Acad¨¦micos del sur de Europa urgen a parar las pol¨ªticas de austeridad

Los excesos de la austeridad que se ha recetado a pa¨ªses europeos con altos niveles de deuda (p¨²blica pero, sobre todo, privada) y acceso estrangulado a los mercados financieros, fue uno de los asuntos estelares en la ¨²ltima cumbre del Fondo Monetario Internacional. Se cuela incluso en los mensajes m¨¢s recientes de la Comisi¨®n Europea, proclive a aflojar la rebaja del d¨¦ficit ante la evidencia de que precipitan otra recesi¨®n. Nada tiene de extra?o, pues, que el rechazo frontal a los recortes y la b¨²squeda de f¨®rmulas para aliviar la deuda protagonicen unas jornadas que re¨²nen a movimientos estudiantiles y sociales, como el 15-M, y a profesores universitarios cr¨ªticos con las pol¨ªticas adoptadas. M¨¢s a¨²n si hay representantes de Espa?a, Grecia, Italia y Portugal, pa¨ªses en los que la rebaja del d¨¦ficit se ha impuesto como prioridad absoluta.

¡°Estoy aqu¨ª porque mi pa¨ªs afronta una crisis humanitaria, porque hace falta armar una respuesta global a los problemas que crean los mercados financieros y la acci¨®n coordinada de las multinacionales¡±, proclam¨® Euclides Tsakalotos, profesor de la Universidad de Atenas y parlamentario de Syriza, la coalici¨®n de izquierdas que se erigi¨® como segunda fuerza pol¨ªtica en Grecia tras encarnar el rechazo a los rescates (dr¨¢sticas exigencias de ajustes presupuestarios a cambio de apoyo financiero, aplazamientos en el pago de la deuda y quitas limitadas) que la zona euro ensaya una y otra vez, sin aparente ¨¦xito y con graves consecuencias en empleo, protecci¨®n social y actividad econ¨®mica.

Estoy aqu¨ª porque mi pa¨ªs afronta una crisis humanitaria, porque hace falta armar una respuesta global a los problemas que crean los mercados financieros y la acci¨®n coordinada de las multinacionales¡±

Euclides Tsakalotos, profesor de la Universidad de Atenas

Tsakalotos, que arranc¨® este jueves las ovaciones m¨¢s sentidas en una sala del C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid, llena de estudiantes y profesores universitarios, insisti¨® en que Syriza quiere para Grecia el mismo trato que Alemania recibi¨® en 1953 tras la Segunda Guerra Mundial: un amplio programa de condonaci¨®n de deuda y un plan Marshall (entonces financiado por EE UU, ahora por la zona euro) para movilizar inversi¨®n p¨²blica en su pa¨ªs y generar actividad econ¨®mica con la que afrontar, de forma gradual, la deuda restante. Hasta ahora, la respuesta europea al desaf¨ªo griego contiene dosis muy peque?as de lo que reclama Syriza a cambio de enormes concesiones a las pol¨ªticas de austeridad.

Las jornadas ¡ªpromovidas por el colectivo acad¨¦mico Econonuestra y en cuya organizaci¨®n han colaborado la fundaci¨®n Fuhem y asociaciones universitarias italianas y espa?olas¡ª, tienen por objetivo m¨¢s inmediato consensuar un manifiesto en el que plasmar propuestas alternativas a las recetas que ponen el acento en los recortes presupuestarios y la rebaja de los costes laborales como ¨²nica salida. El mejor funcionamiento de la zona euro tambi¨¦n est¨¢ en el punto de mira: aqu¨ª, la coincidencia con el planteamiento de muchos otros acad¨¦micos de distinto pelaje y condici¨®n (ampliar el papel del Banco Central Europeo m¨¢s all¨¢ de la estabilidad financiera y la inflaci¨®n, un ambicioso presupuesto federal, desarrollar los eurobonos) es rese?able.

Contra la asfixia presupuestaria

Pero el hilo conductor de las intervenciones fue el rechazo a la asfixia presupuestaria. ¡°No hay tiempo, las sociedades a las que se aplica pol¨ªticas de austeridad se est¨¢n desplomando, esta locura debe parar¡±, sentenci¨® Jose Caldas, de la Universidad de Coimbra (Portugal), tras desgranar datos estad¨ªsticos en los que evidenciaba el deterioro de la econom¨ªa portuguesa antes, pero sobre todo, despu¨¦s del rescate europeo.

¡°La austeridad es un camino a ninguna parte, ha hecho que la crisis sea mucho peor¡±, coincidi¨® Sergio Cesaratto, de la Universidad de Siena (Italia). El profesor italiano insisti¨® en que parte de la soluci¨®n es que el Gobierno alem¨¢n ¡°promueva el crecimiento de su demanda interna¡±, y rescat¨® una propuesta discutida hace unos d¨ªas en un foro similar en Irlanda, otro de los pa¨ªses m¨¢s afectados por la crisis del euro: los Gobiernos perif¨¦ricos se comprometer¨ªan a estabilizar su nivel de deuda p¨²blica a cambio de la intervenci¨®n del BCE para mantener sus tipos de inter¨¦s a niveles sostenibles; el ahorro en costes financieros se utilizar¨ªa en planes de expansi¨®n de la demanda con gasto p¨²blico, un acercamiento keynesiano con escasos partidarios los salones de Bruselas y Berl¨ªn, y en otros c¨ªrculos acad¨¦micos.

Las sociedades a las que se aplica pol¨ªticas de austeridad se est¨¢n desplomando, esta locura debe parar¡± Jose Caldas, de la Universidad de Coimbra

¡°El nudo de esta crisis est¨¢ en la deuda, es del hilo del que hay que tirar para desenredar la madeja¡±, afirm¨® Bibiana Medialdea, profesora de la Complutense de Madrid. Medialdea defendi¨® la idea de que hay que ¡°revertir el proceso de socializaci¨®n de deudas privadas¡±, concentrado hasta ahora en los rescates de la banca de estos pa¨ªses, y reorientar los recursos p¨²blicos a facilitar la reestructuraci¨®n de la deuda de ¡°familias trabajadoras que se endeudaron para tener acceso a una vivienda¡±.

Para los intervinientes, el volumen de deuda acumulado es insostenible. ¡°Los pa¨ªses deudores tienen que ser conscientes del poder que tienen ante los acreedores, y ejercerlo¡±, recalc¨® la profesora de la Complutense. La conclusi¨®n de estos acad¨¦micos fue un¨¢nime: en varios de estos pa¨ªses, sino en todos, ¡°hay que prepararse para un impago de la deuda¡±, en palabras de Caldas. ¡°La cuesti¨®n en qu¨¦ condiciones se negocia, si son los acreedores los que dicen c¨®mo, si los deudores tienen algo que decir¡±, explic¨® el profesor de la Universidad de Coimbra. En el turno del p¨²blico, varias intervenciones dejaron un ep¨ªlogo inquietante: el recuerdo de la reestructuraci¨®n de la deuda en varios pa¨ªses latinoamericanos, que tardaron a?os, si es que lo lograron, en recuperar el nivel de renta y actividad econ¨®mica.