Los Ayuntamientos tendr¨¢n un 40% menos para atender a los m¨¢s pobres

Los recursos econ¨®micos que destina el Gobierno para financiar los servicios sociales que se ofrecen en los Ayuntamientos nunca han sido muchos, pero nunca se necesitaron tanto como ahora, al menos en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Se contaba el a?o pasado con una partida de unos 50 millones de euros en cifras redondas: para 2013 se dedicar¨¢n solo 30, un recorte de un 40%.

Los servicios sociales b¨¢sicos que prestan Ayuntamientos y otras corporaciones locales, el tradicionalmente llamado Plan Concertado creado en los ochenta, sirven para atender a la poblaci¨®n m¨¢s necesitada, la que ya no alcanza a pagar el recibo de la luz, el agua, a quien ha perdido la prestaci¨®n por desempleo y necesita ayuda para alimentos, ropa.

Los trabajadores sociales que gestionan estas oficinas ense?an a buscar empleo, a encontrar programas de formaci¨®n adecuados, reciclaje de los desempleados y les proporcionan una ¨²ltima red de apoyo p¨²blico. Son ayudas puntuales en situaciones de emergencia, que estos a?os han desbordado las peticiones. Como repiten los profesionales del sector, ¡°recortar estas ayudas es como cerrar hospitales en plena epidemia¡±.

Se desconoce el n¨²mero actual de personas que han recurrido a estos servicios sociales, pero en los ¨²ltimos a?os se hab¨ªa incrementado en un 39% hasta alcanzar a unos ocho millones de usuarios. Cabe suponer que esa cifra sea en la actualidad m¨¢s abultada. Son miles las familias que se ver¨¢n afectadas por el recorte de esta partida, con la que se atiende a menores en desamparo o se gestionaba la cl¨¢sica ayuda a domicilio, si bien parte de ella se financia ahora desde las comunidades. Precisamente, puede ocurrir que las cuentas auton¨®micas, tambi¨¦n exhaustas, no sean m¨¢s generosas con estos recursos.

La saturaci¨®n de estos servicios p¨²blicos ha derivado al sector solidario y caritativo parte de las demandas de usuarios que no pod¨ªan atender. As¨ª lo vienen reconociendo los propios trabajadores sociales y las organizaciones que han recibido a estas familias, desbordadas tambi¨¦n por la avalancha y escasas de recursos, puesto que las subvenciones p¨²blicas no les est¨¢n llegando como se recib¨ªan normalmente.

En este mismo cap¨ªtulo de servicios sociales, hay que a?adir el recorte que sufrir¨¢ en 2013 el sistema de la dependencia, que pierde, de nuevo, unos 200 millones en la partida que se destina a las comunidades aut¨®nomas para las ayudas directas a los dependientes. En momentos de grandes carencias las redes p¨²blicas de apoyo para emergencias est¨¢n vi¨¦ndose gravemente da?adas.

En el proyecto presupuestario de 2012, el programa de la dependencia? tuvo un presupuesto de 1.407 millones de euros, del que se hab¨ªan eliminado unos 283 millones, una partida completa, la del nivel acordado. El proyecto para este a?o se eleva hasta 2.205 millones. No hay que llevarse a enga?o. De esa cifra hay que descontar 1.034 millones, que es la deuda contra¨ªda por Sanidad con la Seguridad Social en todos estos a?os en los que se ha hecho cargo de las cotizaciones de los cuidadores familiares. Pero no se han ido pagando. En suma, el presupuesto efectivo para Dependencia en 2013 se queda en 1.171 millones, 236 menos que el ejercicio anterior.