Tom Clausen, un financiero interesado en el Tercer Mundo

Tom Clausen es de esas figuras a las que se valora mejor o peor en funci¨®n del prisma desde el que se mire su carrera. El exejecutivo de Bank of America, fallecido el 21 de enero en California a los 89 a?os, presidi¨® un lustro el Banco Mundial. Fue los a?os en los que se hablaba de crear un ¡°superbanco¡± que facilitara a los pa¨ªses pobres muy endeudados acceder al cr¨¦dito. No faltaron las cr¨ªticas hacia su actuaci¨®n. Sol¨ªa decir en su defensa que era imposible contentar o beneficiar a todos los miembros del organismo, 147 pa¨ªses en aquella ¨¦poca. Pero bajo su mandato, la instituci¨®n hermana del FMI corri¨® el riesgo de convertirse en una estructura irrelevante a la hora de lidiar con los problemas de los socios m¨¢s necesitados en Am¨¦rica Latina, el Este de Europa y ?frica.

Nacido en Hamilton (Illinois) en 1923, era muy atento al detalle, y muy temido a pesar de que en p¨²blico se mostrara muy abierto. Gracias a su reputaci¨®n, su nombre circul¨® como el mejor candidato para dirigir la Reserva Federal, cargo que recay¨® sobre Paul Volcker en 1979. Prefiri¨® aceptar la invitaci¨®n para ir al Banco Mundial. Un a?o despu¨¦s de morir su primer mujer, se cas¨® en 2002 con la que fuera su secretaria en Bank of America y en el Banco Mundial (BM).

Dirigi¨® Bank of America antes y despu¨¦s de su paso por Washington. Empez¨® en la banca trabajando a tiempo parcial como cajero en una de las sucursales del que ahora es el segundo mayor banco de EE UU por activos y el primer prestamista del pa¨ªs. Escal¨® posiciones hasta hacerse con el cargo de presidente y consejero delegado en 1970. Ya era el banco m¨¢s grande. En p¨²blico sol¨ªa hablar de las necesidades de los pa¨ªses menos desarrollados, lo que llam¨® la atenci¨®n del presidente Jimmy Carter, que le propuso como candidato para suceder a Robert McNamara como presidente del BM en julio de 1981. Por una regla no escrita, el organismo lo dirige un estadounidense. La crisis del petr¨®leo, la pol¨ªtica conservadora de Ronald Reagan yla peor recesi¨®n desde la II Guerra Mundial le dificultaron su mandato.

Jim Yong Kim, actual presidente del BM, considera que hizo una gran diferencia en la vida de los m¨¢s pobres, porque ayud¨® a rebajar los tipos que se aplicaban a los pr¨¦stamos que se conced¨ªa a los pa¨ªses en desarrollo y se aceleraron los pagos. Su filosof¨ªa era la de impulsar el crecimiento entre las naciones pobres. Pero choc¨® con la visi¨®n del equipo de Reagan, que ve¨ªa la instituci¨®n como un dinosaurio. Tras cinco a?os al frente del organismo, Clausen volvi¨® a tomar las riendas de Bank of America hasta 1990. En su ausencia cambiaron muchas cosas en la entidad, incluso se especul¨® que iba a ser nacionalizada. Su problema, haber dado demasiados pr¨¦stamos, incluidos precisamente a pa¨ªses del Tercer Mundo. No llevaba ni una semana fuera del BM y el Consejo de Administraci¨®n de la entidad le llam¨® de urgencia para que volviera a rescatarla. Someti¨® al grupo financiero a un ajuste que le llev¨® a desprenderse de activos y a eliminar 20.000 empleos. La historia se repiti¨® dos d¨¦cadas despu¨¦s por el empacho hipotecario.