Datos esperados, pero preocupantes

Esta semana el INE publicaba la Encuesta de Condiciones de Vida, entre cuyos resultados, el m¨¢s importante era que la tasa de riesgo de pobreza para la poblaci¨®n en edad de trabajar (de 16 a 64 a?os) alcanzaba el 21%, 1,6 puntos porcentuales (pp) m¨¢s que dos a?os antes. Este elevado nivel y su tendencia al alza tienen que ver, adem¨¢s de con una distribuci¨®n de la renta m¨¢s desigual en Espa?a que en la Uni¨®n Europea en su conjunto, con otra estad¨ªstica, la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA), cuyos resultados del tercer trimestre tambi¨¦n se han publicado esta semana.

En t¨¦rminos desestacionalizados, el n¨²mero de parados aument¨® en 225.000 personas respecto al trimestre anterior y la tasa de paro subi¨® al 25,6%. En los ¨²ltimos cuatro trimestres, el paro ha aumentado en 800.000 personas, y la tasa de paro, en 3,5 pp. Es el coste de la crisis m¨¢s aguda que ha padecido la econom¨ªa espa?ola, cuyas causas hay que buscarlas dentro del territorio nacional, pero que la mala gesti¨®n de la crisis de la deuda soberana europea ha agravado notablemente. Que a estas alturas se est¨¦ discutiendo, con una feroz oposici¨®n en los pa¨ªses centrales de la zona euro, si el BCE debe intervenir para estabilizar los mercados y evitar las duras condiciones financieras que sufren pa¨ªses como Espa?a mientras intentan poner orden y reformar sus econom¨ªas, es un delito. Seguro que las cosas cambiar¨ªan si en esos pa¨ªses tuvieran una tasa de paro del 25,6%.

El aumento del paro respecto al segundo trimestre vino causado, en primer lugar, por la destrucci¨®n de 165.000 empleos en t¨¦rminos desestacionalizados y, en segundo lugar, por el aumento de la oferta de trabajo (poblaci¨®n activa) en 60.000 personas. En contra de la evoluci¨®n de la poblaci¨®n en edad de trabajar, que disminuy¨® a un ritmo anual del orden del 1%, la poblaci¨®n activa continu¨® creciendo. Por ello, la tasa de actividad de la poblaci¨®n en edad de trabajar aument¨® hasta situarse en el 75,5%, cifra superior a la media de la zona euro. Dicho aumento se produjo entre las mujeres adultas, ya que la tasa de los j¨®venes baj¨® y la de los hombres adultos se mantuvo. Ello se explica porque son cada vez m¨¢s los hogares donde el cabeza de familia var¨®n no tiene empleo y las mujeres antes inactivas intentan encontrar uno para mantener los ingresos, aprovechando que son precisamente ellas las que m¨¢s oportunidades tienen de encontrar trabajo. Un aplauso para las mujeres.

En el ¨²ltimo trimestre se ha intensificado el n¨²mero de emprendedores en Espa?a

La ca¨ªda del empleo en este trimestre fue algo inferior a la que se produjo en el anterior, lo cual confirmar¨ªa que el PIB ha seguido retrocediendo, pero a un ritmo no mayor que en dicho trimestre. En los ¨²ltimos cuatro trimestres, la p¨¦rdida de puestos de trabajo asciende a 835.000, un 4,6%. Y desde que se inici¨® la crisis son ya 3,3 millones, un 16%. El empleo, seg¨²n cifras desestacionalizadas, descendi¨® en todos los grandes sectores, excepto en la agricultura. La construcci¨®n sigui¨® siendo el peor en t¨¦rminos relativos, con tasas negativas del 20%, pero, por el volumen de puestos perdidos, el primero fue el de servicios, con unos 100.000.

Uno de los datos m¨¢s llamativos en lo que concierne al empleo en los ¨²ltimos trimestres es que los ocupados por cuenta propia aumentan, intensific¨¢ndose este fen¨®meno en el actual. Eso demuestra que en Espa?a hay cada vez m¨¢s emprendedores (a la fuerza ahorcan) y que habr¨ªa todav¨ªa m¨¢s si recibieran m¨¢s atenci¨®n y ayudas por parte de los Gobiernos. Entre los asalariados, disminuyen con fuerza los que tienen contrato indefinido, pero mucho m¨¢s lo hacen los de contrato temporal, que siguen siendo la carne de ca?¨®n de los ajustes del mercado laboral, por lo que la tasa de temporalidad sigue a la baja [gr¨¢fico inferior derecho]. En cambio, la tasa de parcialidad, es decir, el porcentaje de ocupados a tiempo parcial, contin¨²a su tendencia alcista y alcanza ya el 15%, un signo de m¨¢s precariedad, pero tambi¨¦n de m¨¢s flexibilidad del mercado, lo que a la larga es bueno para el empleo. Un fen¨®meno nunca visto hasta hace poco en Espa?a, y que va cobrando intensidad, es la p¨¦rdida de empleo que se est¨¢ produciendo en el sector p¨²blico: el 14% de los puestos de trabajo perdidos en el ¨²ltimo a?o provienen de este sector. En definitiva, datos esperados en el contexto de la actual coyuntura, pero no por ello menos preocupantes.

?ngel Laborda es director de coyuntura de la Fundaci¨®n de las Cajas de Ahorros (Funcas).