Bruselas desmonta las previsiones de crecimiento, d¨¦ficit y paro de Rajoy
Bruselas mantiene su pesimismo sobre el PIB y empeora las relativas a las cuentas p¨²blicas El Ejecutivo comunitario emplaza a Espa?a a realizar nuevas reformas y ajustes
¡°Espa?a ya tiene la cabeza fuera del agua¡±, dec¨ªa el presidente Mariano Rajoy en el debate sobre el estado de la naci¨®n. Pero el resto del cuerpo parece nadar en aguas bravas: las previsiones de la Comisi¨®n Europea, que se han hecho oficiales hoy, son un nuevo mazazo para Espa?a; enfr¨ªan el escenario oficial de salida paulatina de la crisis econ¨®mica, fiscal y de empleo. Bruselas mantiene sus vaticinios sobre la evoluci¨®n del PIB ¡ªmucho m¨¢s sombr¨ªos que los del Gobierno¡ª y empeora los relativos al paro y a las cuentas p¨²blicas. Por ah¨ª llegan las peores noticias: el d¨¦ficit muestra una evoluci¨®n preocupante a pesar de todos los esfuerzos. El agujero fiscal no mejora. Seg¨²n el borrador del documento de previsiones consultado por este diario, el d¨¦ficit apenas se reduce: se ir¨¢ al entorno del 7% del PIB este a?o sin contar con las ayudas a la banca y ser¨¢ a¨²n peor en 2014, del 7,2%, si no hay nuevos ajustes.
Pero los habr¨¢. Los datos hablan si se les escucha, y las previsiones de Bruselas dicen al menos dos cosas importantes. Una: Espa?a necesita m¨¢s margen, menos apremios para cumplir sus objetivos de d¨¦ficit porque la recesi¨®n es mucho m¨¢s dura de lo esperado por encima y por debajo de los Pirineos. Con media Europa metida en problemas parecidos, tanto Bruselas como Madrid dan por hecho que Espa?a dispondr¨¢ de esa flexibilidad. Y dos: a pesar de ese margen, el Ejecutivo no tiene m¨¢s remedio que preparar nuevos ajustes. Tijera sobre tijera: medidas adicionales para 2014, que Rajoy no puede tardar mucho en anunciar si quiere que se suavice la senda del d¨¦ficit.
El tono general del documento ¡ªy no solo con Espa?a¡ª es duro; pesimista. En contra de lo que viene anunciando el Gobierno, la Comisi¨®n vaticina n¨²meros rojos para todos los trimestres de este a?o. Ser¨¢n al menos dos a?os y medio en recesi¨®n: una ca¨ªda del PIB m¨¢s larga, m¨¢s sostenida (aunque menos intensa) que en la primera fase de la crisis, tras la quiebra de Lehman Brothers. La tasa de paro escalar¨¢ al 27% en 2013. Por todo ello, el an¨¢lisis de Bruselas emplaza al Ejecutivo a hacer nuevas reformas, aunque no las concreta. ¡°Quedan por delante varios desaf¨ªos que requieren una respuesta pol¨ªtica amplia y una estrecha vigilancia¡±, seg¨²n el documento. Es decir, continuar por el camino reformista bajo la exigente tutela de la Comisi¨®n.
La presi¨®n sobre Rajoy para que detalle qu¨¦ va a hacer en 2014 arrecia. M¨¢s a¨²n cuando algunas de sus principales subidas de impuestos eran, en teor¨ªa, temporales, y caducan este a?o: es lo que ocurre con el recargo en el IRPF (que elevaba el tipo m¨¢ximo del 45% al 52% en 2012 y 2013), el gravamen del ahorro (del 19% al 21% en el mismo periodo) o con buena parte de los topes a las deducciones, que han permitido elevar la recaudaci¨®n del impuesto de sociedades. Bruselas deja tres opciones: prorrogar subidas de impuestos que se anunciaron como temporales, nuevas alzas tributarias (el FMI se?ala otra vez al IVA) o profundizar en los recortes, con una nueva reforma de las pensiones que parece cantada.
El d¨¦ficit apenas se reduce: se ir¨¢ al 6,7% del PIB este a?o y ser¨¢ a¨²n peor en 2014, del 7,2%, si no hay nuevos ajustes
Contra viento y marea, contra los n¨²meros de los organismos internacionales y de los analistas privados, el Ejecutivo ha insistido en que el PIB apenas caer¨ªa este a?o el 0,5% y repet¨ªa que los sucesivos ajustes han encarrilado las arcas p¨²blicas. Esas predicciones llevan meses cay¨¦ndose por su propio peso; cada nuevo dato depresivo las hace m¨¢s improbables. Bruselas anuncia hoy el golpe de gracia a las previsiones oficiales espa?olas: la recesi¨®n ser¨¢ mucho m¨¢s grave, del 1,4%, tal como ya adelantaba la Comisi¨®n en oto?o. La recuperaci¨®n se aplaza a 2014, con un avance del 0,8%, insuficiente para crear empleo,
¡°Tenemos un futuro y hace un a?o no lo ten¨ªamos¡±, dice Rajoy, que ayer declar¨® que no estar¨¢ satisfecho ¡°hasta que haya crecimiento y se cree empleo¡±. Seg¨²n el Gobierno, los primeros signos positivos para la econom¨ªa deb¨ªan llegar tan pronto como en el segundo semestre de 2013, para empezar a crear empleo a finales de a?o. Bruselas siembra grandes dudas sobre esos plazos. Rajoy contaba con una ca¨ªda del PIB de apenas el 0,5%, una recuperaci¨®n del 1,2% en 2014, acompa?ada por un descenso del paro al 24,3% este a?o y el 23,3% en 2012. Con los datos de la Comisi¨®n en la mano, esa posibilidad se desvanece.
Rajoy avanz¨® el mi¨¦rcoles que el d¨¦ficit cerr¨® 2012 por debajo del 7%, aunque esa cifra no incluye las ayudas a la banca, que no se contabilizan a efectos del objetivo de Bruselas. Con ellas, el desfase entre ingresos y gastos supera el 10%. La agencia Fitch explica que el 7% indica que las pol¨ªticas de consolidaci¨®n empiezan a tener tracci¨®n: sin embargo, las previsiones de Bruselas sugieren que el d¨¦ficit va a encontrar resistencias para bajar de ah¨ª, y eso sin contar las ayudas a los bancos que se conviertan en p¨¦rdidas. El fil¨®n de las exportaciones se agota a causa de la recesi¨®n europea, hace tiempo que se rebas¨® la tasa de paro socialmente insoportable y, en fin, las ¨²nicas noticias positivas siguen circunscritas al ¨¢mbito de los mercados; lejos de la mal llamada econom¨ªa real. El futuro, a pesar de las previsiones bruselenses, no est¨¢ escrito. Pero a juzgar por la mirada de la Comisi¨®n Europea sobre Espa?a, la crisis no ha tocado fondo. Ni mucho menos.
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