La FAO cree que los agricultores son fundamentales para acabar con el hambre

La Organizaci¨®n de Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentaci¨®n (FAO) cree que los agricultores ocupan un papel "fundamental" en la lucha contra el hambre y la pobreza, ya que son los mayores inversores en agricultura en los pa¨ªses en desarrollo.

As¨ª se desprende del informe anual "El estado mundial de la agricultura y la alimentaci¨®n 2012" hecho p¨²blico hoy por el director general de la FAO, Jos¨¦ Graziano da Silva, quien resalt¨® que para reducir el hambre es necesario invertir m¨¢s y mejor en la agricultura.

"Las inversiones agr¨ªcolas son clave para promover el crecimiento, reducir la pobreza y el hambre y favorecer la sostenibilidad ambiental", explic¨® Graziano da Silva durante su intervenci¨®n en la presentaci¨®n del informe en la sede de la FAO en la capital italiana.

El director general de la FAO tambi¨¦n recalc¨® que las inversiones realizadas por los campesinos eclipsan y superan considerablemente las inversiones de los gobiernos, "pues la inversi¨®n agr¨ªcola es cuatro veces mayor que la realizada por el sector p¨²blico y tres veces superior al total de las dem¨¢s fuentes de inversi¨®n".

Graziano da Silva record¨® que durante los ¨²ltimos 20 a?os los pa¨ªses donde m¨¢s se ha reducido la hambruna son aquellos en los que ha aumentado la inversi¨®n agr¨ªcola, mientras que en las regiones de "extrema pobreza", como ?frica subsahariana o Sur Asia, dicha inversi¨®n se ha visto reducida en las ¨²ltimas 3 d¨¦cadas.

"No solo hay que aumentar las inversiones, sino tambi¨¦n la calidad de las mismas", recalc¨® el director general de la FAO, quien precis¨® que dichas inversiones no ser¨¢n "adecuadas" a menos de que el sector p¨²blico proporcione un clima apropiado para las inversiones agr¨ªcolas.

Para la FAO, existen una serie de factores que pueden reducir dr¨¢sticamente los incentivos para la inversi¨®n, entre los que figura, entre otros, la gobernanza inadecuada, la ausencia del estado de derecho, altos niveles de corrupci¨®n, derechos de propiedad inseguros y pr¨¢cticas comerciales arbitrarias.

Todos estos elementos, a?ade el informe, "incrementan los costos y riesgos asociados con la agricultura y reducen de forma considerable los incentivos para la inversi¨®n en el sector".

Para evitar esta situaci¨®n la FAO considera que los gobiernos deben invertir en la creaci¨®n de las instituciones y la capacidad humana necesaria para fomentar un entorno propicio para la inversi¨®n agr¨ªcola.

"La clave es la buena gobernanza. Necesitamos asegurar que las inversiones marquen las condiciones para asegurar que contribuyen a la seguridad alimentaria y al desarrollo sostenible local", dijo Graziano da Silva.

Asimismo, el informe insta a los gobiernos y a los donantes a canalizar sus "limitados" fondos p¨²blicos hacia ¨¢reas que han demostrado ser muy favorables para el crecimiento agr¨ªcola y la reducci¨®n de la pobreza, como la investigaci¨®n y el desarrollo agr¨ªcolas, la infraestructura rural y la educaci¨®n.

"El desaf¨ªo es enfocar las inversiones hacia ¨¢reas donde se obtengan resultados. Es importante garantizar que las inversiones redunden en elevados beneficios econ¨®micos y sociales y en sostenibilidad medioambiental", reconoci¨®.

Seg¨²n la FAO, la experiencia en muchos pa¨ªses demuestra que la inversi¨®n en estas ¨¢reas a menudo "tiene rendimientos mucho m¨¢s altos que el gasto en subsidios para insumos agr¨ªcolas", que, aunque populares a nivel pol¨ªtico -a?adi¨®- por lo general no ofrecen los mejores rendimientos.

"Sin el desarrollo rural no podremos erradicar el hambre", alert¨® el director general de la FAO

Graziano da Silva tambi¨¦n insisti¨®, coincidiendo con la celebraci¨®n del A?o Internacional de las Cooperativas, en la importancia de apostar por esta "fuerte forma de organizaci¨®n" que, seg¨²n el informe, puede ayudar a los peque?os agricultores a hacer frente a los riesgos y obtener un mayor acceso al mercado.

Por otra parte, habl¨® de la necesidad de que las inversiones a gran escala en agricultura, como la adquisici¨®n de tierra por parte de compa?¨ªas privadas, sean "transparentes, socialmente ben¨¦ficas y sostenibles con el medio ambiente".