Acuerdos que rozan el conflicto de inter¨¦s
Los negocios entre los grupos cotizados y sus consejeros y directivos suman 1.148 millones
El lenguaje es vers¨¢til. Depende de qui¨¦n lo use y cu¨¢les sean sus fines. Las palabras pueden ser precisas, concisas, o buscar circunloquios, amasar met¨¢foras y eufemismos. En la terminolog¨ªa societaria hay una expresi¨®n, ¡°operaciones vinculadas¡±, que puede significar muchas cosas o nada. Seg¨²n se mire. Esta definici¨®n, tras pasarla por el filtro del rom¨¢n paladino, habla de las relaciones comerciales entre los miembros del consejo de administraci¨®n y los altos directivos con aquellas empresas para las que trabajan.
La Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha publicado recientemente el Informe de Buen Gobierno de las compa?¨ªas espa?olas cotizadas correspondiente a 2011. En este extenso trabajo hay un apartado que recoge las operaciones vinculadas. Al analizar las cifras se llega a la conclusi¨®n de que este tipo de negocios est¨¢n bastante extendidos en el empresariado patrio.
En concreto en 2011 un total de 50 sociedades comunicaron operaciones con administradores y directivos por un volumen de 1.148 millones de euros. El volumen de transacciones con consejeros y directivos se redujo un 72% con respecto al a?o anterior aunque como explica la CNMV esto se ha debido principalmente, ¡°a que una sociedad, cuyas operaciones representaban el 47,8% del total agregado en 2010, declara no haber realizado ninguna en 2011¡±.
No obstante, aunque el importe de las operaciones que las compa?¨ªas realizan con sus administradores y directivos cayera el pasado a?o, el n¨²mero de transacciones se mantuvo estable. En 2011 se ejecutaron 312 acuerdos comerciales (320 en 2010), de los cuales el 18,6% corresponde a sociedades del Ibex 35.
En 2011 se ejecutaron 312 operaciones vinculadas en el mercado espa?ol
La crisis crediticia tambi¨¦n se deja sentir en las operaciones vinculadas. El 35,8% de los acuerdos comerciales que se firmaron en 2011 corresponden a financiaci¨®n interbancaria y a otras transacciones de tipo financiero, realizadas con entidades de cr¨¦dito que son miembros de los ¨®rganos de gobierno de las sociedades o personas vinculadas a los consejos. En cambio, en 2010 este tipo de operaciones supusieron el 66,6% del total. ¡°Esta disminuci¨®n se debe principalmente a la reducci¨®n del importe de los pr¨¦stamos concedidos¡±, explican desde el supervisor burs¨¢til.
Adem¨¢s de los acuerdos de financiaci¨®n, la tipolog¨ªa de las operaciones vinculadas es m¨¢s amplia. En 2011, el 48,8% del total agregado fueron compraventas de bienes (el 26% en 2010), el 3,6% dividendos y otros beneficios distribuidos (1,2% un a?o antes) y el resto ¡°prestaci¨®n de servicios y otras transacciones de diversa naturaleza¡±.
En el articulado del C¨®digo Unificado de Buen Gobierno se hacen varias referencias a las operaciones vinculadas. Los autores del C¨®digo entienden que este tipo de transacciones pueden generar potenciales conflictos de inter¨¦s. Por ello en el art¨ªculo octavo de este texto de buenas pr¨¢cticas empresariales se recomienda que sea el consejo de administraci¨®n quien se reserve la competencia de aprobar ¡°las operaciones que la sociedad realice con consejeros, con accionistas significativos o representantes en el consejo, o con personas a ellos vinculados¡±.
El C¨®digo, sin embargo, deja bastante margen de discrecionalidad para las operaciones vinculadas al entender que la autorizaci¨®n del consejo no ser¨¢ necesaria cuando se cumplan simult¨¢neamente tres condiciones. En primer lugar, que se realicen en virtud de contratos ¡°cuyas condiciones est¨¦n estandarizadas y se apliquen en masa a muchos clientes¡±. La segunda premisa habla de que estas operaciones se realicen a precios o tarifas ¡°establecidos con car¨¢cter general¡± por quien act¨²e como suministrador del bien o servico del que se trate. El tercer requisito establece que la cuant¨ªa de la transacci¨®n ¡°no supere el 1% de los ingresos anuales de la sociedad¡±.
Cuando un consejero independiente factura a la empresa se le suele pasa a la categor¨ªa de "otros"
Las compa?¨ªas cotizadas tienen que reflejar en sus informes de gobierno corporativo las operaciones vinculadas que han hecho con sus consejeros/directivos, la naturaleza de la transacci¨®n y la cuant¨ªa de la misma. La mayor¨ªa de ellas explican que estos negocios se realizaron ¡°en condiciones de mercado¡± y se corresponde al ¡°tr¨¢fico ordinario¡± de operaciones que tiene la sociedad.
El C¨®digo de Buen Gobierno establece que es incompatible con la condici¨®n de consejero independiente ¡°percibir de la sociedad o de sus filiales cualquier cantidad por un concepto distinto de la remuneraci¨®n de consejero¡±. En algunos casos, sin embargo, las operaciones vinculadas tienen como protagonista a un administrador que lleva el cartel de ¡°independiente¡±. Estos consejeros no pueden ser ejecutivos (no dirigen la sociedad) ni dominicales (no son accionistas significativos ni los representan). ?Qu¨¦ hacer entonces para que sigan teniendo una silla en el consejo? Muchas empresas optan por incluirles en una categor¨ªa de consejeros, una especie de tierra de nadie, denominada ¡°otros externos¡±.
Un ejemplo es el protagonizado por Benita Ferrero-Waldner. La excomisaria europea de Comercio fue nombrada consejera independiente de Gamesa en febrero de 2010. Dos meses despu¨¦s la comisi¨®n de nombramientos propuso su cambio a consejera de la tipolog¨ªa ¡°otros externos¡±, condici¨®n que mantiene en la actualidad. ?El motivo del cambio? Ferrero-Waldner, que cobra m¨¢s de 80.000 euros por pertenecer al ¨®rgano de administraci¨®n del fabricante de turbinas e¨®licas, factura al mismo tiempo ¡°otras cantidades econ¨®micas por la prestaci¨®n de servicios¡± a Gamesa. El caso de Ferrero-Waldner no es ¨²nico. Otros independientes de post¨ªn son ahora ¡°otros¡± tras ingresar importantes sumas por operaciones vinculadas. Volvemos al principio. La versatilidad de las palabras, su capacidad para construir calambures, juegos de palabras, siempre al servicio de los n¨²meros (y del dinero).
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