Las jornadas de huelga se disparan en 2012 tras la reforma laboral
Los d¨ªas no trabajados suben un 138% en los nueve primeros meses
Y al quinto a?o de crisis la conflictividad laboral se dispar¨®. Desde 2008, el n¨²mero de horas perdidas por huelgas ca¨ªa a plomo, pero el a?o pasado las tornas se invirtieron. A los mineros se sumaron los obreros de la siderurgia y la industria, los maestros, las limpiadoras y los empleados del transporte p¨²blico. El resultado es que en los nueve primeros meses de 2012 se perdieron 803.178 jornadas por paros, frente a las 336.458 de a?os anteriores, un 138% m¨¢s, seg¨²n el Ministerio de Empleo. Y a esta cuenta todav¨ªa no se han unido las protestas de los m¨¦dicos madrile?os contra la privatizaci¨®n sanitaria o los trabajadores de Telemadrid por sus despidos, ya que los datos oficiales solo llegan hasta septiembre.
A pesar de que no est¨¢ completa la foto del a?o, se puede concluir ya que en 2012 aument¨® mucho la conflictividad laboral, y eso sin contar los efectos de las dos huelgas generales (sacadas de la estad¨ªstica para hacer comparaciones homog¨¦neas) ni los de la huelga del sector educativo en mayo. Se perdieron m¨¢s horas de trabajo y m¨¢s trabajadores protestaron: 199.400 frente a 173.653. En cambio, sigui¨® bajando el n¨²mero de huelgas, hubo 557, 11 menos. El ¨²ltimo dato no cambia la conclusi¨®n inicial pero exige una explicaci¨®n: los paros convocados fueron seguidos por m¨¢s asalariados y duraron mucho m¨¢s tiempo. Apunta esta tesis la Encuesta de Coyuntura Laboral del Ministerio de Empleo, en la que se observa c¨®mo suben las horas no trabajadas hasta el tercer trimestre.
El miedo paraliza. Este aforismo se ajusta como un guante para explicar lo sucedido con las huelgas hasta 2011, cuando se cay¨® a un m¨ªnimo hist¨®rico. La recesi¨®n y la destrucci¨®n de empleo obligan a los trabajadores a pensarse dos veces si participan en una protesta. Si pierden su trabajo, no es f¨¢cil encontrar otro. ¡°La situaci¨®n de deterioro es m¨¢s visible con la crisis y eso provoca retracci¨®n¡±, sentencia Carlos Palomeque, catedr¨¢tico de Derecho del Trabajo. Tambi¨¦n hay que contar con el aumento del paro: quiera o no, un desempleado no puede hacer huelga.
La conflictividad aumenta por primera vez durante la crisis
En opini¨®n de este profesor, lo que ha sucedido este a?o es que ¡°la gravedad de la agresi¨®n [en referencia a la reforma laboral y a los recortes] ha provocado una toma de conciencia de la gravedad de la situaci¨®n. Las protestas ir¨¢n en aumento¡±. Lo sucedido hasta diciembre, seg¨²n cifras de CEOE, le da la raz¨®n. Los c¨¢lculos de la patronal, que s¨ª suman las huelgas generales, muestra un aumento importante de los tres factores que miden la conflictividad laboral: paros, horas y participantes.
¡°No hay un aumento generalizado de la conflictividad en las empresas vinculadas a la negociaci¨®n colectiva ni que pueda atribuirse a la reforma laboral¡±, argumenta el Ministerio de Empleo buscando curarse en salud, ¡°bajan las huelgas en las empresas (27% menos de participantes) y las huelgas por motivos laborales (5% y 15% menos de participantes). Tambi¨¦n bajan las huelgas por motivos [no estrictamente] laborales (5%)¡±. Para el departamento de F¨¢tima B¨¢?ez, el aumento de jornadas perdidas se debe a la concentraci¨®n geogr¨¢fica (Asturias y Castilla y Le¨®n) y sectorial (siderurgia y miner¨ªa). ¡°Esto apunta al conflicto del carb¨®n¡±, concluye.
La CEOE destaca el aumento de huelgas por los despidos colectivos
El paro de las cuencas mineras explica la p¨¦rdida de casi 220.000 jornadas entre mayo y septiembre, pero una vez descontadas todav¨ªa hay un aumento anual del 74%. Tambi¨¦n subieron mucho los conflictos no provocados durante la negociaci¨®n de convenios ni los causados por motivos estrictamente laborales. Traducci¨®n: suben los causados por los recortes, privatizaciones y despidos colectivos ¡ªfacilitados por la reforma laboral en el sector privado y, sobre todo, en el p¨²blico¡ª. ¡°Destaca la conflictividad vinculada a la tramitaci¨®n de expedientes de regulaci¨®n de empleo¡±, analiza CEOE en su informe de diciembre.
Para Carlos Prieto, catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa del Trabajo, esto se explica porque ¡°las huelgas tienen cada vez m¨¢s un car¨¢cter defensivo. Reivindicas para quedarte como est¨¢s. Y m¨¢s cuando hay crisis. Ahora no se convocan huelgas para reclamar una subida salarial en un convenio¡±. Prieto pone como ejemplo lo huelga en la sanidad madrile?a: Su causa no ha sido estrictamente laboral, los m¨¦dicos protestaban contra la privatizaci¨®n, ¡°pero todos sabemos que eso al final tendr¨¢ consecuencias sobre las condiciones laborales¡±.
Los sindicatos establecen una relaci¨®n directa de aumento de horas no trabajadas con las pol¨ªticas del Gobierno. ¡°El deterioro del empleo, los despidos colectivos, el impago de salarios, las no renovaciones de convenios¡todas estas consecuencias de la reforma laboral han provocado el aumento de la conflictividad¡±, explica Toni Ferrer, secretario de Acci¨®n Sindical de UGT. ¡°La gente no est¨¢ ya dispuesta a resignarse. Este a?o lo que ha pasado es que la indignaci¨®n ha pasado de los movimientos sociales a la lucha laboral¡±, a?ade. Su hom¨®logo de CC OO, Ram¨®n G¨®rriz, comparte la lista de causas y a?ade otra, m¨¢s pol¨ªtica y en l¨ªnea con la demanda sindical de un refer¨¦ndum que sancione la pol¨ªtica del Gobierno: ¡°Rajoy gobierna en fraude democr¨¢tico porque hace lo contrario que su programa y eso enfada a la gente¡±.
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