Los astilleros aguardan a Bruselas

La suerte de la industria naval europea encarna a la perfecci¨®n una de las grandes debilidades del continente: las luchas intestinas entre pa¨ªses. Acosados por la competencia exterior, los astilleros holandeses y los noruegos denunciaron a los espa?oles ante la Comisi¨®n Europea por percibir ayudas fiscales presuntamente contrarias a la competencia. El resultado fue una huida del negocio hacia esos dos pa¨ªses, pero ahora la denuncia le vuelve a Holanda como un bumer¨¢n. El sector espera con impaciencia el cap¨ªtulo final de esa batalla, en el que Bruselas tendr¨¢ que decidir, tras casi dos a?os de investigaci¨®n, si el marco fiscal espa?ol se ajusta a las reglas.

La construcci¨®n de buques ha sido una de las industrias europeas m¨¢s castigadas por la competencia que imponen los pa¨ªses asi¨¢ticos, especialmente Corea del Sur. Desde 1994, el continente ha pasado de controlar un 25% del mercado mundial a conformarse con apenas un 5%. Pese a todo, Espa?a manten¨ªa una oferta competitiva y tecnol¨®gicamente avanzada que le permiti¨® captar hasta una quinta parte de todos los pedidos internacionales de la industria europea, seg¨²n datos del Gobierno espa?ol. Esa situaci¨®n cambi¨® por completo en el momento en que Bruselas puso bajo vigilancia un marco que desde 2002 permit¨ªa a las compa?¨ªas navieras comprar buques hasta un 30% m¨¢s baratos, seg¨²n la Comisi¨®n Europea, gracias a la deducci¨®n fiscal de la que se beneficiaban los inversores.

¡°Llevamos dos a?os sin contratar, cuando otros pa¨ªses con sistemas similares al nuestro siguen haci¨¦ndolo¡±, lamenta Almudena L¨®pez Pozo, consejera delegada de Pymar, la sociedad que integra a los astilleros privados espa?oles. Al iniciarse la investigaci¨®n, argumenta esta entidad, la facturaci¨®n de los astilleros espa?oles cay¨® un 37% respecto al a?o anterior, 2010. Mientras, Noruega contrat¨® 38 buques en los ocho primeros meses de 2012, cuando un a?o antes, durante ese periodo, solo hab¨ªa contratado 17. Y Holanda pas¨® de asegurarse cuatro buques hasta junio de 2011, cuando Bruselas abri¨® el caso, a finalizar el ejercicio con 29 buques en cartera.

Astilleros holandeses y noruegos denunciaron a los espa?oles ante la Comisi¨®n Europea por percibir ayudas? contrarias a la competencia

M¨¢s all¨¢ del impacto que la crisis y la feroz competencia asi¨¢tica hayan tenido en el retroceso espa?ol, Pymar subraya que hay un evidente trasvase del negocio hacia los competidores comunitarios que interpusieron las denuncias contra Espa?a. Ante la inseguridad jur¨ªdica que provoca el tener un sistema de financiaci¨®n bajo la lupa, las empresas navieras acudieron a otros fabricantes cuyo entorno jur¨ªdico no estaba en entredicho.

Por el camino han quedado siete astilleros cerrados o en proceso de liquidaci¨®n, explica Almudena L¨®pez Pozo. ¡°Si no hay decisi¨®n de Bruselas ya, van a morir los dem¨¢s¡±, enfatiza la responsable de Pymar, que a¨²n agrupa a 19 astilleros privados en Espa?a. El sector factura m¨¢s de 1.000 millones de euros al a?o y da trabajo a casi 87.000 personas, entre empleos directos e indirectos, seg¨²n datos de la sociedad. La mayor¨ªa se localizan en Galicia, Asturias y el Pa¨ªs Vasco.

La Comisi¨®n reh¨²sa ofrecer pistas sobre su decisi¨®n. Una portavoz de Competencia asegura que hubo una reuni¨®n con los representantes de la industria en febrero pasado y que se est¨¢ analizando la informaci¨®n recibida.

M¨¢s que la legalidad o no del sistema anterior ¡ªel Gobierno ya ha creado otro nuevo marco certificado por Bruselas¡ª, lo que preocupa a los astilleros espa?oles es que el departamento que dirige Joaqu¨ªn Almunia obligue a devolver una parte o el total de las ayudas recibidas bajo el anterior marco si se demuestra que vulneraba el libre mercado. Los astilleros aseguran que esa devoluci¨®n terminar¨ªa recayendo en ellos y que no podr¨ªan hacer frente al pago.

El llamado sistema de arrendamiento fiscal espa?ol (tax lease, por su denominaci¨®n inglesa) permit¨ªa aplicar deducciones fiscales por la compra de barcos desde el momento de cerrar la operaci¨®n, sin necesidad de que empezara la explotaci¨®n comercial. En lugar de adquirir el buque directamente al astillero, las compa?¨ªas lo hac¨ªan a trav¨¦s de una sociedad constituida por bancos y en la que participaban otros inversores, que se aplicaban ese beneficio en el impuesto de sociedades. La anterior titular de Competencia, Neelie Kroes, concluy¨® en 2009 que no era discriminatorio, pero ese departamento reabri¨® el caso en junio en junio de 2011 por considerar que ese marco conten¨ªa elementos de ayuda estatal.

Anticip¨¢ndose a la decisi¨®n final, el Gobierno espa?ol aprob¨® un nuevo sistema de incentivos fiscales que Bruselas autoriz¨® el pasado 20 de noviembre. El actual ya no se considera selectivo (es decir, no se aplica solo al sector naval) y afecta a productos ¨²nicos (quedan excluidos los productos en serie) que necesiten un m¨ªnimo de un a?o de fabricaci¨®n. Pero ese esquema, ya en vigor, no anula la investigaci¨®n en curso. Y el sector espera impaciente el resultado.