El regreso de Enrique Ba?uelos

A Enrique Ba?uelos, que dej¨® la presidencia de Astroc en 2007, le han bastado tres a?os para llegar a Brasil, un pa¨ªs desconocido, impulsar la creaci¨®n de dos grandes grupos empresariales en el sector inmobiliario y la agroindustria, y acabar como hab¨ªa llegado: sin un papel relevante en el olimpo corporativo del pa¨ªs. Todo indica, pues, que la entrada en el 28,4% de Amper del inversor y exmiembro de la lista de Forbes de los m¨¢s ricos del mundo marca el inicio de una tercera fase en su desbordante carrera, centrada ahora en Espa?a y con Brasil en un plano residual.

?En espera de conocerse sus planes definitivos para esta tercera fase, se cree que Ba?uelos tratar¨¢ de reproducir desde Madrid su modelo habitual: la constituci¨®n de un gran grupo a partir de compras menores, como trat¨® de hacer en su d¨ªa con Astroc, en Espa?a; con Agre (inmobiliario) y Vanguarda Agro (agricultura), en Brasil, y posiblemente ahora con Amper. Una portavoz de Veremonte, el veh¨ªculo inversor de Ba?uelos, adelanta que ¡°adem¨¢s de empresas de TICs, como Amper, tenemos inter¨¦s por infraestructuras, energ¨ªa, alimentaci¨®n y otros sectores b¨¢sicos¡±.

Pese a que en Veremonte niegan que el empresario haya desistido de Brasil, lo cierto es que su carrera all¨ª ha perdido fulgor, como puso de manifiesto la influyente revista Exame en un art¨ªculo con sabor necrol¨®gico de febrero de este a?o, Ba?uelos perdeu a briga. Un art¨ªculo informado ya que tres meses despu¨¦s, en mayo, este dec¨ªa adi¨®s a su ¨²ltima creaci¨®n, Vanguarda Agro, con la venta y cesi¨®n de su 22%, una decisi¨®n que provoc¨® el rebote de los t¨ªtulos en Bovespa de S?o Paulo.

Ba?uelos, que durante sus tres a?os de carrera brasile?a, fue todo un icono local del modelo de emprendedor financiero dado a las build ups m¨¢s sofisticadas, no lo tuvo nada f¨¢cil en el pa¨ªs, pese a que ah¨ª nadie le niega el m¨¦rito de haber impulsado dos grupos punteros. Perseguido por su pasado en Espa?a (repetido por los medios), que hizo que muchos nunca confiaran totalmente en ¨¦l, el empresario logr¨® crear, sin embargo, un networking de relaciones, ayudado por el brasile?o Marcelo Paracchini, exvicepresidente de Santander Investment y que durante esos a?os ostent¨® la presidencia de Veremonte.

El empresario valenciano compra

Tildado de voluble e impulsivo por la prensa local, Ba?uelos no culmin¨® ninguno de sus proyectos. Su primera iniciativa fue la constituci¨®n de la mayor inmobiliaria de Brasil, un asunto que empez¨® a impulsar, nada m¨¢s llegar, a finales de 2008, con la ayuda del Credit Suisse, que le asesor¨® en la b¨²squeda de sus piezas de caza, empresas en dificultades y que se pudieran reflotar y sumar a otras. Tras su entrada en Agra, una mediana del sector, tambi¨¦n en 2008, adquir¨ªa otras dos, Abyara y Klabin Segall, entre febrero y abril del a?o siguiente, ambas en dificultades financieras. A finales de a?o estaban ya fusionadas en un nuevo grupo, Agre, en el que controlaba el 22%.

Pero las cosas no fueron como se preve¨ªan; las ventas no despuntaban (la empresa cay¨® de la segunda a la octava posici¨®n en ventas), los activos problem¨¢ticos eran muchos y las deudas ingentes; 482 millones de euros a pagar en cuatro a?os. As¨ª que en mayo de 2010, poco despu¨¦s de anunciar m¨¢s compras para Agre, ¨¦l y sus socios optaban por integrar la inmobiliaria (7.200 millones de euros en suelo) en PDG Realty, uno de los gigantes del sector, en la que se qued¨® con el 6,7%. A PDG le vino muy bien la absorci¨®n: el a?o pasado factur¨® 2.707 millones de euros.

