Por sus obras les conocer¨¦is
La reforma laboral ha tra¨ªdo m¨¢s desempleo
Una forma, la m¨¢s objetiva probablemente, de evaluar la reforma laboral consiste en exponer sus resultados y examinar la correspondencia de estos con sus pretensiones iniciales; ni la exposici¨®n ni la comparaci¨®n arrojan conclusiones halag¨¹e?as. La EPA del cuarto trimestre ha superado los peores pron¨®sticos: la destrucci¨®n de empleo, de 363.000 personas, es la m¨¢s abultada de las registradas en un cuarto trimestre desde 2009; la ocupaci¨®n baja ya a niveles de 2004, por debajo de los 17 millones, con el correspondiente y doloroso impacto sobre las cuentas de la Seguridad Social. La tasa de desempleo est¨¢ ya en el 26% y probablemente aumentar¨¢ hasta el 27% en este trimestre, mientras sigue creciendo el desempleo de larga duraci¨®n.
Como era previsible, a corto plazo la reforma ha tra¨ªdo m¨¢s desempleo, hasta rozar los seis millones de parados, mal que le pese al presidente de la patronal, Joan Rosell, un abaratamiento del despido y una presi¨®n a?adida para reducir los salarios, una funci¨®n esta ¨²ltima que solo ser¨¢ beneficiosa para aumentar el empleo en el momento que se inicie la recuperaci¨®n econ¨®mica, no antes. Pero, a cambio, no hay muestra alguna de que haya descendido la dualidad del mercado de trabajo, que se supone era otro de los objetivos del cambio legislativo. La tasa de temporalidad es pertinaz. Ahora no es inferior a 2007, cuando la construcci¨®n residencial estaba en su apogeo. El n¨²mero de contratos indefinidos sigue sin aumentar (entre otras cosas porque el empleo fijo no es funci¨®n directa de la flexibilidad legal) y los empleados temporales siguen cargando con un volumen mayor de despidos. No debe olvidarse tampoco que un mal dise?o legal de la nueva norma ha elevado considerablemente la litigiosidad. Con demasiada frecuencia, las supuestas ventajas que obtienen las empresas de un despido m¨¢s barato (porque de eso se trataba) se pierden en los tribunales, en tiempo y en dinero.
El examen anterior bastar¨ªa para confirmar con hechos los an¨¢lisis m¨¢s esc¨¦pticos que se hicieron sobre los beneficios de la reforma laboral en el momento de su aprobaci¨®n. Hab¨ªa y hay una objeci¨®n de orden pol¨ªtico: el cambio sustancial para aspirar a una recuperaci¨®n econ¨®mica es la recuperaci¨®n del cr¨¦dito, es decir, la reforma financiera; el retraso en aplicarla condiciona el momento de la reactivaci¨®n econ¨®mica. Por definici¨®n, una reforma laboral no crea empleo, como ha acabado admitiendo (a rega?adientes) el equipo econ¨®mico de Rajoy. La condici¨®n fundamental para generar empleo est¨¢ en el buen funcionamiento del sistema financiero.
La conclusi¨®n es que el balance de la reforma laboral no es bueno; es imposible sustraerse al crecimiento continuo del paro, al crecimiento avasallador del desempleo juvenil. Los problemas del mercado laboral permanecen enquistados donde estaban antes de la reforma y aunque se sabe el modo de atajarlos no se ha dado con la clave de compaginar una pol¨ªtica monocorde de austeridad a la alemana con una acci¨®n inversora contundente para favorecer el empleo juvenil. Hoy como ayer el mejor tratamiento para crear puestos de trabajo en recesi¨®n es un plan inversor de choque. Con dinero europeo, porque los recursos p¨²blicos espa?oles brillan por su ausencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.