Se multiplican las adhesiones a la protesta antitroika de hoy en Portugal

Profesores, jubilados, trabajadores de la sanidad, sindicatos, pol¨ªticos y grupos feministas se han sumado a las manifestaciones convocadas hoy por los indignados lusos en Portugal contra la "troika" y las medidas de austeridad.

El movimiento "Que se lixe a troika" (Que se fastidie la troika) ya reuni¨® en septiembre pasado a cientos de miles de personas en una de las manifestaciones m¨¢s multitudinarias organizadas en Portugal contra los recortes presupuestarios exigidos por los pr¨¦stamos financieros al pa¨ªs.

Las expectativas sobre la protesta de hoy han crecido despu¨¦s de que portavoces de varios gremios profesionales y grupos civiles anunciaron que se suman a las denominadas "mareas" sectoriales para participar en la protesta, en la que tambi¨¦n estar¨¢n presentes sindicatos, partidos de izquierda y asociaciones de militares.

Esta vez la marcha por las calles de la capital portuguesa coincide con la presencia de representantes de la Comisi¨®n Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) -conocidos como la troika-, que realizan la s¨¦ptima evaluaci¨®n al programa de asistencia financiera.

El principal sindicato luso, la Confederaci¨®n General de Trabajadores Portugueses (CGTP, de signo comunista), tambi¨¦n tiene previsto movilizar a sus afiliados, seg¨²n declaraciones de su l¨ªder, Arm¨¦nio Carlos.

Participar¨¢n igualmente diputados de los partidos de la izquierda portuguesa -el Socialista, el Bloque de Izquierda y el Partido Comunista-, as¨ª como los presidentes de las tres principales asociaciones profesionales de militares.

El lema de la protesta es "O Povo ¨¦ quem mais ordena" (El pueblo es el que manda), uno de los versos del himno de la revoluci¨®n lusa de 1974, "Grandola, Vila Morena", que ech¨® abajo la dictadura fundada por Ant¨®nio de Oliveira Salazar y se ha convertido otra vez en s¨ªmbolo del descontento ciudadano.

Seg¨²n los organizadores, la canci¨®n ser¨¢ coreada al final de la marcha, en la plaza del Terreiro de Paco, la m¨¢s grande de la capital lusa, y en una veintena de ciudades de Portugal, as¨ª como en otras fuera del pa¨ªs, como Barcelona, Madrid, Boston, Londres, Par¨ªs, Atenas y Estocolmo.

En el origen de la convocatoria est¨¢ el movimiento de indignados lusos "Que se lixe a troika", que ya consigui¨® sobrepasar las previsiones de asistencia en septiembre pasado, en la que fue una de las manifestaciones m¨¢s multitudinarias que se recuerdan en el pa¨ªs.

Este movimiento pide el fin de la intervenci¨®n de los organismos internacionales en Portugal y la formaci¨®n de un nuevo Gobierno que "cumpla la constituci¨®n".

Los indignados denuncian que el primer ministro, Pedro Passos Coelho, ha cedido la soberan¨ªa nacional ante el FMI y la UE, que, en mayo de 2011, a petici¨®n del anterior Gobierno socialista luso, prestaron a Portugal 78.000 millones de euros para evitar su bancarrota.

El Ejecutivo conservador gan¨® las elecciones anticipadas un mes despu¨¦s y puso en marcha un duro programa de austeridad, con ajustes y reformas para cumplir los acuerdos suscritos.

Veinte meses despu¨¦s, la coalici¨®n conservadora de Gobierno ha superado dos huelgas generales y varias multitudinarias protestas ciudadanas y sindicales, pero sufre un gran desgaste en popularidad, y las encuestas la sit¨²an por detr¨¢s del Partido Socialista en las intenciones de voto.

Los datos econ¨®micos, entretanto, han empeorado, con una tasa de desempleo que se ha disparado al 17,6 % (el doble que hace tres a?os) y una ca¨ªda del 3,8 % del PIB, la peor en varias d¨¦cadas, en el ¨²ltimo trimestre de 2012.

Pero Passos Coelho considera que la ¨²nica v¨ªa para superar la crisis es hacer el Estado "sostenible".

El l¨ªder conservador destaca el ¨¦xito logrado por su programa de recortes en la vuelta del pa¨ªs a los mercados financieros, donde ha ganado credibilidad y la deuda a diez a?os se cotiza a un inter¨¦s del 6,3 por ciento, cuando hace un a?o rozaba el 17 %.