De la cola del paro a la cola del banco
El d¨¦ficit p¨²blico es, en esencia, la diferencia entre los ingresos y los gastos p¨²blicos. Lo que se ha de pagar, independientemente de c¨®mo se compute. Est¨¢ bien expresado que el d¨¦ficit p¨²blico espa?ol en 2012 fue del 10,2% del PIB (seg¨²n c¨¢lculos provisionales de la Comisi¨®n Europea), del cual m¨¢s de tres puntos corresponden a las inyecciones de dinero p¨²blico de ayudas a la banca, que ya se han perdido. Y est¨¢ mal dicho, como hizo Rajoy en el debate sobre el estado de la naci¨®n, que el d¨¦ficit p¨²blico de 2012 sea inferior al 7%, pues no contabiliza las ayudas perdidas a la banca que hay que pagar con cargo a los impuestos. Que son una socializaci¨®n de p¨¦rdidas.
Este porcentaje del 10% de d¨¦ficit p¨²blico, d¨¦cima arriba o abajo, ha de mirarse con dos perspectivas. La m¨¢s importante, hacia el futuro. Espa?a est¨¢ a m¨¢s de siete puntos de cumplir con el 3% de d¨¦ficit p¨²blico m¨¢ximo que exig¨ªa el Tratado de Maastricht para pertenecer al club del euro, y que le demanda Bruselas en la actualidad. Aunque las p¨¦rdidas de la banca no sean recurrentes (quedan por contabilizar unos 20.000 millones de euros m¨¢s que tambi¨¦n ir¨ªan al d¨¦ficit en el futuro en el caso de que se perdiesen) el esfuerzo que han de hacer los ciudadanos sigue siendo brutal. Reducir siete puntos de PIB del d¨¦ficit supondr¨¢ enormes sacrificios incluso si Bruselas concede dos a?os m¨¢s para conseguirlo, hasta el a?o 2016 (la secuencia rota era de un 6,3% de d¨¦ficit en 2012, 4,5% en 2013 y 3% en 2014). Y directamente imposible si no hay moratoria y hay que llegar al 3% en 2014; so pena de convertir a la espa?ola es una sociedad tercermundista, febrilmente empobrecida.
A Espa?a le quedan siete puntos de esfuerzo fiscal a?adido para cumplir con Bruselas
La otra perspectiva es observando el pasado inmediato: el a?o 2012 empez¨® con un d¨¦ficit p¨²blico del 9,3%, seg¨²n las cifras revisadas por el Gobierno nada m¨¢s llegar a la Moncloa, y ha terminado con el 10,2% seg¨²n la Comisi¨®n Europea. Casi un punto m¨¢s de desequilibrio despu¨¦s de las impresionantes subidas de impuestos (renta, sociedades, valor a?adido,¡), retraso de devoluciones (IVA, sociedades,¡), no reconocimiento de gastos en comunidades y Ayuntamientos y, sobre todo, de los enormes recortes en educaci¨®n, sanidad, dependencia, salarios p¨²blicos, etc¨¦tera. Este gigantesco esfuerzo en consolidaci¨®n fiscal se lo ha comido el fondo aportado a la banca para su reflotamiento y que se da por perdido. Por cierto, el consenso de los analistas entend¨ªa hasta ahora que el porcentaje que la banca iba a a?adir al d¨¦ficit oscilar¨ªa entre 1,2 y 1,7 puntos, no los tres que han aparecido. Tambi¨¦n habr¨¢ que conocer con pulcritud la desagregaci¨®n de estos datos.
Cuentan Emilio Ontiveros e Ignacio Escolar en su libro El rescate (Aguilar) que durante la Gran Depresi¨®n de los a?os treinta del siglo pasado se formaron dos grandes colas, que aparecen en todos los documentales de la ¨¦poca: la cola de la beneficencia para todos aquellos que se hab¨ªan quedado sin empleo y quer¨ªan comer (no exist¨ªa el seguro de paro ni el Estado del bienestar), y la cola delante de los bancos para recuperar los ahorros (no hab¨ªa fondo de garant¨ªa de dep¨®sitos) y evitar el p¨¢nico. Ocho d¨¦cadas despu¨¦s las autoridades han optado por suprimir una de ellas, la de los bancos, asegurando la supervivencia del sector al precio que sea: los ciudadanos est¨¢n m¨¢s o menos seguros de que recuperar¨¢n su dinero depositado en las entidades financieras (excepto en los casos de esc¨¢ndalo y abuso, como las preferentes). Pero han incrementado la otra cola, la del desempleo, que se ha surtido de gente de todos los sectores productivos. En el mismo a?o en que las ayudas a la banca a fondo perdido han sumado los 30.000 millones de euros al d¨¦ficit p¨²blico (el 3% del PIB) el paro ha pasado de los 5,2 millones de personas (el 22,85% de la poblaci¨®n activa) a casi seis millones, el 26,02%. Y la Comisi¨®n Europea, en las mismas previsiones que avisaban de un d¨¦ficit del 10,2%, destaca que en 2013 el desempleo aumentar¨¢ en Espa?a en otras 500.000 personas. Un reparto de la crisis muy regresivo.
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