Cobrar deudas, misi¨®n imposible
El sector se estrella en su intento de rentabilizar la creciente morosidad
La crisis econ¨®mica ha sido de tal magnitud que ni las empresas de recobro de impagados, que ten¨ªan puestas sus expectativas en el incremento de la morosidad, han podido salvarse de la quema. ¡°El sector est¨¢ en muy mal estado¡±, apunta Melania Sebasti¨¢n, directora general de la empresa Gesif. ¡°La morosidad se ha disparado, pero la gente no tiene posibilidades de pagar. Trabajamos m¨¢s e ingresamos menos¡±.
Esto no era lo esperado: a finales de 2008 se calculaba que el aumento de las cifras de morosos disparar¨ªa el negocio. En su informe de aquel a?o sobre la recuperaci¨®n de impagados, la consultora DBK apuntaba el alto potencial del mercado en ¡°el contexto de deterioro de la actividad econ¨®mica y de aumento del n¨²mero de impagados¡±. Incluso, antes de la crisis, el sector no paraba de crecer: entre 2005 y 2008, la facturaci¨®n casi se duplic¨®, al pasar de 250 a 465 millones de euros.
Parad¨®jicamente, despu¨¦s de la gigantesca explosi¨®n de morosos y fallidos que hemos vivido, la tendencia se torci¨® y el sector se par¨®: en 2011 facturaba solo 480 millones de euros, por debajo de los 505 millones del a?o anterior. ¡°Las cosas empezaron a ir mal a partir de 2009, dos a?os despu¨¦s de que empezara la crisis, y ya no mejoraron¡±, explica Jos¨¦ Mar¨ªa de Gregorio, gerente de Angeco, la asociaci¨®n del sector, que agrupa a 49 grandes empresas. Por extra?o que parezca, los m¨¢s sorprendidos con lo ocurrido son los propios profesionales. Esto no hab¨ªa ocurrido en crisis anteriores, quiz¨¢ porque ninguna tuvo la virulencia y duraci¨®n de la actual.
La crisis es tan grave que los morosos, aun queriendo, no pueden pagar
De hecho, hasta que se confirm¨® lo peor no pararon de surgir nuevas firmas. ¡°Muchos entraron en el sector¡±, reconoce De Gregorio, ¡°convencidos de que la morosidad crear¨ªa negocio¡±. A las firmas tradicionales como Gescobro, Gesif y Geslico (del grupo Lico), fundadas en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas del siglo XX, se sumaron multinacionales del recobro: la sueca Intrum, la francesa BNP Paribas (Effico), las alemanas Otto Group y GFKL (EOS Ib¨¦rica y Multigesti¨®n) o las noruegas Aktiv Kapital y Lindord, estas centradas en la compra de carteras de fallidos. Tambi¨¦n entraron en el sector consultoras como Agrupalia (G2R), o empresas de call centers como Atento, vendida el a?o pasado por Telef¨®nica a Bain Capital y que fund¨® su divisi¨®n de recobro en 2009.
?Qu¨¦ ocurri¨® para que fallaran los pron¨®sticos? Que la crisis ha sido tan persistente que los morosos, aun queriendo, no pueden pagar. ¡°Cuando hay tanta gente en el paro y tantos inmigrantes que han vuelto a sus pa¨ªses, resulta muy dif¨ªcil cobrar¡±, asegura Luis Salvaterra, director general de Intrum. Adem¨¢s, explican en Atento, ¡°se ha incrementado la antig¨¹edad de la deuda, lo que hace m¨¢s complicado recobrar, y con la restricci¨®n abrupta del cr¨¦dito se ha frenado la generaci¨®n de nueva morosidad¡±, la m¨¢s f¨¢cil de cobrar. Mientras que en 2008 se recobraban, seg¨²n DBK, un 18,8% de los impagados, tres a?os despu¨¦s, solo el 12,2%.
La prueba de que el exceso de morosidad no es bueno la tenemos con Intrum. Sus ventas en 2012 subieron un 2,6% por su subida en el norte de Europa (un 12% m¨¢s). En Europa Occidental, que incluye los pa¨ªses del sur, el negocio cay¨® un 8%.
