?Qui¨¦n es muy importante?
Los patrocinadores de Romney piden un trato especial, y no solo en las fiestas de recaudaci¨®in
"?Hay una entrada VIP? Somos VIP¡±. Ese comentario, hecho por un patrocinador que esperaba para entrar en una de las recientes fiestas para recaudar fondos celebradas en los Hamptons, resume bastante bien la actitud de la ¨¦lite adinerada de Estados Unidos. La base electoral de Romney ¡ªolvid¨¦monos del 1% con ingresos m¨¢s altos, estamos hablando del 0,01% superior o m¨¢s alto¡ª est¨¢ compuesta por gente que se considera muy importante.
Concretamente, se trata de personas que creen que son, como dec¨ªa otro patrocinador de Romney, ¡°el motor de la econom¨ªa¡±; que deber¨ªa valor¨¢rseles y que los impuestos que pagan, que ya son los m¨¢s bajos en 80 a?os, deber¨ªan rebajarse a¨²n m¨¢s. Por desgracia, dec¨ªa otro patrocinador diferente, las ¡°personas corrientes¡± ¡ªpor ejemplo, las manicuras¡ª simplemente no lo entienden. Vale, es f¨¢cil burlarse de estas personas, pero la verdad es que son ellos los que se r¨ªen de nosotros, somos el blanco de las bromas. Porque la panda del ¡°somos VIP¡± se ha apoderado por completo del Partido Republicano moderno, hasta el punto de que los l¨ªderes republicanos consideran que la utilizaci¨®n notoria por parte de Romney de cuentas en para¨ªsos fiscales para evadir impuestos federales no solo es aceptable sino loable. ¡°Es genuinamente estadounidense evitar pagar impuestos, legalmente¡±, declaraba la senadora Lindsey Graham, republicana por Carolina del Sur. Y hay, claro est¨¢, bastantes posibilidades de que los republicanos controlen tanto el Congreso como la Casa Blanca el a?o que viene. Si eso sucede, seremos testigos de un giro radical hacia las pol¨ªticas econ¨®micas basadas en la premisa de que tenemos que ser especialmente sol¨ªcitos con los superricos (perd¨®n, los ¡°creadores de empleo¡±, quer¨ªa decir). As¨ª que es importante comprender por qu¨¦ eso no est¨¢ bien.
Lo primero que deben saber es que Estados Unidos no siempre fue as¨ª. Cuando John F. Kennedy fue elegido presidente, el 0,01% con mayores ingresos solo era la cuarta parte de rico, comparado con una familia media, de lo que es ahora (y los miembros de esa clase pagaban impuestos mucho m¨¢s altos que hoy). Sin embargo, de alg¨²n modo nos las arreglamos para tener una econom¨ªa din¨¢mica e innovadora que era la envidia del mundo. Puede que los superricos imaginen que su riqueza hace girar el mundo, pero la historia dice otra cosa.
Los l¨ªderes republicanos consideran que el pago de impuestos desde para¨ªsos fiscales por Romney es loable
A esta observaci¨®n hist¨®rica debemos a?adir otra nota: muchos de los superricos actuales, entre ellos Romney, obtienen o han obtenido su dinero en el sector financiero, comprando y vendiendo activos en vez de creando empresas a la manera tradicional. De hecho, el vertiginoso aumento de la participaci¨®n de los ricos en la renta nacional fue de la mano del crecimiento explosivo de Wall Street.
Hace no mucho, nos dec¨ªan que todos estos tejemanejes eran buenos para todo el mundo, que estaban haciendo la econom¨ªa m¨¢s eficiente y estable. En lugar de eso, se ha visto que las finanzas modernas estaban sentando las bases de una grave crisis econ¨®mica cuyas secuelas siguen afectando a millones de estadounidenses y que los contribuyentes han tenido que rescatar a muchos de esos supuestamente brillantes banqueros para evitar una crisis a¨²n peor. De modo que es m¨¢s acertado considerar que al menos algunos miembros del 0,01% con renta m¨¢s alta son destructores de empleo, m¨¢s que creadores de puestos de trabajo. ?He mencionado que aquellos banqueros rescatados est¨¢n ahora apoyando mayoritariamente a Romney, quien promete dar marcha atr¨¢s con respecto a las comedidas reformas financieras introducidas tras la crisis?
Por supuesto que muchos, y probablemente la mayor¨ªa de los ricos, s¨ª que contribuyen positivamente a la econom¨ªa. Sin embargo, tambi¨¦n reciben grandes recompensas monetarias. Pero, por alguna raz¨®n, 20 millones de d¨®lares m¨¢s en la renta anual no bastan. Quieren que tambi¨¦n se los venere y que se les d¨¦ un tratamiento especial en forma de impuestos bajos. Y esto es m¨¢s de lo que merecen. Despu¨¦s de todo, las ¡°personas corrientes¡± tambi¨¦n hacen una contribuci¨®n positiva a la econom¨ªa. ?Por qu¨¦ distinguir a los ricos con extras y elogios adicionales?
?Qu¨¦ hay del argumento de que debemos mantener bajos los impuestos que pagan los ricos, no sea que acabemos con su incentivo para crear riqueza? La respuesta es que tenemos muchas pruebas hist¨®ricas, que se remontan hasta la d¨¦cada de 1920, sobre los efectos de las subidas de impuestos a los ricos, y ninguna de ellas respalda la opini¨®n de que las modificaciones de los tipos impositivos que est¨¢n actualmente sobre el tapete ¡ªla propuesta del presidente Obama de una subida leve, la petici¨®n de Romney de m¨¢s rebajas¡ª puedan tener un efecto importante sobre los incentivos. ?Recuerdan la ¨¦poca en que todos los sospechosos habituales afirmaban que la econom¨ªa se ir¨ªa a pique cuando Bill Clinton subi¨® los impuestos en 1993?
No hay evidencia de que las subidas fiscales a los ricos penalice el empleo
Adem¨¢s, si est¨¢n realmente preocupados por los efectos incentivadores de las pol¨ªticas p¨²blicas, deber¨ªan centrarse no en los ricos, sino en los trabajadores que ganan de 20.000 a 30.000 d¨®lares al a?o, quienes a menudo se ven penalizados por cualquier aumento de sus rentas porque terminan perdiendo prestaciones que dependen de los recursos econ¨®micos como Medicaid y las cartillas de alimentos. Hablar¨¦ m¨¢s sobre esto en otro art¨ªculo. Por cierto, en 2010, el salario anual medio de las manicuras ¡ªlas manicuras, en palabras del patrocinador de Romney¡ª era de 21.760 d¨®lares.
As¨ª que, ?son VIP los muy ricos? No, no lo son, al menos no m¨¢s que otros estadounidenses trabajadores. Y las ¡°personas corrientes¡± saldr¨¢n perjudicadas, no beneficiadas, si acabamos teniendo un Gobierno del 0,01%, por el 0,01% y para el 0,01%.
Paul Krugman es profesor de Econom¨ªa de Princeton y premio Nobel de 2008.
?New York Times Service 2012. Traducci¨®n de News Clips.
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