PAC asegurada hasta 2020

La negociaci¨®n de la reforma de la Pol¨ªtica Agraria Com¨²n (PAC), que por fin enfila su recta final, ha sido en los ¨²ltimos meses la mayor preocupaci¨®n del sector agrario. Preocupaba que siguiera el desmantelamiento de los mecanismos para regular los mercados; pero, sobre todo, la posibilidad de una fuerte reducci¨®n de los pagos directos.

Con unos recursos de entre 6.500 y 7.000 millones de euros entre ayudas por pagos directos, apoyos a los mercados y fondos para el desarrollo rural, la PAC constituye el eje de la actividad en el sector agrario espa?ol. Pertenecer a la Uni¨®n Europea ha supuesto el progresivo desmantelamiento de las viejas pol¨ªticas de precios institucionales y la eliminaci¨®n de la mayor parte de los mecanismos de regulaci¨®n de los mercados. A cambio, desde los a?os noventa, Bruselas instaur¨® o intensific¨® una pol¨ªtica de pagos directos para una parte importante de los agricultores y ganaderos, fondos que en este momento, junto a otras partidas nacionales menores, suponen casi un 29% del conjunto de la renta agraria.

En la actual cuenta atr¨¢s para la reforma de la pol¨ªtica agraria, un primer punto de partida era conocer las disponibilidades presupuestarias para el periodo 2014-2020, algo que hasta la fecha hab¨ªa frenado las negociaciones entre los ministros de Agricultura y en el propio Parlamento Europeo. La asignaci¨®n de recursos para el periodo se decidi¨® al segundo intento en la cumbre de primeros ministros y jefes de Estado en febrero.

En una situaci¨®n de crisis y escasez de recursos como la actual, se puede decir que la pol¨ªtica agraria no sali¨® mal parada. Tras los debates sobre diferentes propuestas, todas ellas de ajuste, el presupuesto europeo para el pr¨®ximo periodo ha experimentado una reducci¨®n de 95.000 millones de euros, para situarse en 960.000 millones. Frente a esa rebaja, sin embargo, los fondos para la aplicaci¨®n de la pol¨ªtica agraria, seg¨²n los datos manejados por el Ministerio de Agricultura espa?ol, aumentaron el 8,3%, al pasar de 275.491 a 298.410 millones de euros en moneda corriente para los pagos de ayudas directas y la pol¨ªtica de mercados, mientras los fondos para el desarrollo rural pasar¨¢n de 96.440 a 95.578 millones de euros, un recorte del 0,9%.

La pol¨ªtica agraria aumenta al 39%

A pesar de la ca¨ªda en volumen, el porcentaje de recursos dedicados a la agricultura en el conjunto del presupuesto comunitario aumenta su peso del 37% al 39%. Seg¨²n Agricultura, Espa?a dispondr¨¢ para el periodo 2014-2020 de 35.705 millones de euros en precios corrientes, un 0,8% m¨¢s sobre el periodo anterior para ayudas directas. Para el desarrollo rural, los fondos, tambi¨¦n a precios corrientes, crecer¨¢n un 3%, hasta los 8.291 millones de euros. No sali¨® mal parada, aunque desde la oposici¨®n y las organizaciones agrarias se argumenta que el sector perder¨¢ entre un 12% y un 14% por la inflaci¨®n prevista para ese periodo. Y, es cierto. Pero, la realidad es que Bruselas, cuando fija unas ayudas, no contempla ajustar la misma a la inflaci¨®n y las mantiene, como sucede con los precios para el almacenamiento del aceite.

Tras haberse llegado a este acuerdo, ministros de Agricultura, Parlamento y Comisi¨®n deben afrontar ahora la ¨²ltima fase de las negociaciones para cerrar el texto de la reforma.

Para Agricultura hay varias cuestiones que se deben aclarar.

El Gobierno espa?ol defiende que la reforma contemple un elevado nivel de flexibilidad en su aplicaci¨®n a partir del llamado sobre nacional con el respeto a la unidad de los mercados, pero en funci¨®n de las condiciones espec¨ªficas del sector en cada pa¨ªs.

La pr¨®xima reforma, entre otros aspectos, supone el cambio del modelo actual de pagos por derechos hist¨®ricos a otro modelo basado en pagos por hect¨¢rea elegible. En ese sentido, es clave determinar el volumen de tierras sobre las que asignar derechos de pago. Seg¨²n se apliquen unos u otros criterios, en el caso espa?ol, esa superficie podr¨ªa ir de los 21 a los 38 millones de hect¨¢reas. Espa?a defendi¨® y ha logrado la posibilidad de fijar como superficie elegible 22,4 millones.

Para Agricultura es importante que la aplicaci¨®n de la pol¨ªtica verde, a la que se asignar¨¢ el 30% del sobre, no deje a nadie fuera. Se han producido avances para flexibilizar las exigencias de superficies obligatorias de abandono con el reconocimiento de pr¨¢cticas de laboreo que por s¨ª mismas ya sean consideradas como una pol¨ªtica verde. Es igualmente importante la posibilidad de una transferencia de fondos entre los dos pilares, ayudas directas y desarrollo rural, y que se pueda deducir hasta un 15% en lugar del 10% de las ayudas directas para hacer frente con pagos acoplados a sectores en dificultades.

Si se contemplara

Con la reforma aprobada, quedar¨ªa a¨²n una tercera fase, su aplicaci¨®n en Espa?a, para lo que ser¨¢n decisivas las negociaciones de la Administraci¨®n central con las comunidades aut¨®nomas y con las organizaciones del sector.

Agricultura es partidaria de funcionar con un sobre nacional, no una distribuci¨®n regional y, en todo caso, que haya una pol¨ªtica coordinada. Todas las partes deber¨¢n decidir cu¨¢les son las superficies que se englobar¨¢n en esos 22,4 millones de hect¨¢reas. Est¨¢n claras las superficies destinadas a cultivos de herb¨¢ceos, olivar, frutos secos, etc¨¦tera, pero falta una definici¨®n sobre las superficies de prados y pastos. Miguel Arias defiende la asignaci¨®n para pastizales con carga ganadera real.

La reforma contempla la exigencia de que para 2019 se produzca una convergencia de las ayudas por hect¨¢rea en un mismo pa¨ªs o lo que se defina como regi¨®n. Agricultura defiende que ese plazo para la convergencia de ayudas sea m¨¢s amplio. Arias Ca?ete quiere que ese posible trasvase de fondos entre explotaciones sea lo m¨¢s reducido posible para evitar desajustes en las ayudas. Espa?a propugna que el mecanismo para aplicar ese proceso sea igual al planteado por Bruselas entre Estados miembros. Los pa¨ªses cuya ayuda media sea inferior al 90% de la media comunitaria, recortar¨¢n esa diferencia en una tercera parte entre los a?os 2014 a 2019 hasta un m¨ªnimo de 169 euros. La media comunitaria es de 268 euros por hect¨¢rea.

Para aplicar esta medida en Espa?a, un paso previo ser¨¢ definir qu¨¦ se va a considerar una regi¨®n. La Comisi¨®n se resiste a que se puedan definir regiones por tipos de cultivos. En Espa?a la media de ayuda por hect¨¢rea es actualmente de 229 euros.