Los pa¨ªses de la ONU aprueban un tratado para controlar las emisiones de mercurio

Los pa¨ªses miembros de Naciones Unidas aprobaron hoy una convenci¨®n destinada a controlar, por primera vez, las emisiones de mercurio al medio ambiente, tras una intensa semana de negociaciones que se prolongaron durante toda la noche en la jornada final.

Tras cerca de 24 horas ininterrumpidas de reuniones en Ginebra, los agotados delegados aplaudieron poco antes de las 07.00 de esta ma?ana la adopci¨®n del nuevo tratado, el primero de car¨¢cter medioambiental y alcance mundial que se negocia en la ONU en los ¨²ltimos diez a?os.

Algunas de las cuestiones que m¨¢s entramparon las negociaciones fueron el car¨¢cter obligatorio de las medidas que los pa¨ªses tendr¨¢n que tomar para reducir sus emisiones de mercurio a la atm¨®sfera, la necesidad de atajar igualmente las emisiones al mar y r¨ªos, as¨ª como la manera en que los pa¨ªses en desarrollo podr¨¢n financiar estas acciones.

El mercurio es causante de graves problemas de salud y las actividades humanas que mayores emisiones generan son algunos procesos industriales y qu¨ªmicos, la generaci¨®n de energ¨ªa con carb¨®n y la miner¨ªa informal.

El texto se sell¨® con un contenido que estuvo por debajo de las expectativas que se hab¨ªa creado en torno a ella durante los m¨¢s de cuatro a?os que requiri¨® su negociaci¨®n.

Sus iniciadores buscaban un tratado enfocado en conseguir una reducci¨®n real de la liberaci¨®n de mercurio en el medio ambiente, pero la necesidad de conciliar este objetivo con los distintos intereses econ¨®micos comprometidos provoc¨® que su contenido final fuera menos ambicioso de lo esperado.

El mercurio, una sustancia altamente t¨®xica que se encuentra en la naturaleza, ha sido incorporada en la ¨²ltima d¨¦cada a diversos procedimientos industriales, as¨ª como a numerosos productos que van desde term¨®metros hasta pilas y cremas blanqueadoras de la piel.

Entre sus efectos sobre la salud figuran el da?o permanente que puede ocasionar al cerebro y ri?ones y su capacidad de pasar al feto en formaci¨®n, causando retardo mental o reduciendo el nivel de inteligencia del futuro ni?o.

La convenci¨®n se centra en las emisiones a la atm¨®sfera -el mercurio se evapora y puede viajar a miles de kil¨®metros del lugar donde fue emitido-, pero deja a discreci¨®n de los pa¨ªses el control de las cantidades de mercurio que se liberan en mares y r¨ªos.

La exposici¨®n de los seres humanos al mercurio tiene lugar en gran medida a trav¨¦s del consumo de peces contaminados, un problema cuya gravedad ha sido quedado cient¨ªficamente demostrada.

Las principales fuentes de mercurio para el agua son las plantas que producen cloro-soda, de pulpa de papel y la miner¨ªa artesanal de oro.

Como un gran aporte de la convenci¨®n, los negociadores presentaron un listado de productos con contenido de mercurio cuya producci¨®n, importaci¨®n y exportaci¨®n quedar¨¢n prohibidos en un plazo de cinco a diez a?os.

Entre los productos con mercurio contemplados en ese listado est¨¢n los term¨®metros, tensi¨®metros, peque?as pilas (como las utilizadas en los relojes), pesticidas, entre otros.

Las vacunas, que en la gran mayor¨ªa de pa¨ªses en desarrollo siguen conteniendo thiomersal -un compuesto de mercurio utilizado como preservante- quedaron excluidas del tratado.

La convenci¨®n ser¨¢ suscrita oficialmente por los gobiernos en octubre pr¨®ximo en una conferencia internacional a celebrarse en Jap¨®n.

Isabel Saco