Europa pone las cuentas p¨²blicas espa?olas bajo estricta vigilancia
El pr¨¦stamo europeo implica condiciones tanto a la banca como al Estado La deuda p¨²blica aumenta hasta en diez puntos con el cr¨¦dito de 100.000 millones
El punto clave del rescate aprobado el s¨¢bado para Espa?a no tiene que ver con el ¡°nominalismo¡± del que se confes¨® hoy cansado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sino precisamente con la ¡°condicionalidad¡± ¡ªotra palabra estrella en este cap¨ªtulo de la crisis¡ª que trae aparejada para la banca y el Estado. La batalla para Espa?a es impedir que la crisis bancaria se convierta en una crisis de deuda p¨²blica.
?No habr¨¢ condiciones solo para la banca, sino tambi¨¦n para el Estado. La letra del acuerdo dice que solo el sistema financiero tendr¨¢ que aceptar una ristra de condiciones, ajustes (cierres de oficinas, ventas de activos o cambio de gestores) y la inspecci¨®n de autoridades europeas, debido a que es el receptor ¨²ltimo de ese pr¨¦stamo. Las entidades que recib¨ªan ayudas del fondo de rescate espa?ol (FROB) ya deb¨ªan rendir cuentas al organismo. Ahora Espa?a cede soberan¨ªa en el control de su banca. Pero tambi¨¦n las cuentas p¨²blicas se ver¨¢n sometidas a un mayor escrutinio de Europa. El texto difundido el s¨¢bado por el Eurogrupo ya advierte de que ¡°el progreso en estas ¨¢reas [en referencia a las reformas o recortes emprendidos para reducir el d¨¦ficit p¨²blico] ser¨¢ estrecha y regularmente revisado en paralelo a la asistencia financiera¡±.
Esto significa que, ante cualquier desv¨ªo de la hoja de ruta espa?ola para poner en orden sus cuentas p¨²blicas (del 8,9% en 2011 al 3% en 2014), Bruselas presionar¨¢ m¨¢s que antes, ya que el cr¨¦dito comprometido se otorga a plazos. Y esta supervisi¨®n incluye las visitas de esos hombres de negro ¡ªla met¨¢fora del ministro Crist¨®bal Montoro, que ha hecho fortuna¡ª o la troika formada por los funcionarios de la UE, del Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional. Madrid se ver¨¢ m¨¢s forzado que nunca a aceptar las ¨²ltimas sugerencias de la UE (subidas del IVA o avanzar la reforma de pensiones, entre otras), aunque, eso s¨ª, las formas cuentan: gracias a que el rescate espa?ol no es a la griega, o a la portuguesa, la iniciativa de las medidas sigue al menos formalmente en manos del Gobierno. Adem¨¢s, los espa?oles ya han soportado los recortes m¨¢s duros en democracia.
?La deuda es del Estado y el Estado tendr¨¢ que pagarla. El dinero se lo prestan los socios europeos al Estado espa?ol y este es quien responde de esa deuda, aunque la banca sea el receptor ¨²ltimo. La deuda p¨²blica, que est¨¢ previsto acabe en el 80% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2012, aumenta hasta en diez puntos con ese cr¨¦dito m¨¢ximo de 100.000 millones. La labor del Gobierno ser¨¢ intentar recuperar a su vez esos montantes de las entidades financieras. El Estado recibir¨¢ ese cr¨¦dito a un inter¨¦s de entorno al 3%, seg¨²n fuentes europeas. Si el fondo de rescate bancario espa?ol (el FROB) lo inyecta a las entidades que lo necesiten en forma de pr¨¦stamos, las arcas p¨²blicas ir¨ªan recuperando esas cantidades progresivamente, as¨ª como el pago de sus intereses, para a su vez devolverlo a Europa. El problema es que no parece que vaya a funcionar as¨ª. El ministro de econom¨ªa, Luis de Guindos, dijo ayer que la modalidad se elegir¨ªa ¡°entidad a entidad¡±.
?Plazo de vencimiento, nuevos recortes. De momento, en el caso de Bankia, el grupo que m¨¢s recursos p¨²blicos ha requerido (23.500 millones), el dinero se ha inyectado como capital, con lo que el Estado no puede aspirar a que la entidad lo devuelva, sino a que el banco se revalorice lo suficiente como para alg¨²n d¨ªa poder vender la participaci¨®n p¨²blica y recuperar as¨ª ese dinero. Por eso resulta crucial el plazo de vencimiento de ese cr¨¦dito, a¨²n por definir, que sea lo suficientemente amplio como para que el Estado pueda vender las participaciones de las entidades nacionalizadas sin perder el capital invertido. De la capacidad de los bancos y sus gestores para poder devolver estas ayudas al Estado depende en buena parte que esta crisis bancaria no se convierta en una crisis de deuda p¨²blica. Es lo que ocurri¨® con Irlanda, cuyo rescate es el que m¨¢s se aproxima al espa?ol, aunque en el caso irland¨¦s el sector bancario pesaba mucho m¨¢s en la econom¨ªa de la isla. El pago de la factura puede conllevar m¨¢s recortes para los espa?oles.
?Efecto en el d¨¦ficit. Guindos dej¨® claro el s¨¢bado que el pago de los intereses de la deuda contra¨ªda con Europa se cargar¨¢n al d¨¦ficit y hoy el presidente Mariano Rajoy neg¨® efecto alguno. La contradicci¨®n puede explicarse por lo siguiente: el pago de todos los intereses se cuenta como gasto en el presupuesto y los de una deuda extra, como la acordada el s¨¢bado, incurre por tanto en d¨¦ficit. Los Presupuestos del Estado de 2012 cifran el pago por intereses en 29.246 millones (el 2,75% del PIB). Si, como prev¨¦ el Gobierno, el pacto europeo suaviza la presi¨®n sobre la deuda espa?ola y el Tesoro paga menos intereses por subastar bonos y letras (del 6% en los bonos a 10 a?os), esta cifra puede verse reducida, con lo que este ahorro compense el efecto de la nueva deuda contra¨ªda.
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