¡°Creo que han fallado las formas¡±
El pol¨ªtico que sac¨® al pa¨ªs de la crisis de 2001 cree que el Gobierno de Buenos Aires no tiene recursos ni tecnolog¨ªa para recuperar la producci¨®n
Roberto Lavagna es, a sus 70 a?os, uno de los m¨¢s c¨¦lebres referentes econ¨®micos de Argentina. Ministro de Econom¨ªa con los peronistas Eduardo Duhalde (2002-2003) y N¨¦stor Kircher (2003-2005), disput¨® las presidenciales de 2007 a Cristina Fern¨¢ndez y obtuvo el tercer puesto con el 16,8% de los votos. Desde entonces dirige un instituto de asesoramiento econ¨®mico. Fue uno de los principales art¨ªfices de la recuperaci¨®n de la crisis que devast¨® al pa¨ªs en 2001. En sus intervenciones p¨²blicas intenta no caer en los extremos y aboga por que la sociedad no se polarice entre partidarios y detractores del Gobierno, aunque asume que es lo que viene ocurriendo desde hace tiempo.
Pregunta. ?Qu¨¦ opina sobre la expropiaci¨®n de YPF?
Respuesta. Siendo muy sinceros ¨¦sta es la acumulaci¨®n de tres factores. Primero, el hecho de que Repsol era una empresa sin capital ni tecnolog¨ªa cuando se hizo cargo de YPF. Segundo, que el grupo local [Petersen, perteneciente a la familia Eskenazi] que el propio Gobierno hizo entrar, era un grupo sin capital ni tecnolog¨ªa. Y tercero, y eso es ya responsabilidad directa del Gobierno, que la pol¨ªtica energ¨¦tica en general de los ¨²ltimos ocho a?os es claramente equivocada. Ha llevado a que este a?o el pa¨ªs tenga que importar combustible por alrededor de 12.000 ¨® 14.000 millones de d¨®lares [10.600 millones de euros]. Los tres factores est¨¢n ah¨ª para explicar el fondo de la cuesti¨®n. Despu¨¦s, vienen las formas. Pudo haber sido hecho de otra manera. Por ejemplo, con el esquema de Petrobras. Petrobras tambi¨¦n era minor¨ªa. Despu¨¦s de los descubrimientos de hidrocarburos en el mar el Gobierno [brasile?o] ten¨ªa dos posibilidades. Pudo crear una empresa del Estado cien por cien para explotar eso. O bien, decirle a los privados: todo lo ponemos dentro de Petrobras, pero entonces hacemos una ampliaci¨®n de capital que ustedes no suscriben, suscribo yo y yo quedo con el 51%. Lo mismo exactamente pudo haber hecho Argentina con los yacimientos de gas no convencional de Vaca Muerta. Y seguramente la empresa habr¨ªa quedado en mejores condiciones, porque hubiera habido una ampliaci¨®n de capital y el proceso hubiera sido mucho m¨¢s tranquilo, menos conflictivo.
P. ?Le sorprendi¨® la medida?
R. No, por las razones de fondo. Usted dir¨¢ que hace muchos a?os que existen. S¨ª, claro. No cambiaron nunca ni respecto a Repsol, ni al grupo local ni a la mala calidad de la pol¨ªtica energ¨¦tica. Lo que s¨ª cambi¨® es que la cuenta de importaci¨®n energ¨¦tica, que hace un a?o atr¨¢s era de 3.000 millones de d¨®lares [2.270 millones de euros], ahora es de 12 ¨® 14.000 millones. Los factores objetivos estaban ah¨ª y el desbalance en las importaciones determin¨® el momento. Era insostenible.
Desde el punto de vista de la estrategia de Argentina, la pregunta m¨¢s relevante es de d¨®nde van a salir los recursos para invertir y recuperar la producci¨®n
P. Repsol apenas abarca un tercio de la producci¨®n de hidrocarburos en Argentina. ?No le parece discriminatoria la medida respecto a las empresas que abarcan el 70% restante?
