¡®In-empleabilidad¡¯

La incapacidad del sistema para crear empleos suficientes para los asalariados es el mayor fallo del mercado, la principal fuente de ineficiencia y la mayor causa de la desigualdad en nuestras sociedades. En los aleda?os de la cumbre hispanogermana de la pasada semana, las c¨¢maras de comercio de ambos pa¨ªses estudiaron la formaci¨®n profesional como el mejor m¨¦todo para mejorar las condiciones de los que aspiran a permanecer en un puesto de trabajo. Fueron significativas las palabras del secretario de Estado de Comercio espa?ol, Jaime Garc¨ªa-Legaz, cuando calific¨® el proceso de formaci¨®n profesional espa?ol como ¡°un sonoro fracaso¡±.

?De todas las caracter¨ªsticas del paro espa?ol probablemente la m¨¢s preocupante sea su larga duraci¨®n. Seg¨²n las cifras del paro registrado de agosto, publicadas hace unos d¨ªas, de los 4,6 millones de personas que todav¨ªa no se han desanimado de apuntarse al Servicio P¨²blico de Empleo, 1,7 millones son desempleados de larga duraci¨®n que no tienen derecho a ninguna protecci¨®n de las distintas administraciones. La tasa de cobertura (porcentaje de parados atendidos con dinero p¨²blico), ya es solo del 67,3%, y disminuye con rapidez. Con periodos de desempleo tan largos como el actual y una inactividad creciente, el sistema de protecci¨®n basado en el seguro de desempleo tiende cada vez m¨¢s a alejarse de la universalidad.

Cualquier pol¨ªtica que prolongue el paro en el corto plazo lo agravar¨¢ en el futuro

La larga duraci¨®n del paro compromete la empleabilidad de aquel a quien le afecta. Por dos motivos: o porque su cualificaci¨®n se va quedando obsoleta (de ah¨ª la necesidad de formaci¨®n profesional) o porque su exclusi¨®n del mercado de trabajo, cada vez m¨¢s extensa, funciona como una se?al para los empresarios (si este lleva tanto tiempo sin trabajar, por algo ser¨¢).

As¨ª es como aumenta el paro estructural de un pa¨ªs y aparece ese fen¨®meno que los economistas conocen como hist¨¦resis, proceso que consiste en que la acumulaci¨®n de la tasa de paro de un periodo determinado se convierte en el paro habitual del periodo siguiente. De ah¨ª que resulte dram¨¢tica la impotencia que manifiestan los portavoces gubernamentales cuando dicen que los males del presente generar¨¢n el bienestar del futuro. M¨¢s bien, cualquier pol¨ªtica econ¨®mica que tenga como resultado agravar el desempleo en el corto plazo (como la que se est¨¢ aplicando ahora) tiene tambi¨¦n como efecto colateral aumentarlo en el futuro, y la sociedad resultante ser¨¢ peor.

De entre todos los segmentos de parados (j¨®venes, mujeres, principales sustentadores del hogar...), los m¨¢s afectados por la recesi¨®n ¡ªy ya es dif¨ªcil se?alar a ¡°los m¨¢s afectados¡±¡ª son aquellos que pueden sufrir un triple varapalo: se quedaron sin puesto de trabajo, ven cuestionado el monto de sus pensiones futuras (o su propia viabilidad) y observan c¨®mo su vivienda, que consideraron su plan de pensiones privado para complementar al p¨²blico, est¨¢ perdiendo valor.