La industria del autom¨®vil quiere pisar el acelerador
La flexibilidad explica que la p¨¦rdida de empleo en el sector sea del 8%
Est¨¢n en juego 1.300 nuevos empleos. Las f¨¢bricas de Renault en Espa?a compiten con otras plantas del grupo automovil¨ªstico para hacerse con un nuevo plan industrial que supondr¨¢ m¨¢s carga de trabajo en un momento muy dif¨ªcil para el sector, que sufre el desplome de las ventas y la producci¨®n por la crisis europea. Para ganar, las plantas espa?olas tienen que ser las m¨¢s eficientes. ¡°Hoy por hoy la planta de Turqu¨ªa es muy competitiva¡±, afirma un portavoz de la compa?¨ªa en Madrid. La direcci¨®n espa?ola ha pedido a la plantilla m¨¢s flexibilidad, contenci¨®n salarial y aumentar la jornada anual.
Cuando el paro no hace m¨¢s que crecer, propuestas como esta, aunque sean a costa de m¨¢s esfuerzos por parte de los empleados, no son f¨¢ciles de encontrar en otros sectores. El del autom¨®vil est¨¢ consiguiendo aguantar mejor que otros la crisis en t¨¦rminos laborales: entre 2007 y 2011, en la industria se ha destruido cerca del 20% de los puestos de trabajo; en la automoci¨®n, el 8%.
El fabricante de camiones Iveco, del grupo Fiat, anunci¨® en junio inversiones en Espa?a por 500 millones de euros y la creaci¨®n de 1.200 empleos. La japonesa Nissan invertir¨¢ 300 millones entre 2013 y 2014. ¡°Ford, GM, PSA Peugeot-Citro?n, Volkswagen y Seat est¨¢n materializando ahora inversiones anunciadas meses atr¨¢s¡±, explican fuentes de Anfac, asociaci¨®n de los fabricantes de autom¨®viles. En el caso de Ford, el grupo se comprometi¨® en junio de 2011 a destinar 812 millones a su f¨¢brica de Valencia para fabricar dos nuevos modelos.
La flexibilidad laboral, acordada con los sindicatos, es un elemento clave para explicar la supervivencia del sector. Estas medidas empezaron a aplicarse en los noventa, pero se ha incrementado su uso con la crisis. Las f¨¢bricas empezaron a abrir m¨¢s d¨ªas y se acordaron bolsas de horas (una herramienta que sirve para acompasar la producci¨®n a la demanda y evitar ajustes de plantilla temporales). ¡°Nuestro sector est¨¢ aguantando mejor, por la flexibilidad laboral y porque en Espa?a tenemos un sector de componentes de automoci¨®n que es clave¡±, afirma Manuel Garc¨ªa Salgado, de UGT. ¡°Pero nos pueden pedir que compitamos con las condiciones laborales de Turqu¨ªa; es dif¨ªcil rivalizar con pa¨ªses de fuera de la UE¡±, advierte.
En el caso de Renault, la direcci¨®n espa?ola ha pedido a la plantilla contenci¨®n salarial, ampliaci¨®n de las categor¨ªas de entrada, aumento de la jornada anual de trabajo, reducci¨®n de los pluses (festivos, s¨¢bados, noches¡) e introducci¨®n de turnos especiales de trabajo. ¡°Nos piden que aceptemos esas condiciones, pero sin saber a¨²n si la c¨²pula en Francia elegir¨¢ a Espa?a para dar m¨¢s carga de trabajo¡±, explica Garc¨ªa Salgado. En la misma l¨ªnea, CC OO ha reafirmado su disposici¨®n al di¨¢logo, ¡°pero no a cualquier precio¡±. En Nissan, por ejemplo, la plantilla rechaz¨® en septiembre un acuerdo para fabricar 25.000 veh¨ªculos m¨¢s a cambio de flexibilizar sus condiciones.
La direcci¨®n espa?ola de Renault quiere tener cuanto antes el acuerdo para presentarlo al grupo en noviembre, mes en el que tiene previsto decidir qu¨¦ plantas (Francia y Turqu¨ªa son los pa¨ªses que tienen m¨¢s opciones) se adjudican la fabricaci¨®n de dos nuevos coches (uno de ellos Renault y, el otro, una plataforma compartida con Nissan). Con ello, ¡°la factor¨ªa de Palencia alcanzar¨ªa vol¨²menes de 280.000 veh¨ªculos al a?o, frente a los 190.000 actuales¡±, seg¨²n la compa?¨ªa.
La posibilidad de aumentar la carga de trabajo llega en un momento en el que el sector atraviesa una grave crisis por la ca¨ªda de las ventas, en Espa?a y en el resto de Europa, que ha dejado la actividad a niveles de los noventa. Este a?o se matricular¨¢n menos de 700.000 coches, todo un r¨¦cord negativo. El Gobierno ha puesto en marcha el Plan Pive (contempla ayudas directas de 2.000 euros para la compra) para intentar impulsar el mercado.
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