Internet silencia La Voz de su Amo

El perro mel¨®mano tendr¨¢ que escuchar la voz de su amo desde Spotify o iTunes. No importa cu¨¢n ic¨®nica sea su gramola o cu¨¢n hist¨®rica su marca, porque hace tiempo que dej¨® de vender discos. En 2012, el perrito ha cerrado con p¨¦rdidas de 34,7 millones de libras (41 millones de euros).

?Las deudas y la imparable fuga de compradores de m¨²sica hacia Internet ha terminado con su negocio y, despu¨¦s de una desastrosa campa?a de Navidad, His Master¡¯s Voice (HMV) ha decidido rendirse a la evidencia de que no ha sabido plantar cara a la competencia en la Red y decretar la quiebra. La firma de auditor¨ªa Deloitte se har¨¢ cargo de administrar la cadena y mantendr¨¢ las 240 sucursales de HMV abiertas en Reino Unido y la Rep¨²blica de Irlanda mientras busca un comprador, dejando en el aire el futuro de sus cerca de 4.500 empleados. Adem¨¢s, la cotizaci¨®n de sus acciones ha quedado suspendida en la Bolsa londinense.

La noticia supone un golpe brutal para la emblem¨¢tica cadena de Reino Unido y tambi¨¦n la constataci¨®n del fin de un modelo de negocio, el de la venta f¨ªsica de discos. Todo lo que hac¨ªa de HMV una compa?¨ªa con grandes beneficios se ha desvanecido. Los a?os ochenta y noventa fueron su ¨¦poca dorada. La invenci¨®n del CD signific¨® que todo hijo de vecino quiso reemplazar su colecci¨®n de vinilos o casetes con los nuevos e indestructibles discos y lucir una larga torre en el sal¨®n de su casa. A nadie parec¨ªa importarle pagar 15 o 16 euros por un ejemplar. Pero el perrito Nipper llevaba ya tiempo siendo la sombra de s¨ª mismo. ¡°Las estanter¨ªas de HMV se llenaron de m¨²sica cada vez menos variada, de CD condenados a convertirse en stock, de pasillos llenos de DVD y juegos para consolas¡­ ?juegos para consolas!, ?te das cuenta de la indignidad?¡±, se lamenta Mick Brown, cronista cultural del diario The Telegraph.

Deloitte se hace cargo de 240 tiendas, a la espera de un comprador

El cr¨ªtico musical de Evening Standard, Rick Pearson, opina, sin embargo, que el cierre de HMV ¡°en realidad no ha sido una gran sorpresa para nadie. Hace tiempo que los m¨²sicos conf¨ªan sus ingresos en sus tours y no en la venta de discos. Digamos que es la constataci¨®n final de que la venta de discos est¨¢ muerta, de que somos hijos del tiempo en que vivimos¡±.

La llegada de Internet fue implacable. Desde 2005, la ca¨ªda de las ventas ha sido imparable y ha frustrado todos los intentos de HMV por mantenerse a flote. Si en ese a?o la venta online de m¨²sica y cine significaba un 6,5% del total, en 2012 subi¨® hasta casi el 75%. De acuerdo con algunos analistas, en 2050 solo un 10% de la m¨²sica se vender¨¢ en formato f¨ªsico.

En los ¨²ltimos a?os, HMV hab¨ªa intentado reciclarse dando m¨¢s importancia en su negocio a la venta de equipos electr¨®nicos que a la de discos, DVD o libros, un mercado en el que ni siquiera con enormes descuentos consegu¨ªa competir con los precios de las tiendas virtuales. El a?o pasado, HMV, que cotizaba en la Bolsa londinense desde 2002, hab¨ªa vendido la cadena de librer¨ªas Waterstones y el Hammersmith Apollo, una sala de conciertos en Londres que compr¨® cuando intent¨® diversificar su negocio entrando en el mercado de la m¨²sica en vivo. Aun as¨ª, el martes anunci¨® que los m¨¢s de 100 millones de euros que hab¨ªa ingresado por estas operaciones no hab¨ªan conseguido evitar el incumplimiento de sus pactos bancarios.

¡°El consejo de administraci¨®n lamenta anunciar que no ha podido llegar a una posici¨®n que le permita continuar comerciando¡±, indic¨® un comunicado de HMV. Los bancos Royal Bank of Scotland (RBS) y Lloyds han se?alado que hab¨ªan concedido pr¨¦stamos a la cadena en los ¨²ltimos dos a?os, cuando la empresa buscaba reestructurar el negocio ¡°ante unas condiciones comerciales extremadamente dif¨ªciles¡±. ¡°Desafortunadamente, a pesar de los mejores esfuerzos de los gestores, prestamistas y proveedores, no ha sido posible evitar un proceso formal de insolvencia¡±, agregaron los bancos en una nota.

Est¨¢ por ver c¨®mo afectar¨¢ la crisis a las productoras de cine y los sellos discogr¨¢ficos brit¨¢nicos, que llevaban a?os apoyando a la cadena, convertida en el ¨²ltimo escaparate f¨ªsico de sus novedades y lanzamientos. Pese al batacazo, tras el concurso de acreedores subyace la esperanza de que HMV pueda renacer de sus cenizas convertido en un negocio adaptado a los tiempos. Los pocos que siguen comprando CD entre el gran p¨²blico lo hacen tambi¨¦n en Internet. La tienda de discos se ha convertido en el h¨¢bitat de los muy especialistas, los obsesivos, los frikis, que buscan la edici¨®n limitada o el vinilo. Los analistas opinan que, con un plan adecuado, al menos la mitad de las 240 tiendas de HMV que ahora est¨¢n en peligro podr¨ªan seguir obteniendo beneficios una vez que la compa?¨ªa se haya deshecho de su deuda.