extranjero super¨® al que se recib¨ªa por el fen¨®meno migratorio. Espa?a, en esos t¨¦rminos, pas¨® a ser un pa¨ªs de acogida y no de emigraci¨®n. Ya nunca ha dejado ser as¨ª, pese al zarpazo de la crisis, aunque esta diferencia se ha estrechado desde 2008.

¡°El aumento de remesas de los extranjeros residentes en Espa?a el a?o pasado tiene que ver probablemente con que en la segunda mitad de 2010 y primera mitad de 2011 se cre¨® algo de empleo en servicios¡±, apunta ?ngel Laborda, director de Coyuntura de la Fundaci¨®n de An¨¢lisis de las Cajas de Ahorros (Funcas), y a?ade que ¡°ahora tambi¨¦n se crea empleo en el sector de atenci¨®n a personas mayores, o ni?os, en los que predomina el empleo femenino e inmigrante¡±.

El censo entre lo recibido y lo ingresado se estrecha desde 2007

??igo Mor¨¦, director de Remesas.org, recuerda que los trabajadores inmigrantes sufren antes la ca¨ªda econ¨®mica, por eso las remesas pueden servir para anticipar lo que ocurre con el producto interior bruto (PIB). El experto alerta de que que los env¨ªos en los ¨²ltimos meses bajan de nuevo.

En cambio, cuestiona algunos de los datos referentes al dinero inverso: ¡°El Banco de Espa?a realiza una estad¨ªstica ejemplar de las remesas que salen del pa¨ªs, no se puede decir lo mismo de las remesas que recibe Espa?a¡±, ya que ¡°jam¨¢s ha desglosado esas remesas por el pa¨ªs de procedencia, ni tampoco por el mecanismo financiero por el que entran en el pa¨ªs. Esto impide cotejar los datos de Espa?a con los del pa¨ªs de origen¡±. A su juicio, es posible que ese dinero est¨¦ entrando en Espa?a, pero solo una parte podr¨ªa responder al concepto estad¨ªstico de remesas de trabajadores porque la cifra de la balanza de pagos no es compatible con la realidad de la emigraci¨®n espa?ola.

¡°La estructura de la emigraci¨®n espa?ola responde a un grupo de una edad media avanzada y situado en pa¨ªses de rentas medias y bajas, m¨¢s susceptibles de recibir asistencia social que de enviar remesas¡±, apunta Mor¨¦. Solo 654.000 de los 1,8 millones de emigrantes han nacido en Espa?a, a?ade, con lo que la estructura de la emigraci¨®n espa?ola est¨¢ compuesta mayoritariamente por segundas o terceras generaciones o nacionalizados por la Ley de Memoria Hist¨®rica.

Adem¨¢s, se?ala que solo un mill¨®n est¨¢ en edad activa, con lo que ¡°cada uno remitir¨ªa de media 5.000 euros anuales, lo que puede estar al alcance de los 80.000 espa?oles que viven en Suiza. Pero esta media es incompatible con el salario medio de los 1,1 millones de espa?oles que viven en Am¨¦rica (367.000 en Argentina, 179.000 en Venezuela, etc¨¦tera)¡±. Los europeos que vivieron a retirarse a la costa espa?ola en la etapa de bonanza tambi¨¦n han podido influir en la cifra.