R. No, porque Repsol vino perdiendo participaci¨®n importante en la producci¨®n. Y otras compa?¨ªas, como Pan American o Total, han aumentado su participaci¨®n. Esto fue dirigido a la empresa que tomada individualmente era la m¨¢s importante del mercado y cuya producci¨®n viene cayendo ininterrumpidamente desde hace unos cuantos a?os, mientras otras compa?¨ªas que subieron la inversi¨®n, tambi¨¦n subieron la producci¨®n. Repsol subi¨®, en acuerdo con el Gobierno, dig¨¢moslo, la distribuci¨®n de dividendos; no invirti¨® lo suficiente. Y en consecuencia se fue agotando la producci¨®n de los pozos m¨¢s maduros. No es una discriminaci¨®n, es que no est¨¢ invirtiendo. Vuelvo a decir: con el acuerdo de alguna de las personas que han sido designadas directoras y que antes eran representantes del Estado en el directorio. Y que aprobaron lo que Repsol hac¨ªa.
P. Pero la inversi¨®n de Repsol triplica a la segunda empresa petrolera del pa¨ªs.
R. Tendremos que ver cuando tengamos todos los elementos si la inversi¨®n es efectivamente ¨¦sa o no lo es. Los resultados desde el punto de vista de producci¨®n, ni de petr¨®leo ni de gas, no avalan eso. ?Cu¨¢les son los datos objetivos hoy? La distribuci¨®n de dividendos fue superior al 80%. En algunos a?os fue superior al 120% de las utilidades [beneficios]. Y la producci¨®n est¨¢ cayendo. Esos son datos que nadie discute. Si invirti¨® o no, si invirti¨® bien o mal no lo sabemos. Lo deber¨ªamos tener que saber cuando el Tribunal de Tasaciones haga una estimaci¨®n. Los datos objetivos son: ca¨ªda de producci¨®n y muy fuerte distribuci¨®n de dividendos.
P. ?Cree que el Gobierno deber¨ªa haber explicado de d¨®nde va a sacar el dinero para pagar lo que el Tribunal de Tasaci¨®n determine?
Lo que ha pasado con un sector en particular no tiene por qu¨¦ ser extendido al resto
P. Se supone que saldr¨¢ de las arcas p¨²blicas [breve risa], del tesoro argentino¡ Se supone que as¨ª ser¨¢. Si yo fuera un inversor, la pregunta m¨¢s relevante ser¨ªa ¨¦sa. Desde el punto de vista de la estrategia de Argentina, la pregunta m¨¢s relevante es de d¨®nde van a salir los recursos para invertir y recuperar la producci¨®n. Porque Repsol no ten¨ªa ni capital ni tecnolog¨ªa, los locales no ten¨ªan ni capital ni tecnolog¨ªa y yo le digo: el Estado argentino hoy no tiene ni capital ni tecnolog¨ªa. Es como una continuaci¨®n de lo que viene ocurriendo. Para cambiar eso hay que contestar algunas preguntas, entre ellas: ?C¨®mo se van a invertir y qui¨¦n va a invertir? Mientras que en Europa est¨¢n fuertemente preocupadas, algunas compa?¨ªas en Estados Unidos est¨¢n muy contentas, esperando que en alg¨²n momento sean convocadas para llevar adelante un proceso de inversi¨®n. El mundo es as¨ª.
P. ?Esas compa?¨ªas se meter¨¢n en un sitio donde hay otra empresa en litigio?
R. No le quepa ninguna duda de eso. Sobre todo, en el mundo del petr¨®leo, que est¨¢n acostumbrados a tener que trabajar en pa¨ªses, zonas y dem¨¢s, complicados.
P. ?Qu¨¦ consecuencia traer¨¢ esta situaci¨®n para Argentina?
R. Depende de c¨®mo se maneje para adelante. Si yo le digo que ahora el Gobierno tampoco tiene ni plata ni tecnolog¨ªa para extraer el gas de roca [no convencional] la situaci¨®n es muy parecida a la anterior. El primer problema es ¨¦se. Y el segundo la calidad de quienes han sido designados directores, que son los mismos que est¨¢n detr¨¢s de una pol¨ªtica energ¨¦tica fracasada.
