Bruselas centra en las autonom¨ªas el examen a la cuentas espa?olas

Una reforma laboral draconiana, el Presupuesto m¨¢s austero de la democracia o un tijeretazo de 10.000 millones en los pilares del Estado de bienestar ¡ªeducaci¨®n y sanidad¡ª representan esfuerzos in¨²tiles si falla lo principal. Y lo principal no requiere dinero ni sacrificio de los ciudadanos, simplemente rigor: la credibilidad de las estad¨ªsticas. M¨¢s que en ning¨²n otro aspecto del episodio espa?ol, Bruselas est¨¢ empe?ada en verificar si las cuentas p¨²blicas de 2012 (y por tanto la meta de d¨¦ficit p¨²blico) son veros¨ªmiles. Y no ofrecer¨¢ un respaldo claro al Gobierno de Mariano Rajoy hasta comprobar esa consistencia, por mucho que el temporal de los mercados arrecie.

Ese es el sentir en los pulcros despachos de las instituciones europeas, seg¨²n las distintas fuentes consultadas. ¡°Quer¨ªamos evitar la impresi¨®n de falta de credibilidad en las estad¨ªsticas espa?olas y que eso pudiera suponer un contagio para el resto de Europa. Hemos aprendido la lecci¨®n de Grecia¡±, explica una fuente comunitaria. La Comisi¨®n Europea es muy consciente de que el incendio europeo desatado hace casi tres a?os tuvo su origen en el enga?o griego: el Gobierno conservador mantuvo hasta el final una cifra de d¨¦ficit p¨²blico del 3,7% para 2009 y la revisi¨®n que hizo nada m¨¢s llegar el Ejecutivo de Yorgos Papandreu lo dispar¨® al 12,5% (finalmente acab¨® en el 15%).

Cuando Espa?a parec¨ªa haberse alejado de la ominosa y recurrente comparaci¨®n con Grecia, lo ocurrido con el cambio de Gobierno record¨® peligrosamente ese precedente: el equipo socialista se march¨® sin reconocer abiertamente la magnitud de la desviaci¨®n sobre el d¨¦ficit previsto, que deb¨ªa ajustarse al 6% del PIB. A su llegada, el Partido Popular, aire¨® la cifra del 8% y poco despu¨¦s, ya con datos oficiales, el desequilibrio creci¨® hasta el 8,51%. Eso cre¨® una situaci¨®n ¡°completamente nueva¡±, seg¨²n la misma fuente, que convirti¨® en recelo la confianza inicial depositada en el Ejecutivo de Rajoy.

Queremos evitar la impresi¨®n de falta de credibilidad¡± Comisi¨®n Europea

A la Comisi¨®n Europea nunca le gust¨® que Espa?a afrontara un a?o tan crucial como este sin un Presupuesto en la mano, pues daba la impresi¨®n de que el pa¨ªs se conduc¨ªa sin rumbo. El presidente del Ejecutivo comunitario, Jos¨¦ Manuel Barroso, le expres¨® sus reservas a Mariano Rajoy en una reuni¨®n que mantuvieron en enero en Bruselas, aunque acab¨® aceptando que estaba reci¨¦n llegado al poder y necesitaba tiempo para enderezar la situaci¨®n. El mandatario espa?ol se march¨® con ese voto de confianza, que luego se vio malogrado al divulgar las estad¨ªsticas.

¡°Cuanto m¨¢s conocemos la situaci¨®n espa?ola, m¨¢s confianza tenemos. Pero debemos esperar hasta que el Gobierno nos env¨ªe el Presupuesto consolidado¡±, asegura Olivier Bailly, un portavoz de la Comisi¨®n Europea. Con ese concepto Bruselas se refiere a la ¨²nica inc¨®gnita que falta por despejar, las cuentas de las comunidades aut¨®nomas, que el Ministerio de Econom¨ªa no ha incluido en el paquete presupuestario remitido a la Comisi¨®n. Tras los problemas del a?o pasado ¡ªlas comunidades fueron las responsables del grueso de la desviaci¨®n del d¨¦ficit¡ª Bruselas se niega a hacer cualquier an¨¢lisis sin esa informaci¨®n.

En la capital comunitaria se desconoce si se trata simplemente de un error o hay intenci¨®n pol¨ªtica en el hecho de no haberla incluido. La Comisi¨®n insiste en que otros a?os s¨ª se han remitido esos datos, algo que confirma un ministro del anterior Ejecutivo socialista. Bruselas ha dado a Espa?a hasta finales de abril para proporcionar tanto los datos auton¨®micos como la senda de estabilidad para los pr¨®ximos a?os y el plan nacional de reformas, elementos clave para la evaluaci¨®n definitiva del pa¨ªs.

Mientras tanto, la marca Espa?a se tambalea en los mercados. Pero la Uni¨®n Europea reh¨²sa someterse a ese ritmo. Para mitigar el riesgo de contagio, se act¨²a preventivamente. ¡°Intervenimos antes de que ocurran m¨¢s cosas, por eso exigimos reformas¡±, aclara el portavoz comunitario, que cita el fondo de rescate recientemente reforzado como cortafuegos frente a una eventual epidemia europea.