Los due?os de Am¨¦rica
Wal-Mart est¨¢ en m¨¢ximos en Bolsa y sit¨²a la fortuna del clan Walton en 97.000 millones
Justin Timberlake, Lionel Richie, Celine Dion, Taylor Swift... Un cartel digno del mejor festival pop. Pero no, este elenco de artistas que actuaron el pasado 1 de junio en el pabell¨®n de la Universidad de Arkansas ten¨ªa como p¨²blico a miles de accionistas de los almacenes Wal-Mart. El mayor distribuidor minorista del mundo cumple medio siglo de vida y quiso celebrarlo por todo lo alto en su cita anual. El motivo de alegr¨ªa es, adem¨¢s, doble. La acci¨®n de Wal-Mart cotiza en m¨¢ximos hist¨®ricos y eso convierte a la familia Walton en el clan m¨¢s rico del planeta: su participaci¨®n del 47,5% tiene un valor de mercado de 119.895 millones de d¨®lares (97.476 millones de euros). Esta cifra, seg¨²n un estudio de la Universidad de Berkeley, equivale a la riqueza conjunta del 30% de los estadounidenses m¨¢s pobres. Son los due?os de Am¨¦rica.
Hace 50 a?os, Sam Walton abri¨® la primera tienda Wal-Mart en la localidad de Rogers (Arkansas). Ese modesto establecimiento se ha transformado en un gigante con 10.270 locales que operan bajo 69 marcas diferentes en 27 pa¨ªses, que emplea a 2,2 millones de personas y que en el ¨²ltimo ejercicio fiscal registr¨® m¨¢s ventas que ninguna otra empresa en el mundo con una facturaci¨®n de 444.000 millones de d¨®lares.
Este potencial, sin embargo, ha tardado en ser reconocido por el mercado. Durante una d¨¦cada, desde 2002 hasta finales de 2011, las acciones de Wal-Mart se movieron en tierra de nadie. La cotizaci¨®n permaneci¨® varada en la parte alta de la banda de los 50 d¨®lares. La apat¨ªa fue tal, que Steven Romick, analista de la firma financiera Capital Adviser, defini¨® los t¨ªtulos de la compa?¨ªa como ¡°un bono de duraci¨®n infinita con un cup¨®n al alza¡±, seg¨²n recuerda la revista Forbes.
La empresa ha sido acusada de ser poco respetuosa con los derechos humanos
Esta situaci¨®n ha cambiado en los ¨²ltimos meses. Los inversores han premiado el modelo de negocio de la compa?¨ªa basado en tiendas autoservicio de bajo precio, y en lo que va de a?o las acciones se revalorizan un 25%. Uno de los pocos que vieron el potencial de Wal-Mart fue, c¨®mo no, Warren Buffett. El or¨¢culo de Omaha fue incrementando su posici¨®n desde 2009 y en la actualidad tiene el 1,38% del capital.
Sam Walton se cas¨® con Helen Robson y tuvieron cuatro hijos. Ambos ya han fallecido. De los herederos del imperio Wal-Mart solo siguen con vida Samuel, Alice y Jim Walton. John muri¨® en 2005 durante un vuelo experimental y su fortuna pas¨® a manos de su mujer, Christy, considerada en la actualidad la mujer m¨¢s rica del mundo. Como ocurre con Inditex, Wal-Mart es una m¨¢quina de generar caja y eso se traduce en unos jugosos dividendos. En el ejercicio fiscal 2013 (finaliza el pr¨®ximo mes de enero) est¨¢ previsto que la compa?¨ªa pague 1,59 d¨®lares por acci¨®n, lo que significa que el clan Walton se embolsar¨¢ m¨¢s de 2.500 millones.
La fortuna de los m¨¢ximos accionistas de Wal-Mart ha estado ligada tradicionalmente a la filantrop¨ªa. Tras la muerte en 2007 de la matriarca del clan, Helen, la familia Walton anunci¨® que sus acciones en la compa?¨ªa ser¨¢n destinadas a financiar proyectos vinculados a diferentes obras de caridad. Sin embargo, como ocurre con el patrimonio de numerosos ricos, la fortuna de los Walton tambi¨¦n tiene su lado oscuro.
Los Walton hacen donaciones a la caridad y se inclinan por los Republicanos
En 2006, el mayor fondo soberano del mundo, el noruego Norwegian Goverment Pension Fund, excluy¨® a Wal-Mart de su universo de inversi¨®n por violaci¨®n sistem¨¢tica de los derechos humanos. ¡°Una cantidad importante de informaci¨®n indica que Wal-Mart emplea de forma habitual a menores, infringiendo las normas internacionales, que las condiciones de trabajo en muchas de sus tiendas son peligrosas y da?inas para la salud, que se presiona a los trabajadores para trabajar horas extra sin compensaci¨®n, que se discrimina sistem¨¢ticamente a las mujeres en su remuneraci¨®n, que todos los intentos de crear comit¨¦s sindicales son abortados, junto con otra serie de circunstancias¡±, argument¨® el comit¨¦ ¨¦tico del gigante inversor n¨®rdico. La compa?¨ªa siempre ha negado estas pr¨¢cticas y en los ¨²ltimos a?os ha reforzado su c¨®digo ¨¦tico y de buen gobierno.
El clan Walton ha ejercido en diferentes ocasiones de lobby en contra de las subidas de impuestos. Los due?os de Wal-Mart tienen sus ojos puestos en las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre pr¨®ximo, con un claro favorito: el Partido Republicano. En esta legislatura, los Walton han donado 624.000 euros a los diferentes candidatos conservadores, seg¨²n datos del Centre For Responsive Politics.
Siendo una de las grandes fortunas del mundo, los Walton no son tan conocidos en el resto del planeta como otros ricos estadounidenses. Se trata de unos millonarios m¨¢s provincianos que los Buffett, Gates, Ellison o Bezos, todav¨ªa apegados a su Arkansas natal. Alicie Walton, por ejemplo, es una gran coleccionista de arte. En un perfil en The New Yorker confes¨® sus preferencias. ¡°Mis padres fueron grandes patriotas, y por eso nunca he pensado en comprar ninguna obra que no fuera estadounidense¡±. Una sola frase, a veces, define a todo un clan.
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