Denominaci¨®n de Origen asegura que Madrid tiene los vinos con m¨¢s solera de este pa¨ªs

Madrid, por m¨¢s que muchos no lo sepan, es zona de vino y cuenta con una denominaci¨®n de origen desde la que su presidente, Juan Bautista Orusco, recuerda que la geograf¨ªa madrile?a "tiene los vinos con m¨¢s historia de este pa¨ªs", anta?o tan vendidos por ser los "de la Corte".

La Denominaci¨®n de Origen Vinos de Madrid comenz¨® a gestarse en 1982, pero no fue efectiva hasta finales de 1990, y desde entonces se esfuerza porque los vinos de los alrededores de la ciudad conocida por sus 'ca?as' alcancen cada vez m¨¢s presencia en los mercados y emerjan del anonimato.

Juan Bautista Orusco, en una entrevista con EFE, saca pecho de unos vinos "muy distintos entre ellos" y que van avanzando en calidad y difusi¨®n. "?Y si supieras que en Madrid, en los 70, la producci¨®n de uva era superior a la de Rioja? ?Y si te dijera que el vino de Madrid era el m¨¢s vendido en el siglo de Oro por ser el de la Corte?", se enorgullece el presidente.

Defiende la ¨¦poca dorada de los vinos madrile?os, que como en tantas otras zonas de Espa?a la filoxera trunc¨® a principios del siglo XX. "Cuando los vi?edos de Madrid se rehicieron, la uva se destin¨® a vinos de mesa, que eran normales tirando a malos, y ya no se cuid¨® la calidad", explica.

Pero las tornas volvieron a cambiar en los 70, cuando un grupo de bodegueros y viticultores entre los que se encontraba Orusco cay¨® en la cuenta de que "hab¨ªa potencial" y que para sacar vinos de calidad era necesario "cambiar las estructuras de las bodegas y vi?edos". "Iniciamos el proceso entonces y en ello seguimos hasta la fecha", recuerda.

Empezaron nueve bodegueros y actualmente forman parte de la D.O. 47 casas, algunas con "muy buenos vinos" que alcanzan renombre sobre todo en la Comunidad de Madrid, donde los caldos propios cuentan cada vez con m¨¢s adeptos. "Si hay que elegir, yo me quedo sin duda con un tinto", dice a Efe el presidente de la D.O.

Orusco no cree que exista un denominador com¨²n para los caldos madrile?os porque en cada una de las bodegas se innova de una manera diferente. "Para ser sincero, no es f¨¢cil detectar al probar un vino que es de Madrid, pero como tampoco se averiguar¨ªa en denominaciones como la de Ribera, donde hay matices tan distintos", reflexiona.

"Rioja est¨¢ haciendo ahora unos vinos muy estandarizados que no se parecen mucho al famoso 'riojita' de antes, que era muy ligero, suave, acidito, criado en madera nueva... Y ahora han evolucionado como todos, que cambian con el mercado", indica.

Con las 12.000 hect¨¢reas de vi?edo de Madrid se producen entre 18 y 20 millones de litros de vino, pero la D.O. ¨²nicamente embotella 4 millones de botellas. "Estamos todav¨ªa con muchas posibilidades de crecer pero ser¨¢ el mercado el que nos diga si podemos embotellar m¨¢s o no", explica Orusco.

Si bien los propios madrile?os son el principal mercado de los productores regionales, la D.O. est¨¢ muy centrada en la promoci¨®n exterior: "Hay bodegas de Madrid, como por ejemplo la m¨ªa, que exporta m¨¢s vino que el que deja en el mercado interno", explica Orusco, propietario de las bodegas hom¨®nimas.

Los vinos de la regi¨®n se aprovechan del tir¨®n que tiene la ciudad, que permite que sus caldos suenen en ciudades como San Francisco, Tokio o Nueva York. "El nombre de Madrid es conocido en el mundo entero, es una ciudad que est¨¢ de moda y que culturalmente hablando es muy importante, y tiene una serie de atractivos que hacen que sorprenda y apetezca comprar vino de Madrid".

Y aunque para los madrile?os es dif¨ªcil competir con la fama de zonas de tradici¨®n vitivin¨ªcola como las espa?olas, el presidente de la D.O. Vinos de Madrid asegura que los caldos de la regi¨®n son "estupendos" para tomar en casa o en cualquier taberna madrile?a. "Hay que probarlos, que est¨¢n muy buenos y los hacemos con una tremenda ilusi¨®n", concluye Juan Bautista Orusco.

Por Lourdes Velasco