Hecho en Latinoam¨¦rica, motivo de orgullo
La crisis mundial despein¨® a Am¨¦rica Latina, pero no hizo tambalear sus fundamentos
Made in Latin America. ¡°Hecho en Latinoam¨¦rica¡±. ?No ser¨ªa esta una etiqueta original? Una que se asociara con muchos de los esfuerzos y logros de la regi¨®n y gradualmente se convirtiera en un verdadero sello de aprobaci¨®n y prestigio.
De hecho, creo que el concepto detr¨¢s de una etiqueta como esa no dista mucho de la realidad actual. Am¨¦rica Latina se est¨¢ convirtiendo ya en un modelo para muchas otras regiones del mundo, especialmente en el contexto mundial.
¡°Hecho en Latinoam¨¦rica¡± es, por ejemplo, el equilibrio alcanzado, tras d¨¦cadas de esfuerzos, entre disciplina fiscal, programas sociales incluyentes y crecimiento robusto. La crisis europea ha llevado a muchos a preguntarse si es posible encontrar un equilibrio adecuado entre el crecimiento y la austeridad. Nuestra regi¨®n es una prueba viviente de que puede hacerse.
Para muchos, la actual crisis europea recuerda a Am¨¦rica Latina durante la crisis de los ochenta (la d¨¦cada perdida), cuando los pa¨ªses saltaban de una soluci¨®n de corto plazo a la siguiente; o la de los noventa, cuando la falta de credibilidad, y un limitado espacio fiscal, apenas les dej¨® la opci¨®n de medidas fiscales y monetarias restrictivas, que a la hora de los impactos externos causaron un mayor sufrimiento a la poblaci¨®n.
Empero, en la ¨²ltima d¨¦cada, Am¨¦rica Latina fortaleci¨® su marco macroecon¨®mico e institucional, proporcion¨¢ndole la credibilidad que le permiti¨® enfrentar la crisis de 2008-2009 a trav¨¦s de medidas expansivas que ayudaron a proteger a los m¨¢s vulnerables, generando las condiciones para una r¨¢pida recuperaci¨®n econ¨®mica. La lecci¨®n fue clara: fortalecer el marco macroecon¨®mico en tiempos de prosperidad genera el colch¨®n necesario que luego ayudar¨¢ a una econom¨ªa a recuperarse durante los malos momentos.
La experiencia nos dice que no existe una f¨®rmula ¨²nica. Pero puedo afirmar, sin temor a equivocarme, que algunos elementos han sido cruciales para llegar a la situaci¨®n actual en la regi¨®n: a saber, una mezcla de pol¨ªticas econ¨®micas adecuadas e inversiones sociales clave, manteniendo vivo el impulso del crecimiento e incrementando las oportunidades para los grupos postergados. Es que aumentar las oportunidades es bueno socialmente y econ¨®micamente, es algo que conviene a todos.
La crisis mundial despein¨® a Am¨¦rica Latina, pero no hizo tambalear sus fundamentos econ¨®micos
Los frutos de esta potente mezcla son evidentes a lo largo y ancho de la regi¨®n. En 10 a?os (2002-2011), el PIB per capita latinoamericano creci¨® casi un 25%. Seis pa¨ªses ¡ªPanam¨¢, Rep¨²blica Dominicana, Per¨², Uruguay, Argentina y Chile¡ª son dignos de menciones especiales despu¨¦s de que el crecimiento per capita super¨® el 40%.
La crisis financiera mundial de 2007-2009 despein¨® a Am¨¦rica Latina, pero no hizo tambalear sus fundamentos econ¨®micos como s¨ª lo hicieron crisis pasadas.
De hecho, a pesar de las recientes turbulencias mundiales, se espera que la regi¨®n crezca entre el 3,5% y el 4% en 2012 y 2013. M¨¢s a¨²n, la regi¨®n est¨¢ empezando a hacer mella a un reto que hab¨ªa parecido insuperable: la m¨¢s amplia brecha entre ricos y pobres del planeta.
En parte a trav¨¦s de las transferencias condicionadas en efectivo ¡ªprogramas hechos en Am¨¦rica Latina y exportados al mundo¡ª, m¨¢s de 73 millones de personas han salido de la pobreza en la ¨²ltima d¨¦cada. En ese mismo periodo, la desigualdad de ingresos de los latinoamericanos se ha reducido por primera vez en forma significativa.
La regi¨®n tambi¨¦n ha logrado importantes avances en igualdad de g¨¦nero: 70 millones de mujeres ingresaron a la fuerza laboral desde 1980; hoy en d¨ªa hay m¨¢s mujeres que hombres en la educaci¨®n superior.
