Gu¨ªa para sobrevivir sin bancos
La primera semana de corralito obliga a los chipriotas a hacer cambios profundos en su vida diaria
Pagar todo lo posible con tarjeta. Reducir los gastos imprescindibles y eliminar los superfluos. Buscar cajeros que acaben de ser recargados y sacar todo el dinero posible. Son algunas de las lecciones que han aprendido a marchas forzadas los chipriotas en esta semana de corralito. Pero lo vivido hasta ahora en la isla no ser¨¢ nada comparado con lo que podr¨ªa ocurrir si el Gobierno no llega a un acuerdo con Europa. ¡°Antes ten¨ªa miedo a perder el 10% de mis ahorros, pero la situaci¨®n ahora es peor. Si quiebra el banco Laiki (nacionalizado y al borde de la quiebra) puedo quedarme sin nada¡±, dice Natalia, ciudadana rusa que lleva en la isla 15 a?os.
La pesadilla comenz¨® el s¨¢bado 16, cuando los ahorradores se enteraron de que los l¨ªderes europeos hab¨ªan decidido unas horas antes que los ciudadanos normales iban a contribuir con sus cuentas corrientes a sufragar parte del rescate. Las colas en los bancos ¡ªuna imagen que el euro se jur¨® que nunca mostrar¨ªa¡ª ya hab¨ªan comenzado. A partir de entonces, el ambiente se ha ido enrareciendo d¨ªa a d¨ªa.
El lunes y el martes ¡ªantes de que el Parlamento rechazara de forma abrumadora el acuerdo¡ª predominaba la indignaci¨®n con Europa y la sensaci¨®n de orgullo herido. Pero a finales de semana ya hab¨ªa muchos chipriotas que se preguntaban en voz baja si no se habr¨ªan equivocado al plantarse ante la troika y rechazar sus exigencias. Como los centenares de trabajadores de Laiki que se manifestaban el jueves a la puerta de la C¨¢mara de Representantes. Hombres y mujeres de mediana edad que llevan varias d¨¦cadas detr¨¢s de la ventanilla de la segunda entidad del pa¨ªs se ve¨ªan rodeados por las vallas que hab¨ªa puesto la polic¨ªa para proteger a los diputados.
Empleados como Andreas Milordos, que criticaba a los parlamentarios por no haber aceptado una quita inferior al 10% y estar ahora discutiendo si se iban a quedar con su pensi¨®n, para la que ha cotizado tantos a?os. Ante la presi¨®n alemana, Nicosia se preparaba el viernes para descartar esta opci¨®n y retomar la quita sobre los dep¨®sitos, pero en esta ocasi¨®n solo sobre aquellos de m¨¢s de 100.000 euros.
El gobierno teme una fuga de dep¨®sitos cuando se vuelvan a abrir las oficinas bancarias
Chipre ha ido posponiendo la apertura de las oficinas bancarias ante el temor de una fuga de dep¨®sitos que el gobernador del banco central, Panicos Demetriades, estim¨® que los primeros d¨ªas rondar¨ªa el 10% de los 70.000 millones de dep¨®sitos. Otros analistas tem¨ªan una cantidad mucho mayor si no se impon¨ªa alg¨²n tipo de control de capitales. ¡°Por supuesto que voy a sacar mi dinero en cuanto pueda. ?T¨² no saldr¨ªas de tu casa si ves que est¨¢ ardiendo?¡±, comentaba un hombre en el centro de Nicosia. ¡°No s¨¦ qu¨¦ hacer. Si todos actuamos as¨ª el pa¨ªs no tiene salvaci¨®n¡±, respond¨ªa un taxista. El plan B que el Parlamento debat¨ªa el viernes dar¨ªa poderes al ministro de Finanzas para ejercer ese control. Pese a contradecir el principio europeo de libre circulaci¨®n de capitales, esta medida parece la ¨²nica que podr¨ªa evitar una estampida bancaria.
Chipre ha pospuesto todas las decisiones dif¨ªciles, pero ya no le quedan muchas opciones y deber¨¢ cumplir su anuncio de que los bancos, tras una semana de par¨®n, reinicien la actividad el pr¨®ximo martes. Los s¨ªntomas de que algo raro pasa son evidentes. Gasolineras y otras tiendas solo aceptan efectivo. ?Se puede pagar con tarjeta? ¡°Hoy s¨ª, pero ma?ana ya no¡±, respond¨ªa el jueves la due?a de un restaurante.
La incertidumbre se reflejaba ese mismo d¨ªa en un Zara, pr¨¢cticamente vac¨ªo pese a estar en una de las arterias comerciales de Nicosia. Algunos comerciantes se quejan de que, con los bancos cerrados, no pueden pagar a los proveedores, por lo que empiezan a escasear productos. Las radios y televisiones escupen continuamente las palabras ¡°Merkel¡±, ¡°Eurogrupo¡±, ¡°Lagarde¡±, ¡°troika¡± o ¡°Sch?uble¡± en informativos que se alargan durante horas. ¡°Hoy hemos empezado a las 9.30 un programa que suele comenzar a las 12.00. No s¨¦ hasta qu¨¦ hora estaremos¡±, comentaba en un descanso para un caf¨¦ Panicos Hadjipanayis, uno de los presentadores estrella de la televisi¨®n p¨²blica RIK.
Los cajeros del banco Laiki, que hasta el mi¨¦rcoles funcionaron sin sobresaltos, empezaron a llenarse de colas el jueves. La entidad anunci¨® ese d¨ªa que limitaba a 260 euros la retirada de efectivo. Algunos chipriotas comenzaron entonces un peregrinaje de cajero a cajero en busca de billetes. Ten¨ªan por delante un largo fin de semana con la banca electr¨®nica tambi¨¦n congelada. ?Y a partir de entonces? Todas las dudas del mundo. ¡°Solo s¨¦ que nuestras vidas van a cambiar. Siento como si estuviera ante un abismo¡±, comenta Ana mientras retira dinero. Unos metros m¨¢s all¨¢, la due?a de un negocio se lo toma con optimismo: ¡°Bueno. A partir de ahora funcionaremos de otra forma. Habr¨¢ que compartir m¨¢s, intercambiar las cosas¡ No s¨¦¡±.
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