Las empresas siguen sin pagar el paro y las cuotas de los prejubilados
Empleo no ha aprobado el reglamento para permitir estos pagos
Tanto el PSOE como el PP dicen haber emprendido una guerra contra las prejubilaciones. Ambos partidos han coincidido en c¨®mo ponerles coto: encarecerlas obligando a las empresas con beneficios a pagar el seguro de desempleo y las cotizaciones sociales correspondientes cuando prescindan de trabajadores mayores de 50 a?os en los despidos colectivos. Los socialistas pusieron la primera piedra en 2011 en la reforma de pensiones. El PP la precis¨® en la reforma laboral de febrero y la ha atornillado en el tr¨¢mite parlamentario de esta ¨²ltima norma. En cambio, ninguna empresa ha pagado todav¨ªa un solo euro por prejubilar a un solo empleado. ?Por qu¨¦? Ni este Gobierno ni el anterior han desarrollado el reglamento preceptivo para que las compa?¨ªas paguen y sepan c¨®mo hacerlo.
?¡°El Gobierno est¨¢ actualmente tramitando este desarrollo reglamentario¡±, ha respondido el Ministerio de Empleo al diputado de CiU, Carles Campuzano. El pasado marzo el diputado convergente pregunt¨® por escrito al Ejecutivo qu¨¦ empresas hab¨ªan pagado al Tesoro por despedir a mayores de 50 a?os o m¨¢s. La respuesta de Empleo da a entender que todav¨ªa no se ha comenzado a recaudar y explica por qu¨¦: ¡°La efectividad de estas aportaciones econ¨®micas exige la aprobaci¨®n del oportuno reglamento que desarrolle los aspectos procedimentales necesarios para que se pueda proceder a la liquidaci¨®n y al posterior pago de las mismas¡±. El departamento que dirige F¨¢tima B¨¢?ez concluye la contestaci¨®n explicando que lo est¨¢ preparando, pero no aclara cu¨¢ndo va a estar listo.
La reforma de pensiones se aprob¨® definitivamente en julio del a?o pasado. El Gobierno de Zapatero aprovech¨® su tr¨¢mite parlamentario para introducir una enmienda en la que se obligaba a las empresas en beneficios con m¨¢s de 500 trabajadores a pagar el paro y las cotizaciones sociales de los despedidos mayores de 50 a?os (un prejubilado no es m¨¢s que un trabajador que pierde su empleo en los ¨²ltimos a?os de su vida laboral). Fue la reacci¨®n del Gobierno socialista a la pol¨¦mica que levant¨® el anuncio de Telef¨®nica de que iba a despedir a 6.500 empleados en Espa?a, de ah¨ª que la citada enmienda se llamara popularmente enmienda Telef¨®nica. Una vez aprobada la norma, el gabinete de Valeriano G¨®mez, el ¨²ltimo ministro de Trabajo del PSOE, redact¨® un borrador, pero el reglamento nunca lo aprob¨®.
F¨¢tima B¨¢?ez aprovech¨® la reforma laboral para detallar la f¨®rmula de c¨¢lculo que se utilizar¨ªa para saber cu¨¢nto tendr¨ªan que aportar al Tesoro P¨²blico las sociedades cuando hicieran despidos colectivos y en ellos hubiera prejubilaciones. Posteriormente, el PP incluso ha aprovechado el tr¨¢mite de la reforma para ampliar el n¨²mero de empresas afectadas al rebajar de 500 a 100 el n¨²mero m¨ªnimo de trabajadores en plantilla para pagar por los despidos de los trabajadores de m¨¢s edad.
Adem¨¢s, ha reformulado la redacci¨®n de algunos puntos para cerrar alguno de los recovecos que las empresas y sus abogados hab¨ªan encontrado en la norma para escapar del pago. Pero casi cuatro meses despu¨¦s de que el decreto est¨¦ en vigor todav¨ªa no hay un reglamento aprobado ni los agentes sociales tienen un borrador (s¨ª que lo tienen sobre otros puntos de la reforma, como los despidos colectivos o el nuevo papel de ¨¢rbitro final de la Comisi¨®n Nacional de Convenios Colectivos). Adem¨¢s, ser¨¢ dif¨ªcil que entre en vigor r¨¢pidamente, ya que la aprobaci¨®n de un reglamento exige una consulta al Consejo de Estado, salvo que Empleo optara, ahora, por hacerlo por v¨ªa de urgencia.
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