De nada le ha servido al sector que la materia prima de su actividad, los impagados, se hayan disparado: seg¨²n DBK, lo han hecho desde los 63.083 millones de euros de cr¨¦dito dudoso de 2008 a los 135.749 millones de 2011, m¨¢s del doble. Ni tampoco que la cartera de impagados en gesti¨®n se haya triplicado desde los 26.000 millones de 2007 a los 81.000 millones de 2011. De toda esta inmensa masa de impagados, solo se recuperaron 9.900 millones de euros en 2011, frente a los 9.000 millones de 2008.
No extra?a que en el sector afirmen que tienen que trabajar e invertir m¨¢s (tel¨¦fono, tecnolog¨ªa, procedimientos judiciales...) para ganar menos. Porque trabajo hay. Seg¨²n Angeco, sus 49 empresas gestionaron en 2011 unos 28 millones de expedientes, 100.000 al d¨ªa o 47.000 por cada uno de sus 6.000 trabajadores. ¡°El resultado de todo este esfuerzo, sin resultados¡±, se lamenta Melania Sebasti¨¢n, ¡°es que los m¨¢rgenes han ca¨ªdo a menos de la mitad¡±. Y no solo porque recuperan menos: tambi¨¦n porque, debido a la creciente competencia (m¨¢s de 800 firmas), con unas pol¨ªticas de precios muy agresivas, han tenido que bajar sus tarifas, siempre en funci¨®n de lo que logren cobrar.
Por extra?o que parezca, el sector reza para que la econom¨ªa mejore
De ah¨ª que las cosas se hayan puesto dif¨ªciles para muchas empresas, sobre todo, apunta De Gregorio, ¡°las que hicieron grandes inversiones en infraestructura a instancias de sus clientes (las entidades financieras), y que ahora no pueden soportar esos costes fijos¡±. Algunas han logrado compensar total o parcialmente este deterioro a trav¨¦s de la ampliaci¨®n a nuevos tipos de clientes o mediante la compra de carteras de fallidos. ¡°Pod¨ªamos haber ca¨ªdo mucho m¨¢s¡±, explica Salvaterra, ¡°de no ser porque estamos dando servicio a sectores que antes no los utilizaban, como son los seguros¡±. Los clientes tradicionales han sido los bancos, las empresas de telecomunicaciones o las el¨¦ctricas.
La compra de carteras, casi inactiva entre el 2006 y el 2011, se ha revitalizado con los procesos de restructuraci¨®n de la banca, un negocio financiero m¨¢s propio de fondos de inversi¨®n. La empresa compra una cartera y paga entre un 5% y un 6% de su valor, luego gestiona su recuperaci¨®n esperando superar el 6% abonado. ¡°El a?o pasado¡±, informa Salvaterra, ¡°se vendieron carteras por valor nominal de unos 10.000 millones de euros y que costaron en torno a los 600 millones¡±. Aktiv Kapital compr¨® en 2012 dos carteras de fallidos a Bankia por un valor nominal de 926 millones. Y Lindorf, otra de 1.430 millones al Banco Popular.
Salvo excepciones, una buena parte del sector vive momentos m¨¢s bien negros. ¡°Ahora mismo¡±, asegura Sebasti¨¢n, de Gesif, que lleg¨® a tener 350 trabajadores en 2009, y ahora, solo 250, ¡°hay much¨ªsimas empresas en p¨¦rdidas¡±. Algunas han cerrado. Es el caso de Effico, perteneciente a Cetelem (BNP Paribas), o de Contentia, de Cofidis, dicen en el sector. Se habla de que Geslico podr¨ªa estar en proceso de reordenaci¨®n. Otras est¨¢n siendo vendidas. El Santander traspas¨® el a?o pasado de su filial de recobro, Reintegra, a Lindorf en el marco de una venta de carteras. Y este a?o se han materializado al menos dos operaciones: la venta de Unitas a Gescobro, y la de la divisi¨®n de recobro de CTI (CESCE) a Intrum.
De momento, y por extra?o que parezca, el sector reza para que la situaci¨®n econ¨®mica mejore y el cr¨¦dito empiece a fluir y a generar morosos de nueva generaci¨®n, dispuestos a pagar.
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