Bancos malos europeos
No existe un ¨²nico modelo para llevar a cabo el saneamiento de los distintos sistemas financieros
Pareciera, a tenor de la relevancia alcanzada por la pr¨®xima puesta en marcha del banco malo espa?ol, que es un caso relativamente singular en el contexto europeo. No lo es, sin embargo. Con frecuencia se olvida, salvo quiz¨¢s el m¨¢s llamativo caso irland¨¦s, que el uso de esta figura ha sido bastante usual en la reciente crisis. Bien es cierto, que con estructuras distintas, seg¨²n los pa¨ªses, y atendiendo a casu¨ªsticas espec¨ªficas de los bancos o sistemas bancarios que presentaban graves problemas. Comparten, en todo caso, el objetivo de aislar los activos bancarios ¡°buenos¡± de aquellos otros ¡°da?ados¡±, localizando estos ¨²ltimos en el denominado banco malo, que, por lo dem¨¢s, no necesariamente tiene que tomar la forma de banco ni siquiera ser una entidad legalmente independiente. Tambi¨¦n comparten las diferentes estructuras que se han utilizado, la intervenci¨®n p¨²blica mediante alguna forma de aportaci¨®n de capital, financiaci¨®n o garant¨ªas facilitadoras a medio plazo de la liquidaci¨®n de los activos da?ados.
Un reciente informe de Fitch Rating (Bad bank schemes) hace una interesante revisi¨®n de algunos de ellos. En Reino Unido se cre¨®, por ejemplo, la UK Asset Resolution Ltd, de propiedad estatal, para hacerse cargo de la gesti¨®n y liquidaci¨®n de los activos provenientes de los bancos hipotecarios Northen Rock y Bradford&Bingley nacionalizados en 2008-2009. En Suiza se constituy¨® en 2008 el Stabfund, propiedad del Banco Nacional de Suiza, para gestionar los activos il¨ªquidos transferidos por UBS. En B¨¦lgica se puso en marcha en 2009 el Royal Par Investments, con participaci¨®n importante pero minoritaria del Estado belga, para gestionar la liquidaci¨®n de los productos de cr¨¦dito estructurado relacionados con el negocio hipotecario de Fortis Bank. En Austria tambi¨¦n se cre¨® KA Finanz, de propiedad estatal, para gestionar la liquidaci¨®n de carteras de valores da?adas provenientes del banco Kommunalkkredit Austria. En Alemania, se crearon estructuras espec¨ªficas para atender las graves dificultades de bancos como el WestLB en 2009 y el Hypo Real Estate (y sus filiales Deutsche Pfanbriefbank y DEPFA Bank) en 2010, con participaci¨®n mayoritaria p¨²blica.
Las analog¨ªas de los bancos malos espa?ol e irland¨¦s son marcadas, como consecuencia de dos factores comunes: la burbuja inmobiliaria, como origen b¨¢sico de la crisis bancaria, y el dise?o del mecanismo de banco malo en el marco de un proceso de rescate bancario coordinado y supervisado por organismos internacionales. En el resto de casos mencionados, por el contrario, la intervenci¨®n del Estado fue en general m¨¢s r¨¢pida y se hizo con un dise?o ad hoc, b¨¢sicamente nacional, que en muchos casos simplemente recibi¨® el aval posterior de las autoridades comunitarias en los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea.
Con la experiencia actual a¨²n no es posible extraer conclusiones definitivas sobre su grado de ¨¦xito
Con la experiencia conocida de estos ¨²ltimos, no es f¨¢cil a¨²n extraer conclusiones definitivas sobre su grado de ¨¦xito en la consecuci¨®n de tres objetivos que al menos se pretenden: mejorar la estabilidad general del sistema bancario (probablemente s¨ª), garantizar la viabilidad posterior de negocio segregado en los bancos buenos (se?ales mixtas) y evitar finalmente que los costes de la reestructuraci¨®n sean soportados por los ciudadanos (demasiado pronto).
Daniel Manzano y Enrique Mart¨ªn son profesores de la Escuela de Finanzas Aplicadas de AFI.
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