Durante la reciente cumbre de R¨ªo+20, la etiqueta latinoamericana tambi¨¦n sobresali¨®. A la vanguardia de algunas de las pr¨¢cticas ecol¨®gicas m¨¢s innovadoras del mundo, Am¨¦rica Latina y el Caribe ostentan en la actualidad la matriz energ¨¦tica de m¨¢s bajo carbono del mundo en desarrollo, el sistema de transporte r¨¢pido m¨¢s extenso del mundo y el primer mecanismo de seguro ante riesgos catastr¨®ficos para mejorar la capacidad de recuperaci¨®n frente a un desastre natural.
Tambi¨¦n han adoptado esquemas de pago para la conservaci¨®n del medio ambiente que ayudaron a Costa Rica a convertirse en un icono ambiental a nivel mundial y un para¨ªso del ecoturismo, despu¨¦s de ser el peor deforestador de la regi¨®n a mediados de la d¨¦cada de 1990. Gracias al programa de ?reas Protegidas de la Amazonia (ARPA), que cubre una superficie similar a la de Francia, hace cuatro a?os que Brasil registra un descenso en su tasa de deforestaci¨®n.
La regi¨®n est¨¢ empezando a hacer mella a su gran reto: la m¨¢s amplia brecha entre ricos y pobres
En efecto, en R¨ªo, la regi¨®n fue mencionada como ¡°parte de la soluci¨®n y no del problema¡± en materia de desarrollo sostenible a nivel global. Si bien los acuerdos globales son de gran ayuda, R¨ªo mostr¨® a l¨ªderes locales de Am¨¦rica Latina que est¨¢n decididos a tomar medidas y avanzar incluso sin ellos. Para ellos, el desarrollo debe ser ecol¨®gicamente sustentable desde el principio y no impulsado por el modelo de anta?o de crecer primero y limpiar despu¨¦s.
Con este tipo de liderazgo, y apoy¨¢ndose en el ¨¦xito del crecimiento generado por las materias primas de la ¨²ltima d¨¦cada, la regi¨®n podr¨ªa concentrarse en una agenda de crecimiento basada en mayor productividad y valor agregado, que fortalecer¨¢ a¨²n m¨¢s la marca latinoamericana.
No hay duda de que el ¨¦xito reciente ha dependido de la creciente integraci¨®n a la econom¨ªa mundial particularmente con China y Asia en general. Am¨¦rica Latina y Asia del Este est¨¢n hoy mucho m¨¢s cerca en materia comercial y en fundamentos econ¨®micos que geogr¨¢ficamente.
Mucho se ha dicho ¡ªy analizado¡ª sobre el llamado milagro asi¨¢tico y el desempe?o de Hong Kong, Indonesia, Jap¨®n, Malasia, Singapur, Corea del Sur, Taiw¨¢n y Tailandia. Estos pa¨ªses lograron un crecimiento promedio anual del 5,5% durante tres d¨¦cadas (sesenta, setenta y ochenta) tres veces m¨¢s r¨¢pido que Am¨¦rica Latina. El secreto: no lo hubo. El ¨¦xito de Asia oriental reflej¨® una econom¨ªa sana. Estabilidad macroecon¨®mica, baja inflaci¨®n, pol¨ªticas fiscales s¨®lidas... todo ha contribuido ¡ªtal como lo han hecho en Am¨¦rica Latina durante la ¨²ltima d¨¦cada.
Que el ¨¦xito de Asia oriental se mantenga se debe mucho a su r¨¢pida integraci¨®n a la econom¨ªa mundial, su participaci¨®n en las redes de producci¨®n regionales y globales y su convicci¨®n en el libre comercio. Pero esta din¨¢mica integraci¨®n comercial, por supuesto, tiene sus l¨ªmites. Con el surgimiento de China e India como destinos favoritos de inversiones, la posibilidad de depender en la producci¨®n de ¡°alto volumen y bajo valor agregado¡± para generar salarios decentes est¨¢ en duda en los pa¨ªses de ingreso medio de Asia y Am¨¦rica Latina.
Para hacerse m¨¢s competitivos, estos pa¨ªses saben que deben enfocarse m¨¢s en la producci¨®n con valor agregado, invirtiendo m¨¢s en capital f¨ªsico y humano, fomentando mayor innovaci¨®n y esp¨ªritu empresarial. Mientras que los costes log¨ªsticos de exportaci¨®n sean en promedio de dos a cuatro veces m¨¢s altos que en los pa¨ªses ricos y los tigres asi¨¢ticos, como ocurre en Am¨¦rica Latina actualmente, el potencial de crecimiento de la regi¨®n se ver¨¢ limitado.
Despu¨¦s de d¨¦cadas de rasgarse las vestiduras, los latinoamericanos pueden hoy mostrar que el progreso se construye todos los d¨ªas y paso a paso. Es cierto que falta mucho por aprender y mejorar todav¨ªa, pero tambi¨¦n hay mucho hecho en Latinoam¨¦rica que se debe compartir y celebrar.
Hasan Tuluy es vicepresidente del Banco Mundial para Am¨¦rica Latina y el Caribe.
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