Pocos signos de optimismo

No hay nada que esper¨¢ramos con m¨¢s ganas que los resultados de la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA) del segundo trimestre de 2012. Despu¨¦s de las buenas noticias que nos dieron los ¨²ltimos datos de los registros de contratos del mes pasado, con el descenso en el n¨²mero de parados registrados y el aumento del n¨²mero de afiliaciones a la seguridad social, no quedaba m¨¢s que esperar a que la EPA nos confirmara que las noticias eran as¨ª de buenas. Pero, lamentablemente no ha sido as¨ª, aunque los datos muestran un panorama no tan desolador como en trimestres anteriores.

Aunque la tasa de actividad crece ligeramente, debido al aumento de la poblaci¨®n activa masculina y al mantenimiento de la femenina, el empleo ha seguido disminuyendo. Concretamente, respecto al trimestre anterior hay 15.900 ocupados menos. Si bien la tasa de empleo pr¨¢cticamente no se ve alterada (pasa del 40,09 al 40,17%) debido a que la ocupaci¨®n de las mujeres aumenta y compensa la ca¨ªda de la de los hombres.

Tambi¨¦n cabe destacar que el n¨²mero de ocupados extranjeros ha aumentado mientras que los ocupados espa?oles disminuyen. No obstante, la ca¨ªda registrada en el empleo este trimestre es menor que la del primer trimestre del a?o. En relaci¨®n con los cambios sectoriales se aprecia un crecimiento en la ocupaci¨®n en el sector servicios as¨ª como la estabilizaci¨®n en el empleo en la construcci¨®n. El resto de los sectores contin¨²an cayendo. Es precisamente est¨¢ composici¨®n sectorial del empleo lo que explica el aumento de la tasa de ocupaci¨®n femenina.

La ca¨ªda registrada en el empleo este trimestre es menor que la de los primeros tres meses del a?o

Esto da lugar a que la poblaci¨®n parada ascienda hasta los 5.693.100 de personas, y que la tasa de paro aumente ligeramente al 24,63%, tras el empeoramiento de la tasa masculina, que se sit¨²a en el 24,57%, y la mejor¨ªa de la femenina, que pasa al 24,71%. Como puede observarse, ambas tasas quedan muy igualadas. Ahora bien, hay que tener en cuenta que aumenta el paro de los espa?oles y disminuye el de los extranjeros, aunque la tasa de paro de los extranjeros sigue estando 13 puntos porcentuales por encima. As¨ª mismo hay que destacar que el problema del desempleo de la poblaci¨®n menor de 25 a?os continua estando presente hasta tal punto que su tasa de paro pasa a situarse en el 53,28%.

Por otra parte, hay que mencionar que el colectivo formado por la poblaci¨®n parada est¨¢ formado en m¨¢s de un 52% de los casos por individuos que llevan m¨¢s un a?o buscando empleo y de estos, m¨¢s del 57% (1,7 millones de personas) ha superado los dos a?os de b¨²squeda. Esto implica que tenemos una tasa de paro de muy larga duraci¨®n del 29 por ciento con dos claras consecuencias: en primer lugar, existen un riesgo muy claro y creciente de que se mantenga el aumento del paro estructural. Y por otro lado, el inevitable riesgo de exclusi¨®n social que tiene este colectivo al haber agotado el periodo de derecho de la prestaci¨®n contributiva, si es que cotizaron previamente para ello.

A todo esto hay que a?adir otro factor de riesgo de exclusi¨®n muy importante debido al hecho de que los resultados de este segundo trimestre indican que el n¨²mero de hogares en los que todos sus miembros est¨¢n parados ha aumentado y llega ya a 1.737.600.

No parece que hayamos tocado fondo. Ni lo que efectivamente ocurre en el mercado de trabajo, ni las previsiones de lo que queda por venir, ayudan a tener una idea optimista sobre la respuesta de nuestro sector productivo para cambiar el sentido de esta tendencia y resolver el grav¨ªsimo problema de la destrucci¨®n de empleo.

Inmaculada Cebri¨¢n L¨®pez y Gloria Moreno Raymundo, docentes de Econom¨ªa de la Universidad de Alcal¨¢ de Henares