Samsung se lame las heridas
El grupo surcoreano se replantea su modelo de negocio tras perder la guerra de patentes con Apple
En su libro de 1997, el presidente de Samsung, Lee Kun-hee, afirmaba que una empresa de ¨¦xito necesita un ¡°sentido de crisis aguzado¡±, de modo que siempre mire al futuro ¡ªincluso cuando las cosas le van bien¡ª, y sea capaz de responder a los cambios. Es un credo que ha impulsado a Samsung Electronics a convertirse en la mayor empresa tecnol¨®gica del mundo en cuanto a ingresos ¡ªvende m¨¢s televisores, tel¨¦fonos inteligentes y procesadores de memoria que ninguna otra¡ª y convierte al grupo en un caso pr¨¢ctico de estudio obligado para un mont¨®n de empresas chinas que aspiran a explotar los secretos del ¨¦xito coreano.
Pero tras la perjudicial resoluci¨®n sobre patentes adoptada el mes pasado por un tribunal de Estados Unidos, que Samsung tiene intenci¨®n de apelar (el grupo surcoreano ha sido multado con m¨¢s de mil millones de d¨®lares despu¨¦s de que un jurado dictaminara que hab¨ªa copiado aplicaciones clave del iPhone del grupo Apple), se culpa al verticalismo de la estructura de mando y al proceso de toma de decisiones de ahogar la creatividad.
Lo que ha sido bueno para que las cosas se hicieran a toda velocidad, como tomar decisiones audaces sobre inversiones grandes en procesadores y pantallas, ahora podr¨ªa no ser lo m¨¢s apropiado para una empresa que necesita dejar de ser un ¡°seguidor r¨¢pido¡± ¡ªveloz a la hora de igualar los productos de otros¡ª y convertirse en un innovador. Dentro de la empresa, donde algunos dise?adores se sienten ignorados y menospreciados, se oyen llamamientos para cambiar de t¨¢ctica.
El reto: dejar de ser un ¡®seguidor¡¯ para convertirse
La ¡°crisis constante¡± ha funcionado bien, y ha ayudado a Samsung a adelantar a las marcas japonesas de tecnolog¨ªa Sony, Sharp y Panasonic en procesadores, televisores y visualizadores, a poner fin a los diez a?os de supremac¨ªa de Nokia en tel¨¦fonos y a rebasar a Apple en tel¨¦fonos inteligentes. Pero eso ha tenido el precio de un gran golpe a la reputaci¨®n de la empresa, a la que se acusa de hacer productos de imitaci¨®n.
¡°Es una crisis de dise?o¡±, afirmaba en febrero de 2010 J. K. Shin, jefe de la divisi¨®n de m¨®viles de Samsung, cuando la empresa trabajaba en su primer tel¨¦fono Galaxy como precipitada respuesta al exitazo que tuvo el debut del iPhone, seg¨²n un memor¨¢ndum interno presentado ante un tribunal estadounidense como parte de la demanda de Apple. ¡°Figuras influyentes no pertenecientes a la empresa se encuentran con el iPhone, y comentan: ¡®Samsung se ha quedado dormido¡¯. Todo este tiempo, hemos estado prestando toda nuestra atenci¨®n a Nokia y concentrado nuestros esfuerzos en cosas como carpeta, barra, y deslizar, pero cuando nuestra experiencia de usuario se compara con el inesperado competidor, el iPhone de Apple, la diferencia es realmente la misma que la que existe entre el cielo y la tierra¡±.
El sentido de crisis y emergencia para ponerse al nivel de Apple indujo a los dise?adores y a los ingenieros de Samsung a optar por el concepto que m¨¢s se acercaba al aspecto y el tacto del iPhone, seg¨²n declara un dise?ador de Samsung, que no est¨¢ autorizado para hablar con los medios de comunicaci¨®n y no quiere ser identificado. ¡°Los dise?adores tienen montones de ideas ¨²nicas y creativas, pero estas tienen que encantar a los responsables m¨¢ximos de las decisiones. El problema era que, como estaban tan fascinados con el dise?o de Apple, estas ideas no eran realmente adecuadas para complacer a la plana mayor¡±, explicaba el dise?ador. ¡°Creo que en otros sitios los altos ejecutivos respetan la decisi¨®n de su jefe de dise?adores, pero en Samsung, desautorizan a los dise?adores y tienen la ¨²ltima palabra respecto al dise?o con el que nos quedamos. Esto limita nuestra capacidad. Para ser algo m¨¢s que un buen seguidor r¨¢pido, Samsung necesita una cultura m¨¢s horizontal y dar poder a los dise?adores¡±.
Los dise?adores se sienten menospreciados por la direcci¨®n
Un ejecutivo de Samsung, que no quiere ser identificado, replica que el grupo hab¨ªa empezado con poca innovaci¨®n ¡ªpasaba apuros incluso para fabricar sencillos televisores en blanco y negro¡ª, pero ahora impulsa las nuevas ideas internamente mediante incentivos y primas, y hasta el propio Lee est¨¢ muy interesado en las nuevas tecnolog¨ªas y los nuevos dise?os. Un ejemplo reciente de esta estructura de mando verticalista se produjo menos de dos semanas antes del lanzamiento del nuevo tel¨¦fono inteligente de Samsung, Galaxy S III, en mayo, cuando el vicepresidente Choi Gee-sung orden¨® que se tiraran medio mill¨®n de carcasas azules de tel¨¦fonos porque el dise?o, con unas delgadas rayas plateadas, no era adecuado, seg¨²n una fuente familiarizada con el asunto. Despu¨¦s de varios intentos, Choi aprob¨® el dise?o definitivo un domingo, a solo 10 d¨ªas del lanzamiento, lo cual provoc¨® un atasco inicial en el suministro y retras¨® el env¨ªo de cerca de dos millones de unidades, seg¨²n algunos analistas.