P. ?Cree que condicionar¨¢ en gran medida la relaci¨®n entre los dos pa¨ªses?
R. Se han cometido errores grandes, sin duda, del lado argentino. Pero tambi¨¦n del lado espa?ol. Llegar a hablar de apestosos no es precisamente¡ [El secretario de Estado de la UE ??igo M¨¦ndez de Vigo, declar¨® el pasado d¨ªa 13 que Argentina pod¨ªa convertirse en un "apestado internacional" ] Eso y decir que somos apestosos... No le voy a decir la relaci¨®n especial que Espa?a y Argentina tiene, cu¨¢ntos argentinos tienen doble nacionalidad¡ Y adem¨¢s, ac¨¢ hay inversiones espa?olas muy importantes en otros sectores. Lo que ha pasado con un sector en particular no tiene por qu¨¦ ser extendido al resto.
El periodo f¨¢cil de reparto de subsidios se ha terminado
P. ?C¨®mo ve la situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs a corto y medio plazo?
R. Los dos a?os pr¨®ximos van a requerir del Gobierno, de este u otro, tomar decisiones en algunos frentes complejos. En 2005 el total de los subsidios en energ¨ªa y transporte, subsidios de tarifas y dem¨¢s, era de 3.500 millones de pesos [614 millones de euros]. El a?o pasado era de 76.000 millones [13.300]. O sea, se multiplic¨® 22 veces. No hace falta ser economista, basta pensar por uno mismo. Si sus gastos se multiplican 22 veces, no hay nadie con capacidad para soportar esto a lo largo del tiempo. Van a tener que tomar decisiones que no son populares, sin duda. M¨¢s popular es repartir subsidios, pero se reparte subsidios cuando hay margen. El periodo f¨¢cil de reparto de subsidios se ha terminado.
P. El viceministro de Econom¨ªa, Axel Kicillof, remarc¨® que el crecimiento sostenido desde 2003 a 2011 es del 7,7%...
R. Creo que hay algunas inexactitudes. En primer lugar hay un periodo que empieza en mayo de 2002 hasta fines de 2006 donde la tasa de crecimiento real se ubic¨® en torno al 9%. Despu¨¦s, en 2007 y 2008 ya las tasas verdaderas se ubican en torno al 6%. En 2009, como consecuencia de la crisis internacional, el PIB real, no el que declara el Gobierno, cay¨® alrededor de 3,5 puntos. El a?o pasado y el anterior hubo una recuperaci¨®n, no tan fuerte como dice el Gobierno, pero bastante cercana, del 7%. Y este a?o las mejores previsiones son del orden del 5%. De manera que no hay que promediar cualquier cosa, peras con manzanas. Hubo un periodo de muy alto crecimiento, con estabilidad de precios. Y ahora hay un crecimiento bueno, promedio tipo 5%, pero no 9% y m¨¢s vol¨¢til. Si haces el promedio puedes decir 7%. Tiene raz¨®n, pero es fruto de dos pol¨ªticas econ¨®micas totalmente distintas.
P. ?Durante cu¨¢nto tiempo se puede mantener una tasa de inflaci¨®n que usted sit¨²a entre el 22% y el 25%, aunque el ¨ªndice de medici¨®n del Gobierno no sobrepasa el 10%?
Desde 2006 hay un modelo econ¨®mico distinto en este pa¨ªs. El Gobierno se ha ido gastando los m¨¢rgenes de maniobra que hered¨® de una pol¨ªtica anterior
R. La inflaci¨®n es de ese nivel desde 2007. Y reci¨¦n ahora la poblaci¨®n argentina empieza a entender que eso es un problema. Porque como hasta ahora, entre que los salarios segu¨ªan m¨¢s o menos la inflaci¨®n real y hab¨ªa subsidios y dem¨¢s¡ Si no el Gobierno no habr¨ªa sido elegido con el 54% de los votos.
P. ?Qu¨¦ le ha parecido la reforma de la ley del Banco Central?
R. Ac¨¢ hay sectores muy de derechas que tienen un cierto manejo del Banco Central, que quieren que nadie lo toque, porque creen que es de ellos. Y hay sectores de la izquierda, muchos de ellos cercanos al Gobierno, que creen que uno pasa por el Banco Central, mete la mano en las reservas y saca lo que quiere. Entonces, a ver: las reservas son del pa¨ªs, no son del Banco Central. En consecuencia, el pa¨ªs puede tomar decisiones sobre esas reservas. Despu¨¦s viene el tema de la oportunidad. ?Es bueno que en este momento alguien le saque reservas? No.
