Empieza la cuenta atr¨¢s para la central de Garo?a, que parar¨¢ esta noche

La cuenta atr¨¢s para la central nuclear de Santa Mar¨ªa de Garo?a (Burgos), la m¨¢s antigua de Espa?a, ha comenzado, una vez que la empresa Nuclenor, propietaria de la instalaci¨®n, ha anunciado el "cese definitivo de actividad" a partir de las 23:00 de hoy.

Fuentes de la empresa propietaria han insistido en que la planta no cierra por razones t¨¦cnicas ni pol¨ªticas, sino meramente econ¨®micas, al no poder soportar la nueva tasa que tramita estos d¨ªas el Parlamento y que, salvo cambios, supondr¨ªa para Garo?a el pago de 153 millones de euros al a?o si se encuentra operando el 1 de enero de 2013.

De hecho, Nuclenor emiti¨® un comunicado este viernes, 14 de diciembre, en el que advert¨ªa de que el pago de la tasa llevar¨ªa a la planta a la disoluci¨®n y un procedimiento concursal.

No obstante, en ese mismo comunicado apuntan que el "cese definitivo" dejar¨ªa de serlo si se anula la tasa sobre el combustible de la planta.

Incluso, el presidente del comit¨¦ de empresa de Garo?a, Alberto C¨¦sar Gonz¨¢lez, ha asegurado que incluso despu¨¦s de que se retire todo el combustible del reactor, un proceso que culminar¨¢ el pr¨®ximo fin de semana, el proceso ser¨ªa "reversible" y bastar¨ªa con devolver las barras de uranio al n¨²cleo para poder volver a producir energ¨ªa.

Garo?a, que comenz¨® a funcionar en 1971, tiene permiso para seguir operando hasta el 6 de julio de 2013, en aplicaci¨®n de una orden ministerial de cierre, aunque la empresa propietaria ha tenido ocasi¨®n de solicitar la anulaci¨®n de esa orden y una pr¨®rroga hasta 2019.

Siempre por razones econ¨®micas, Nuclenor dej¨® pasar el plazo que hab¨ªa concedido el Gobierno actual para solicitar la pr¨®rroga, que finaliz¨® el 6 de septiembre pasado, y tampoco aprovech¨® la posibilidad de pedir m¨¢s tiempo para plantear esa solicitud, que expir¨® el 6 de octubre.

El argumento de la empresa propietaria de Garo?a era el elevado coste de las mejoras que deb¨ªan llevar a cabo para seguir operando, seg¨²n las exigencias del Consejo de Seguridad Nuclear, que se elevaba a m¨¢s de 140 millones de euros, aunque sobre todo la incertidumbre sobre la aplicaci¨®n de nuevas tasas e impuestos, agravada ahora por la tasa que tramita el Parlamento sobre el combustible de la planta.