Es m¨¢s, los documentos internos presentados ante el juzgado durante la batalla de patentes en Estados Unidos con Apple mostraban que cuando Choi visit¨® la divisi¨®n de telecomunicaciones de Samsung en Estados Unidos, hace un a?o, la directiva estaba preocupada por no tener iniciativas para impresionarle. ¡°El plan general est¨¢ bien, pero no tenemos una idea genial para compartir con GS (Choi). En general, nos falta confianza en nuestro plan para ¡®derrotar a Apple¡±, se?alan los documentos.
La filosof¨ªa de reacci¨®n r¨¢pida dista mucho de la forma en que Apple trabaja. Christopher Stringer, un dise?ador de Apple que lleva 17 a?os en la empresa, explic¨® al tribunal estadounidense que unos 16 ¡°mani¨¢ticos¡± de todo el mundo sol¨ªan reunirse en torno a una mesa de cocina para intercambiar ideas e inventar los productos m¨®viles de la empresa. En cambio, el sanctasanct¨®rum de dise?o de Samsung tiene b¨¢sicamente el mismo aspecto que cualquier otro departamento de Samsung: una fila de mesas a lo Dilbert y cub¨ªculos con las m¨¢ximas de la familia fundadora enmarcadas en las paredes: ¡°Estar con los clientes¡±, ¡°crear productos que contribuyen a la humanidad¡± y ¡°desafiar al mundo, crear futuro¡±.
Los cr¨ªticos creen que la estructura de mando es demasiado vertical
¡°Es b¨¢sicamente una cultura verticalista y jer¨¢rquica que no es nada buena para inspirar creatividad¡±, a?ade el dise?ador. ¡°No creo que sea un problema solo de Samsung, sino uno que afecta a la sociedad surcoreana en su conjunto. Samsung se esfuerza por cambiarlo, pero sigue siendo muy verticalista. Probablemente lo que necesitemos ahora sea el entorno creativo del que hace gala Silicon Valley¡±.
Muy a la altura de su reputaci¨®n para avanzar r¨¢pida y ¨¢gilmente en un mercado cada vez m¨¢s competitivo, el ciclo vital de los productos m¨®viles de Samsung se est¨¢ volviendo cada vez m¨¢s corto: introduce un nuevo producto aproximadamente cada seis meses. El pasado mi¨¦rcoles, Samsung sorprendi¨® a todos cuando dio a conocer un tel¨¦fono m¨®vil que utiliza los ¨²ltimos programas para m¨®viles de Microsoft, adelant¨¢ndose en unos d¨ªas al lanzamiento previsto de la versi¨®n de Nokia.
¡°Independientemente de los obst¨¢culos, Samsung seguir¨¢ ofreciendo productos extraordinarios, innovadores y ¨²nicos que destacan en el sector¡±, dec¨ªa Shin, jefe de la secci¨®n de m¨®viles de Samsung, en la feria de electr¨®nica de Berl¨ªn, la m¨¢s grande de Europa. Shin elogi¨® tambi¨¦n al ¡°diligente y ejemplar¡± equipo de ¨¦lite de la empresa, los llamados ¡°hombres de Samsung¡±, formados en la d¨¦cada de los noventa con un libro de texto llamado Nueva direcci¨®n de Samsung, que resum¨ªa los comentarios del presidente Lee y su sentido de crisis.
Lee, que hered¨® el cargo de presidente de su padre y fundador del grupo en 1987, dimiti¨® en 2008 despu¨¦s de ser condenado por malversaci¨®n de fondos y fraude fiscal, pero volvi¨® en menos de dos a?os tras el perd¨®n presidencial. Se?al¨® su vuelta con su conocida arenga: ¡°Estamos en una verdadera crisis. Las mejores empresas del mundo se tambalean y no estoy seguro de qu¨¦ pasar¨¢ con Samsung. La mayor¨ªa de los productos y empresas que representan a Samsung hoy en d¨ªa habr¨¢n desaparecido de aqu¨ª a 10 a?os. Deber¨ªamos empezar otra vez. No hay tiempo que perder¡±.
Aquel verano, Samsung vio c¨®mo sus beneficios en telecomunicaciones se reduc¨ªan a la mitad a medida que Apple capturaba los corazones y los bolsillos de los consumidores. Pero se recuper¨® r¨¢pidamente con su l¨ªnea Galaxy y ha registrado beneficios hist¨®ricos cada a?o desde entonces. Las ganancias anuales de este a?o probablemente superen los 22.000 millones de d¨®lares, lo que representa un aumento del 45% desde 2010.
Pero la cultura de crisis empieza a enervar a algunos.
¡°Es verdad que mantiene a la gente ¨¢gil y alerta, pero solemos decir en broma que cuando llevas trabajando m¨¢s de cinco a?os en Samsung ya la tienes muy o¨ªda y te la tomas m¨¢s bien como un ciclo repetitivo¡±, dec¨ªa un desarrollador de procesadores de Samsung, a quien no le est¨¢ permitido hablar en p¨²blico de la empresa. ¡°Uno se acostumbra a este tipo de cosas¡±.
Hasta el septuagenario multimillonario Lee podr¨ªa estar abland¨¢ndose. En una sesi¨®n informativa que tuvo lugar despu¨¦s de la dolorosa derrota frente a Apple, se limit¨® a decir: ¡°Afrontadla bien¡±.
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