El puente que uni¨® Lisboa con la modernidad cumple 15 a?os

El puente Vasco de Gama, un reconocido ejemplo de la ingenier¨ªa civil mundial construido para conmemorar los logros mar¨ªtimos del pasado luso y s¨ªmbolo de la Lisboa moderna, cumple hoy quince a?os.

La construcci¨®n, dise?ada por Armando Rito y Michel Virlogeux e inaugurada en 1998 tras dieciocho meses de obras, fue uno de los grandes proyectos de la Expo'98, un evento que impuls¨® la modernizaci¨®n de la capital portuguesa.

Con 17.185 metros (10 kil¨®metros sobre el agua y el resto en tierra firme), se trata de un puente atirantado que une la pen¨ªnsula de Set¨²bal con Lisboa a trav¨¦s del denominado Mar de la Paja, en el que desemboca el r¨ªo Tajo.

Por ¨¦l se entra al Parque de las Naciones, zona de localizaci¨®n de la exposici¨®n universal de 1998 y en la que tambi¨¦n se erigen otros s¨ªmbolos del Portugal moderno como la Estaci¨®n de Oriente, dise?ada por Santiago Calatrava, o el Oceanogr¨¢fico.

El puente recibi¨® el nombre del explorador portugu¨¦s Vasco de Gama para conmemorar los descubrimientos mar¨ªtimos de los lusos en el 500 aniversario de la llegada a la India del navegante.

Adem¨¢s, esta conexi¨®n entre las orillas del Tajo se proyect¨® para liberar la congesti¨®n de la circulaci¨®n en el otro gran viaducto de Lisboa, el puente 25 de abril.

Su estructura est¨¢ ideada para aguantar un terremoto cuatro veces mayor que el que destruy¨® la ciudad de Lisboa en 1755, vientos de m¨¢s de 250 kil¨®metros por hora y tiene una esperanza de vida de 120 a?os.

Adem¨¢s, debido a su imponente longitud, el Vasco de Gama no es completamente recto, sino que existe una diferencia entre sus extremos para amoldarse a la curvatura del planeta.

Dividido en cuatro zonas, alcanza los 150 metros de altura en las dos torres principales en forma de H que se encuentran ancladas a m¨¢s de 65 metros de profundidad y bajo las que existe una distancia al agua de 47 metros. En su vano principal tiene un ancho de 420 metros y dos laterales de 230 metros.

Para su construcci¨®n, cuyo coste se estima en 897 millones de euros, se utilizaron 730.000 metros c¨²bico de hormig¨®n, 100.000 toneladas de acero y 150 vigas prefabricadas; adem¨¢s se tuvo que remover 1,4 millones de metros c¨²bicos de tierra y participaron hasta 3.300 personas al mismo tiempo.

Durante las obras murieron once personas, seis de ellas en un accidente producido tras la ca¨ªda desde una altura de 45 metros, y que son recordados en una placa conmemorativa.

A pesar de que el proyecto se aprob¨® en 1991, su construcci¨®n se retras¨® debido a la cercan¨ªa de las salinas de Samouco, h¨¢bitat de especies como la golondrina de mar, el pernilongo y el flamenco.

Para compensar un posible impacto ecol¨®gico se desarroll¨® un plan de recuperaci¨®n del entorno, construcci¨®n de barreras ac¨²sticas y de control de la poluci¨®n.

El paso del puente solo est¨¢ abierto para veh¨ªculos mediante pago de un peaje para circular por sus seis carriles, utilizados a los largo de estos quince a?os por unos 325 millones de autom¨®viles.

Los viandantes solo caminan por ¨¦l en ocasiones especiales como cuando 16.500 personas comieron en mesas kilom¨¦tricas un plato t¨ªpico luso a base de jud¨ªas, la "feijoada", antes de que fuera inaugurado por el entonces presidente portugu¨¦s, Jorge Sampaio.