Europa prepara planes de emergencia por si Grecia abandona el euro

Los Gobiernos e instituciones europeas repiten desde hace tres d¨ªas que el rescate espa?ol servir¨¢ para generar confianza en toda la zona euro. Pero, como si ellos mismos no terminaran de creer su mensaje, se preparan al mismo tiempo para lo peor. Altos cargos de los ministerios de Finanzas llevan seis semanas elaborando planes de emergencia por si las elecciones del pr¨®ximo domingo en Grecia precipitan el riesgo de salida del pa¨ªs de la uni¨®n monetaria.

Entre las ideas que barajan, algunas tan radicales como imponer l¨ªmites a la retirada de dinero en los cajeros autom¨¢ticos y controles de capitales y fronterizos (suspensi¨®n del Tratado de Schengen), seg¨²n informaci¨®n de Reuters. La agencia de noticias no especificaba en sus primeras informaciones a qu¨¦ pa¨ªses afectar¨ªan estas restricciones. M¨¢s tarde emiti¨® el mismo texto, pero con un matiz: a?ad¨ªa que estas medidas se tomar¨ªan ¡°al menos¡± en Grecia. Fuentes del Eurogrupo confirmaron a este peri¨®dico que se est¨¢n estudiando medidas de emergencia, entre ellas algunas de esas. Altos cargos gubernamentales pidieron a cada pa¨ªs, en una conferencia el pasado 21 de mayo, planes de contingencia por si Atenas da el paso final.

El Gobierno espa?ol ni confirma ni desmiente la noticia. Y en la Comisi¨®n dicen no estar al corriente de tales planes. ¡°Me parece improbable que funcionarios que se dedican a las finanzas puedan discutir de Schengen [tratado que permite viajar sin visado entre 26 pa¨ªses] y otros temas que no les competen¡±, asegura el portavoz de Asuntos Econ¨®micos, Amadeu Altafaj.

Otras fuentes consideran que estos planes son en realidad una forma de presionar a los griegos, a los que se les estar¨ªa amenazando con el infierno si votan mayoritariamente a Syriza, el partido de izquierdas que pretende renegociar las condiciones del rescate.

Ya lo dej¨® claro el pasado jueves el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy. Cuando le preguntaron por los riesgos de una victoria electoral de Syriza, anunci¨® un exceso de reacci¨®n por miedo, lo que agravar¨ªa la situaci¨®n de los bancos. ¡°Tendr¨ªamos que actuar¡±, dijo.

Las fuentes comunitarias mencionadas por Reuters, que dicen estar prepar¨¢ndose por si ocurre lo peor, conf¨ªan en que ning¨²n socio abandonar¨¢ finalmente la uni¨®n monetaria. ¡°No se trata de discusiones pol¨ªticas, sino conversaciones entre expertos en finanzas que necesitan estar preparados para cualquier eventualidad¡±, asegur¨® uno de los funcionarios.

Pero el miedo es libre, y m¨¢s en tiempos como estos. Europa quiere evitar a toda costa una fuga masiva de capitales o una corrida bancaria. Para ello, la ruptura del euro no es una condici¨®n sine qua non. Bastar¨ªa con el p¨¢nico asociado a esta posibilidad.

La gran mayor¨ªa de griegos ¡ªentre el 75% y el 80%, seg¨²n algunas encuestas¡ª son partidarios de seguir en el euro. Syriza, que en las anteriores elecciones de mayo qued¨® en segunda posici¨®n, tras los conservadores de Nueva Democracia, puede ganar en esta ocasi¨®n. Su l¨ªder, Alexis Tsipras, tampoco quiere salir de la uni¨®n monetaria, pero s¨ª renegociar con Bruselas para acabar con la pol¨ªtica de austeridad adoptada por el pa¨ªs en los ¨²ltimos dos a?os. ¡°Todos los partidos han pedido nuevas condiciones del rescate en las campa?as, incluso Nueva Democracia y el Pasok. Pase lo que pase en las elecciones, algo habr¨¢ que cambiar¡±, asegura el economista Gikas Jardouvelis, que dirigi¨® la oficina econ¨®mica del anterior primer ministro, el tecn¨®crata Lukas Papademos.

En estos dos a?os de crisis, todas las barreras que Europa ha puesto para limitar los da?os se han revelado in¨²tiles. La ¨²ltima, de hace solo tres d¨ªas, pareci¨® muy en¨¦rgica: 100.000 millones sobre la mesa para sanear la banca espa?ola. Pa¨ªses como Alemania presionaron al Gobierno de Mariano Rajoy para que solicitara el rescate antes de lo previsto precisamente para ahuyentar antes de las elecciones griegas los fantasmas de un p¨¢nico bancario. Espa?a se convert¨ªa as¨ª en el ¨²ltimo dique de contenci¨®n.