La coraza del presidente se agrieta

Pescanova es una empresa familiar, de eso no hay duda. Manuel Fern¨¢ndez de Sousa, su presidente y el hijo de su fundador, ha conseguido que as¨ª sea pese a cotizar en Bolsa ?C¨®mo? Repartiendo el control entre sus allegados. Su hermano, su hijo y varios colaboradores fieles de toda la vida ocupan la mayor¨ªa de las sillas de un consejo que ha conseguido manejar a su antojo durante a?os, pese a que actualmente solo controla el 14,4% de la empresa, seg¨²n registros oficiales. El poder f¨¦rreo, sin embargo, comienza a agrietarse. La b¨²squeda ahora de responsables de la crisis de la pesquera, arrastrada al concurso de acreedores y con sus cuentas en la picota, ha llevado a varios vocales a cuestionar el papel del patr¨®n.

Los cimientos de Pescanova, cuyas acciones estaban hasta hace solo dos meses entre las recomendadas por los analistas como un valor en alza, comenzaron a tambalearse cuando el 27 de febrero dos consejeros, el que representa al fondo luxemburgu¨¦s Luxempart y el de la cervecera Damm, se negaron a firmar sus cuentas de 2012. El tsunami lleg¨® poco despu¨¦s, cuando el 12 de marzo el presidente de la empresa reconoci¨® que hab¨ªa ¡°discrepancias¡± en su contabilidad. La empresa ha estado ocultando deuda. Las cuentas no cuadran. Sin embargo, en los dos consejos extraordinarios que siguieron a la revelaci¨®n de informaci¨®n, la mayor¨ªa de los vocales mantuvieron su respaldo a Fern¨¢ndez Sousa. La fidelidad de sus consejeros es sorprendente. O no, si se tiene en cuenta que le unen con varios de ellos lazos familiares o hist¨®ricos. Pero el bando disidente del consejo empieza a ganar adeptos: a la guerra abierta de Damm y Luxempart hacia Sousa se han unido ahora las reticencias de dos tradicionales aliados, Antonio Basagoiti y Jos¨¦ Antonio P¨¦rez-Nievas. Y Yago M¨¦ndez, otro basti¨®n de apoyo que a?os atr¨¢s actuaba en nombre de las cajas gallegas, ha pasado incluso a amenazar con ¡°acciones legales¡± al presidente.

El consejo de Pescanova tiene actualmente doce sillas. En la m¨¢s poderosa de todas se sienta Manuel Fern¨¢ndez de Sousa-Faro, Manolo, que lleg¨® a la compa?¨ªa que fund¨® su padre en 1977. Licenciado en Ciencias F¨ªsicas por la Universidad Complutense de Madrid, fue nombrado presidente del consejo de la pesquera en 1985.

ICS Holding tiene reservado un puesto de consejero externo dominical. El representante de la compa?¨ªa se llama Fernando Fern¨¢ndez Sousa-Faro, y es hermano del presidente. Licenciado en derecho, es consejero de la firma desde 1980 y ha sido presidente del comit¨¦ de auditor¨ªa. Tambi¨¦n como consejero externo dominical tiene un sill¨®n adjudicado Inverlema S. L. Lo ocupa, seg¨²n consta en la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores, Pablo Javier Fern¨¢ndez-Andrade. Es hijo del presidente. Antes ocupaba otro asiento, el de Inverpesca.

El presidente de la empresa solo tiene el 14,4% del capital, seg¨²n consta en el registro de la CNMV

Hasta aqu¨ª las relaciones familiares directas. Sin embargo, todav¨ªa no se le han terminado a Sousa los colaboradores de total confianza. La Sociedad Gallega De Importaci¨®n De Carbones (GICSA), que adem¨¢s de ocupar un puesto de consejero externo dominical controla el 0,13% de la firma, est¨¢ representada por Jes¨²s Carlos Garc¨ªa. Lleva en Pescanova desde 1964 y ha ocupado puestos en diferentes filiales. Es, seg¨²n defini¨® la propia empresa al regulador burs¨¢til, ¡°asesor del presidente¡±. E incondicional.

Tampoco se ha desmarcado de momento el due?o de una de las participaciones m¨¢s estables en la empresa, la de Robert Albert Williams. Posee el 0,001% de Pescanova. A?os atr¨¢s ofrec¨ªa su consejo a trav¨¦s de ICS Holding, que hasta 2005 pertenec¨ªa a una empresa sudafricana. Cuando la familia Sousa se hizo con su control, todo hac¨ªa pensar que Williams, vocal desde 1993, abandonar¨ªa su cargo. Pero se qued¨®, como consejero externo independiente y respaldo del presidente. Por ¨²ltimo, Alfonso Paz-Andrade, exconsejero delegado de Pescanova, e hijo del socio hist¨®rico del fundador. Pieza clave en la expansi¨®n por ?frica, tampoco se ha revuelto contra la direcci¨®n de la que form¨® parte hasta 2007.

El bando de los consejeros cr¨ªticos lo encabezan Jos¨¦ Carceller y Fran?ois Tesch, que han aparecido como el azote del presidente. No es casualidad: son las ¨²ltimas incorporaciones al consejo y llegaron all¨ª no como aliados, sino como inversores, en representaci¨®n del fondo Luxempart y Damm. Ambas firmas compraron participaciones en Pescanova en 2011. Ambas, adem¨¢s, acudieron a la ampliaci¨®n de capital, para fortalecer su posici¨®n. Y la crisis les ha estallado en la cara y en sus balances. Fueron los primeros en dar un paso adelante: no firmaron en febrero las cuentas de 2012 porque las consideraron sospechosas, y han solicitado la dimisi¨®n del presidente. Pero sus participaciones (Damm controla el 6,18% y Luxempart 5,83%) no han bastado hasta ahora para hacer mella en un presidente acorazado.

Sin embargo, con el recrudecimiento de la crisis en la pesquera y, sobre todo, ante la posibilidad que el caso de sus cuentas manipuladas acabe en los tribunales, otros vocales han empezado a dar pasos para desmarcarse de Sousa. Es el caso, por ejemplo, de Jos¨¦ Antonio P¨¦rez-Nievas, presidente de Iberfomento. Lleva desde 2006 en la compa?¨ªa. Nunca contradijo al presidente. Sin embargo, en el consejo de mediados de marzo envi¨® una nota a la CNMV desmintiendo que hubiera votado a su favor en una propuesta. Un gesto t¨ªmido, pero revelador. Del mismo modo, Antonio Basagoiti, hasta ahora presidente de Banesto, siempre en un segundo plano, en el consejo de hace una semana tampoco quiso dar su voto a la gesti¨®n de Sousa.

Cinco de los 12 administradores han revelado que est¨¢n en contra de la gesti¨®n actual

La puntilla la ha dado Yago M¨¦ndez, hijo del expresidente de Caixa Galicia, Jos¨¦ Luis M¨¦ndez. Las entidades gallegas, que siempre fueron socias estelares de Pescanova, abandonaron el accionariado en 2011. Pero Yago M¨¦ndez, que las representaba, se qued¨® como independiente. Siempre fiel. Hasta que el viernes envi¨® una carta al consejo: exig¨ªa al presidente las cuentas claras de la empresa. De no recibirlas, dec¨ªa, se reservaba ¡°acciones legales¡±. La coraza de Sousa ya no es de acero.