P. ?Por qu¨¦ hay tanta fuga de capitales en el pa¨ªs?
R. Por una raz¨®n sencilla. Desde 2006 hay un modelo econ¨®mico distinto en este pa¨ªs. El Gobierno se ha ido gastando los m¨¢rgenes de maniobra que hered¨® de una pol¨ªtica anterior. La poblaci¨®n no tiene por qu¨¦ apreciarlo, pero quienes manejan dinero lo aprecian. Siempre entran y salen capitales. Pero el ¨²ltimo a?o de saldo neto positivo fue 2005. En 2006 el saldo negativo no fue muy grande, unos 2.700 millones de d¨®lares (2.047 millones de euros). Y a partir de ah¨ª se fue acelerando hasta llegar a 23.000 millones el a?o pasado. Ahora estamos en unos 6.000 millones de saldo negativo, con un gran control de las importaciones.
Los inversores van a venir si la pol¨ªtica es razonable, como vinieron despu¨¦s de la crisis de 2001. Vinieron los de adentro y los de afuera
P. ?Cree que la poblaci¨®n no es lo suficientemente madura para aceptar un recorte en los subsidios?
R. El Gobierno tendr¨ªa que decidir que su periodo termina en diciembre de 2015 y que no busca ni de forma directa ni indirecta la reelecci¨®n. ?sa es la ¨²nica condici¨®n bajo las cuales el Gobierno puede hacer los ajustes que tiene que hacer. De lo contrario, el costo pol¨ªtico ser¨ªa tal que no es viable. Se lo puede explicar Rajoy y las elecciones en Andaluc¨ªa.
P. La presidenta prometi¨® que afrontar¨ªa la pol¨ªtica de subsidios.
R. Lo hizo en noviembre. Pero, ?d¨®nde estamos? Finales de abril. Se dio marcha atr¨¢s por temor al efecto pol¨ªtico.
P. ?Cree que el pa¨ªs est¨¢ al borde del colapso?
R. No. Eso lo dicen quienes confunden sus deseos pol¨ªticos con la realidad. Y no hay ninguna posibilidad de que haya una crisis pol¨ªtica como la de 2001. Es una cosa distinta, esto es un proceso de degradaci¨®n paulatina. No se desintegra el pa¨ªs, pero cambian las condiciones. Pero m¨¢s all¨¢ de lo que pueda suceder en los pr¨®ximos dos a?os, ¨¦ste sigue siendo un pa¨ªs con una potencialidad fenomenal. Por la agricultura, porque tiene agua, porque tiene clima, tierras, porque es un pa¨ªs semivac¨ªo, con 40 millones de habitantes en una extensi¨®n tan grande, porque ahora se ha descubierto petr¨®leo y gas que no ten¨ªamos en cantidades suficientes¡
P. ?Cree que van a venir muchos inversores?
R. Los inversores van a venir si la pol¨ªtica es razonable, como vinieron despu¨¦s de la crisis de 2001. Vinieron los de adentro y los de afuera, porque muchos de adentro tambi¨¦n hab¨ªan sacado su dinero. La potencialidad est¨¢ y si hay una pol¨ªtica institucional, tambi¨¦n de seguridad de inversores¡
P. ?No cree que la expropiaci¨®n haya podido influir en el ¨¢nimo de potenciales inversores?
R. No se enga?e: si ma?ana hubiera condiciones de seguridad, van a venir las compa?¨ªas americanas que ayer a la tarde festejaban la situaci¨®n de Repsol. Pero, claro, le van a tener que dar una pol¨ªtica energ¨¦tica distinta, con tarifas distintas, con precios de petr¨®leo y de gas en boca de pozo distinto, y le van a tener que dar mayor seguridad jur¨ªdica o una tasa de rentabilidad muy alta. No se olvide de que los petroleros est¨¢n acostumbrados a operar en pa¨ªses muy complicados donde trabajan con tasas de rentabilidad alt¨ªsima. Pero no es que nadie va a venir.
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