La crisis de los veinte a?os

Al hacer balance de los seis a?os (2007-2012) de crisis en nuestra zona es conveniente a?adir otra caracter¨ªstica a la misma: se va haciendo cada vez m¨¢s extensiva a nuevas capas y estratos sociales, avanza como una mancha de gasolina en espera de contactar con la cerilla. Ello se manifiesta en cualquier contacto con la realidad o la ficci¨®n. El ennegrecimiento de las condiciones de la vida cotidiana en la Atenas actual que describe el novelista griego Petros Markaris en su ¨²ltima novela, "Liquidaci¨®n final" (Tusquets), se ha elevado m¨¢s de un grado respecto de la anterior. Siendo s¨®lo novelas polic¨ªacas, producen insomnio en quien las lee durante la noche.

La ONG Intermon Oxfam, en colaboraci¨®n con otras como M¨¦dicos del Mundo, C¨¢ritas, UNICEF y la red Compa?¨ªas de Jes¨²s, acaba de publicar un documento en el que se analiza esta horizontalizaci¨®n tan r¨¢pida de las dificultades en Espa?a. Esta vez no es ficci¨®n sino datos, tendencias, sufrimientos. En "Crisis, desigualdad y pobreza" se afirma que, de no producirse una ruptura con las pol¨ªticas de ajuste y recortes que llegan de Europa y que el Gobierno asume acr¨ªticamente, Espa?a llegar¨¢ a tener 18 millones de personas en riesgo de padecer exclusi¨®n social para el a?o 2022: un 40% de la poblaci¨®n total (dos de cada cinco personas) estar¨ªa en situaci¨®n de pobreza. Los autores del informe subrayan la presencia de la sociedad dual en nuestro pa¨ªs, con una r¨¢pida destrucci¨®n de las clases medias, y hacen un pron¨®stico sombr¨ªo: Espa?a corre el peligro de perder tres generaciones de bienestar, derechos sociales y democracia, de persistir la pol¨ªtica econ¨®mica dominante.

Lo que sucedi¨® en el mundo entre los a?os 1919 y 1939 tiene analog¨ªas con el mundo de hoy

?Es demasiado alarmista el pron¨®stico? Quiz¨¢. O quiz¨¢ no. Para tomar partido, discut¨¢moslo: que no se le encierre en el zurr¨®n de los informes que practican la denuncia y a continuaci¨®n quedan sepultados por otros m¨¢s actuales o m¨¢s extremos (porque las dificultades avanzan con rapidez y afectan a m¨¢s gente). Debatamos el hecho de que har¨¢n falta dos d¨¦cadas para recuperar los niveles existentes antes de la crisis, teniendo en cuenta situaciones que ya hemos vivido. Por ejemplo, que en la crisis de los a?os noventa la econom¨ªa espa?ola necesit¨® 13 a?os (1994-2007) para llegar a tener la tasa de paro m¨¢s baja de la democracia, el 7,95%. Fue el historiador brit¨¢nico E. H. Carr quien escribi¨® sobre ¡°la crisis de los veinte a?os¡± para reflejar lo que sucedi¨® en el mundo entre los a?os 1919 y 1939, de infausta memoria, y que en t¨¦rminos sociales (paro, empobrecimiento, desmoralizaci¨®n e irritaci¨®n social, estancamiento econ¨®mico, problemas de los partidos pol¨ªticos centrales en la democracia), tiene muchas analog¨ªas con el mundo de hoy. Tambi¨¦n hoy se vive ese ambiente de pesimismo, de fin de si¨¨cle.

El informe responsabiliza de la agudizaci¨®n de las dificultades ciudadanas a un modelo de austeridad centrado exclusivamente en la reducci¨®n del d¨¦ficit y el saneamiento de la banca, mediante la inyecci¨®n de fondos p¨²blicos financiados a costa de una deuda desorbitada, que no est¨¢ generando crecimiento. El balance est¨¢tico en la Espa?a de final de 2012 es el siguiente: una deuda p¨²blica cada vez m¨¢s pr¨®xima al 100% del PIB, uno de cada tres euros del gasto previsto en los Presupuestos de 2013 destinado a pagar los intereses de esa deuda, uno de cada cuatro ciudadanos en riesgo de pobreza y exclusi¨®n, 1,7 millones de hogares con todos sus miembros en paro,¡­: ¡°Espa?a va camino de convertirse en un pa¨ªs m¨¢s pobre, m¨¢s desigual, con menos derechos sociales y con una democracia mermada¡±. El balance de 2012 podr¨ªa ser: ¡°Por un futuro a¨²n peor¡±.

Es enriquecedor que en bastantes de los an¨¢lisis de lo que est¨¢ ocurriendo se hayan incorporado los efectos de la ausencia de bienestar en la calidad de la democracia. Ha dejado de ser exc¨¦ntrico el pron¨®stico que hace tres a?os hizo Stiglitz cuando la ONU le pidi¨® un informe sobre ¡°qu¨¦ tipo de sistema ser¨¢ capaz de traer el m¨¢ximo beneficio a la mayor cantidad de gente¡±¡¤. El profesor contest¨® que la crisis estaba haciendo ¡°m¨¢s da?o a los valores fundamentales de la democracia que cualquier r¨¦gimen totalitario en tiempos presentes¡±. Entonces s¨®lo ten¨ªa dos a?os de vida.