Urbanitas del siglo XXI huyen al campo en busca de su futuro

El viaje de aquel hombre de campo que emigraba a la gran ciudad en busca de un porvenir se ha invertido, y ahora muchos j¨®venes universitarios se instalan en los pueblos empujados por la crisis en una ¨¦poca en la que el 55 % del empleo que se crea en Europa surge en el mundo rural.

El dato lo ofrece la Red Espa?ola de Desarrollo Rural (REDR), cuya actividad de asesoramiento a emprendedores se ha visto incrementada ante el "buen momento que vive el mundo rural", asegura a Efe su presidente, Aurelio Garc¨ªa.

La recuperaci¨®n de pueblos y aldeas abandonados, la aplicaci¨®n de nuevas tecnolog¨ªas en el campo, la apertura de empresas de turismo activo o el caso de una familia que se mud¨® a una almazara de la Sierra de Gata (C¨¢ceres) para hacer de la elaboraci¨®n de aceite su forma de vida son algunos ejemplos de esta transformaci¨®n.

A las oficinas de REDR se acerca "gente con conocimientos sobre nuevas tecnolog¨ªas, muy capaz, universitarios con mucha actividad cultural detr¨¢s que traen ideas frescas y quieren trabajar desde el mundo rural con mucha imaginaci¨®n".

Aunque agricultura y ganader¨ªa siguen teniendo un peso muy importante, los nuevos modelos de negocio son fundamentales y llevan consigo "ideas muy innovadoras" como la producci¨®n de alimentos en huertos ecol¨®gicos, la recuperaci¨®n de oficios artesanales perdidos o el turismo rural, seg¨²n Garc¨ªa.

La agroindustria -sector que lideran Extremadura, Andaluc¨ªa y Arag¨®n- tiene cada vez un mayor peso en el campo espa?ol, lo que en opini¨®n del presidente de REDR "subsana la carencia de industrializaci¨®n que ha padecido el medio rural".

La presidenta de la asociaci¨®n Abraza la Tierra, Eva Gonz¨¢lez, no est¨¢ notando tanto ese ¨¦xodo rural y achaca el crecimiento de iniciativas empresariales en el campo a una "convicci¨®n" que "lleva mucho tiempo siendo madurada".

No obstante, esta organizaci¨®n que aconseja a emprendedores rurales ha notado un gran aumento en el inter¨¦s de los afectados por la crisis, quienes "contactan por centenares con nosotros, pero no est¨¢n en disposici¨®n econ¨®mica de cambiar su residencia e iniciar una empresa", ha explicado Gonz¨¢lez a Efe.

El perfil del que acude a esta asociaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro para pedir asesoramiento suele ser el de parejas j¨®venes de entre 35 y 37 a?os, con estudios superiores, sin familia y con capacidad econ¨®mica.

Y es que las ayudas LEADER de la UE para emprendedores rurales, que entre 2007 y 2013 suman 1.700 millones de euros, solo cubren un 30 % del capital y obliga a los interesados a pedir pr¨¦stamos bancarios, que muchas veces son denegados pese a contar con el aval de una ayuda europea.

No fue el caso del madrile?o Nacho Rodr¨ªguez, para quien el apoyo de la Caja Rural de Teruel fue fundamental para iniciar en 2000 su proyecto empresarial en el peque?o municipio de Torrevelilla (Teruel), de solo 196 habitantes.

All¨ª, ha consolidado la empresa de embalajes Macoembal, que incorpora progresivamente nuevos productos de artesan¨ªa tradicional en peligro de desaparici¨®n en Arag¨®n.

En su caso, como en muchos otros, encontr¨® en la falta de infraestructuras uno de los mayores inconvenientes, adem¨¢s de la excesiva burocracia y el "desconocimiento" de muchos funcionarios. Registrar una empresa -asegura- se convierte en una quimera "cuando eres el ¨²nico que se dedica a esta actividad" en una comarca.

Alberto Cremades, ingeniero de 46 a?os, tambi¨¦n ha tenido que vencer "todo tipo de trabas" para renovar la licencia de su piscifactor¨ªa de tilapias en Adamuz (C¨®rdoba) y obtener el correspondiente permiso sanitario porque, seg¨²n denuncia, "nadie -en la administraci¨®n- conoce el trabajo que realizas".

Aunque tambi¨¦n hay quienes han recibido ayuda de la administraci¨®n como Jos¨¦ Luis Inguanzo y sus tres socios, que con su empresa de turismo deportivo Palencia Activa han encontrado un nicho de mercado "sin competencia, donde los ayuntamientos de la zona nos han dado facilidades y los vecinos una gran acogida".

Modelos de negocio que ejemplifican que, tal y como dice Aurelio Garc¨ªa, el emprendedor rural "puede convertirse en una soluci¨®n para la crisis" adem¨¢s de para los pueblos, porque "es necesario un nuevo contrato entre lo rural y lo urbano; la ciudad no da m¨¢s de s¨ª".

Macarena Soto y Gonzalo Dom¨ªnguez