Aun as¨ª, Ba?uelos no perdi¨® el tiempo. Antes de que se cerrara esta operaci¨®n, pon¨ªa las bases de su segundo intento de estructurar un l¨ªder corporativo, este en el agroalimentario, con la compra del 86% de Maeda, uno de los mayores productores agr¨ªcolas de Brasil. Su idea, como explic¨® a la prensa, era ¡°crear un gigante brasile?o para competir con Cargill o Bunge¡±. A finales de 2010 llegaba a un acuerdo con Brasil Ecodiesel, l¨ªder de los biocarburantes del pa¨ªs y calificada de ¡°empresa modelo¡± por Lula da Silva, para fusionar las dos compa?¨ªas y quedarse con cerca del 30% de la nueva sociedad. Y para cambiarla. Su proyecto en Ecodiesel pasaba por la reducci¨®n del negocio del biodiesel, entonces en crisis, y la ampliaci¨®n a la producci¨®n agr¨ªcola, un campo muy prometedor en Brasil.

Para avanzar en este plan, el empresario valenciano se hac¨ªa en abril de 2011 con el 50% de otra empresa, Vanguarda Agro, una productora de soja y algod¨®n, por la que pag¨® 240 millones de euros, con el objetivo de fusionarla con Ecodiesel. Y aqu¨ª fue donde empezaron los problemas. Sus socios se opon¨ªan a la fusi¨®n, que se retras¨® meses. Se opon¨ªan tambi¨¦n a otro de los proyectos del espa?ol: vender la mitad de las tierras del grupo por 400 millones de euros a un fondo exterior, que ser¨ªa gestionado por Veremonte: una idea que permitir¨ªa a Bu?uelos cobrar comisiones de administraci¨®n del 2% y del 20% sobre resultados. Y que soliviant¨® a los dem¨¢s accionistas.

Sus apuestas en Brasil fallan por

En mayo de 2012, despu¨¦s de intentos de hacerse con paquetes en Bolsa, Ba?uelos tiraba la toalla, vend¨ªa parte de su paquete y ced¨ªa el resto a otros de los socios, Octaviano Pivetta, con el que ten¨ªa pagos pendientes. Aun cuando en Veremonte insisten en que Ba?uelos sigue con un paquete en PDG Realty, la realidad es que no figura ni en esta compa?¨ªa ni en Vanguarda Agro. Controladas ahora por sus antiguos socios. La prensa brasile?a ha puesto de relieve a menudo la falta de qu¨ªmica entre Ba?uelos y sus asociados. Tambi¨¦n se le ha achacado el ser como ¡°Anto?ita, la Fant¨¢stica¡±.

Ba?uelos propag¨® muchas noticias sobre proyectos que nunca se concretaron. Nada se sabe del anunciado acuerdo para construir 6.000 habitaciones de hotel en Brasil con Accor y Jumeirah. Ni sobre otros muchos en energ¨ªa, medio ambiente o cl¨ªnicas de belleza.

Pese a todo, en Veremonte, cuya sede est¨¢ en Londres, donde vive el empresario, insisten en que ¡°la sociedad seguir¨¢ en Brasil, como su principal pa¨ªs de inversi¨®n¡±. La portavoz de la sociedad explica que esta sigue teniendo ah¨ª intereses ¡°en inmobiliario, agricultura y la intenci¨®n de ampliar a miner¨ªa y TICs¡±. Recientemente ha ampliado sus operaciones al resto de Latinoam¨¦rica (abri¨® una sede en Colombia) y a China (con otra sede), donde viaja el nuevo presidente de Veremonte, Xavier Adser¨¢. La sociedad adquiri¨® hace unas semanas un paquete en la minera australiana, Gladiator Resources, con operaciones en Uruguay.

El financiero valenciano, que en su d¨ªa anunci¨® su intenci¨®n de servir de puente entre Brasil y China, vende estos d¨ªas su experiencia brasile?a como un activo que pondr¨¢ a disposici¨®n de las empresas espa?olas. De hecho, en la nota de prensa del pasado 21 de mayo relativa a la entrada de Veremonte, Amper destacaba que ¡°su fuerte posicionamiento en Brasil aportar¨¢ soporte estrat¨¦gico e industrial a la operaci¨®n y permitir¨¢ incrementar de forma exponencial el negocio de Amper en Latinoam¨¦rica¡±. En Veremonte se?alan que la idea es justo ¡°adquirir en Brasil compa?¨ªas de TICs complementarias a Amper y definir con esta empresa un plan de posibles integraciones y, al tiempo, ayudarla en la obtenci¨®n de contratos en el pa¨ªs, para aumentar su presencia¡±. Pese a estos planes, el t¨ªtulo no acaba de despuntar decididamente en Bolsa.