Europa presenta a Obama un plan inmediato para la salvaci¨®n del euro
El programa recoge uni¨®n bancaria e inversiones para impulsar el crecimiento
Barack Obama ha recibido de los l¨ªderes europeos con los que este martes se reuni¨® en la cumbre del G-20 garant¨ªas de que en los pr¨®ximos d¨ªas, probablemente en el pr¨®ximo Consejo Europeo, anunciar¨¢n un plan global para atajar la crisis del euro que incluye medidas para la unificaci¨®n fiscal y otras de est¨ªmulo al crecimiento econ¨®mico, seg¨²n se desprende de las declaraciones efectuadas por altos funcionarios norteamericanos en Los Cabos. El presidente norteamericano, de acuerdo a esas fuentes, escuch¨® detalles precisos de ese plan, que considera suficientemente vigoroso como para devolver de inmediato la tranquilidad a los mercados.
La reuni¨®n del presidente norteamericano con sus colegas de Alemania, Francia, Italia y Espa?a, a la que se sum¨® el del Reino Unido, aunque este pa¨ªs no pertenece a la zona euro, sucede a la que el lunes sostuvo a solas con la canciller alemana, Angela Merkel, y se enmarca en los esfuerzos de Obama por precipitar una en¨¦rgica reacci¨®n europea a la continua p¨¦rdida de confianza de los mercados en el futuro del euro.
Altos funcionarios estadounidenses han explicado que, en el curso de esas reuniones, los l¨ªderes europeos han prometido actuar en tres frentes simult¨¢neamente: el dise?o de un camino para la uni¨®n fiscal como complemento a la uni¨®n monetaria, el apoyo espec¨ªfico a los pa¨ªses m¨¢s amenazados, como Espa?a e Italia, y la adopci¨®n de un proyecto de inversi¨®n para revitalizar la actividad econ¨®mica y crear empleo.
Tal como explic¨® un alto funcionario norteamericano tras el encuentro de Obama con los europeos, ¡°Alemania y el resto de los pa¨ªses europeos representados aqu¨ª entienden c¨®mo de severo, c¨®mo de serio es el reto en estos momentos, y saben que van a tener que hacer m¨¢s¡±. ¡°Lo que est¨¢n haciendo¡±, a?adi¨®, ¡°es desarrollar los elementos de una estrategia eficaz, y para que esa estrategia funcione, tiene que tener dos piezas centrales: crecimiento a corto plazo y medidas de austeridad a largo plazo¡±.
La misma fuente expres¨® su plena confianza en que los detalles de esas medidas se anunciar¨¢n en un plazo muy breve y que ser¨¢n lo suficientemente claros y contundentes como para devolver la tranquilidad a los mercados. ¡°El marco que est¨¢n elaborando, tal como nos lo describen, supone una respuesta mucho m¨¢s fuerte de lo que hemos visto hasta ahora¡±, dijo.
La subsecretaria del Tesoro, Lael Brainard, hab¨ªa comentado antes que el plan expuesto a EE UU por los gobernantes europeos consiste en ¡°mayor integraci¨®n, compartir riesgos bancarios, crear cortafuegos para ayudar a los pa¨ªses que est¨¢n haciendo reformas y reconocer la importancia cr¨ªtica de fomentar la demanda y la creaci¨®n de empleo¡±.
Los funcionarios norteamericanos aseguran que Angela Merkel es conciente del grado de alarma que existe por el deterioro de la econom¨ªa mundial y comparte en estos momentos la necesidad de actuar urgentemente a favor del crecimiento. ¡°Hemos escuchado un compromiso (de parte de los alemanes) muy concreto para darle contenido (darle carne al hueso, seg¨²n la expresi¨®n en ingl¨¦s) de forma inmediata a las ideas que hemos venido discutiendo¡±, aseguraron las fuentes.
Un plan que incluye a Merkel y Hollande
Ah¨ª puede radicar la principal novedad de las propuestas que los europeos han transmitido al presidente norteamericano: la posibilidad de que, finalmente, se haya conseguido armar un plan espec¨ªfico que incluye las inversiones reclamadas por el presidente franc¨¦s, Francois Hollande, entre otros, ratificando al mismo tiempo la pol¨ªtica promovida hasta ahora por Merkel y recogiendo algunas de sus exigencias, como la de la unificaci¨®n fiscal.
Por razones de pol¨ªtica dom¨¦stica, Obama est¨¢ empujando desesperadamente a favor de ese compromiso, hasta el punto de aparecer excesivamente intervencionista. Algunos delegados europeos, empezando por el propio presidente de la Comisi¨®n, Jose Manuel Durao Barroso, han advertido en p¨²blico que no han venido a Los Cabos a ¡°escuchar lecciones de nadie sobre como manejar la econom¨ªa europea¡±. La Casa Blanca hizo este martes un esfuerzo por aclarar que la actividad de Obama en este G-20 no ha tenido el prop¨®sito de sustituir un proceso de decisi¨®n que le corresponde a los europeos.
¡°Nuestro papel en este proceso es escucharles y ofrecer nuestra experiencia sobre los pasos que se pueden dar. Ahora estamos muy familiarizados con las diferentes posiciones existentes en Europa y creo que podemos ser capaces de contribuir de forma positiva, reconociendo que, finalmente, este es un reto europeo que tiene que ser resuelto por los europeos, con pol¨ªticas europeas y recursos europeos¡±, ha manifestado que viceconsejero de Seguridad Nacional, Ben Rhodes.
El peso de la econom¨ªa mundial, sobre Merkel
La canciller alemana, Angela Merkel, ha demostrado con creces ser una persona capaz de resistir las presiones, y no hay ninguna garant¨ªa de que no lo siga haciendo a¨²n por mucho tiempo. Pero en esta cumbre del G-20, la canciller alemana ha conocido una clase de presiones diferente a las habituales: las de las econom¨ªas que deciden el rumbo del mundo y que ahora se ven amenazadas por la recesi¨®n.
Esa presi¨®n ha estado capitaneada por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pero no solo. Obama lleva haciendo eso desde hace tiempo, y tuvo ya un cara a cara con Merkel en Camp David durante la reciente cumbre del G-8. La diferencia esta vez es que el presidente norteamericano hablaba tambi¨¦n por otros l¨ªderes mundiales, como los de India, Brasil, incluso China, que comparten su urgencia por la soluci¨®n de los problemas en Europa.
Las repercusiones de la crisis del euro era el primer tema de la agenda de la reuni¨®n que Obama celebraba con el presidente chino, Hu Jintao, y lo fue tambi¨¦n de la que sostuvo el lunes con el presidente de M¨¦xico, Felipe Calder¨®n, anfitri¨®n de la cumbre de pa¨ªses desarrollados y emergentes. El propio Calder¨®n le pidi¨® personalmente a Merkel ¡°una soluci¨®n efectiva que aliente el crecimiento fuerte, sostenido y equilibrado de la econom¨ªa global¡±.
Merkel est¨¢ acostumbrada a lidiar con las quejas de franceses, italianos, espa?oles y griegos, que, en ¨²ltima instancia, son manejables en el contexto de la opini¨®n p¨²blica alemana. Pero tener sobre sus espaldas el destino de la econom¨ªa mundial puede ser una carga demasiado pesada, incluso para Merkel.
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